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La mayor potencia regional parece acercarse a tomar cartas en el conflicto colombiano. La Folha de Sao Pablo informó ayer que el gobierno brasileño consideraba contribuir con tropas, si lo pide Bogotá, a una hipotética fuerza internacional de intervención en Colombia, en el intento de obtener una mayor influencia en el curso futuro del conflicto, lo que fue desmentido por la cancillería brasileña. Ecuador aseguró ayer que el refuerzo el martes de sus tropas en la frontera con Colombia no presagiaba una intervención armada, pero fuentes militares ecuatorianas admitieron que Estados Unidos entrenaba a algunos de sus soldados en su territorio. Washington negó ayer que planeara transferir técnicos desde Panamá hacia Colombia y los países fronterizos, mientras Bogotá también negaba que planeara librar una ofensiva total contra la guerrilla, y aseguró que continuaría con el proceso de negociación. La pregunta parece ser qué países podrían involucrarse en este proceso, y cómo. El artículo ayer del Folha de Sao Pablo no citaba fuentes, pero aseveraba que el gobierno de Brasilia se preparaba para la posibilidad de que se creara una fuerza internacional para intervenir en la guerra en Colombia. Esta fuerza respetaría la soberanía del gobierno colombiano, que tendría que dar permiso para su entrada en el país. La cancillería brasileña negó estas versiones afirmando que la no intervención, suya y de otros países, sigue siendo la piedra angular de su política hacia Colombia. Otros medios enfatizaron la declaración del general Alberto Cardoso, jefe de la Casa Militar de Brasil, en el sentido de que la situación en Colombia no es vista en términos de seguridad nacional. La Folha de Sao Pablo afirmaba sin embargo que el móvil de Brasil no era el peligro militar, sino el riesgo a su prestigio y liderazgo en América del Sur. Su objetivo actual sería ponerse al frente del cualquier esfuerzo de ayuda, un rol similar al que jugó en la guerra entre Ecuador y Perú, y durante la crisis política en Paraguay. El diario indicó que por el momento Bogotá se orienta hacia España, Venezuela y Costa Rica, pero hay señales de que, si la situación se deteriora, el presidente colombiano Andrés Pastrana recurrirá a Brasil. Ecuador se ocupó ayer de asegurar que su refuerzo militar de la frontera con Colombia fue una medida puramente defensiva. No vamos a entrar por ningún motivo declaró el ministro de Defensa José Gallardo, para nosotros el territorio del país hermano es sagrado. Reiteró por otra parte que impediría que la violencia venga a Ecuador. Pero fuentes militares ecuatorianas admitieron al diario Hoy de Quito que Estados Unidos estaría entrenando tropas ecuatorianas para la lucha en la jungla. Las fuentes subrayaron que esto constituía meramente un intercambio profesional, y que no se tenía en mente una eventual intervención en Colombia. La posición de Estados Unidos con respecto a su papel en el conflicto permanece ambigua. El diario de Bogotá El Espectador había denunciado el lunes la existencia de un plan secreto del Pentágono para la transferencia de hombres estadounidenses a las bases de entrenamiento y observación en la región, incluyendo Ecuador, Perú y Colombia. Washington negó ayer estas versiones, pero el zar antidrogas Barry McCaffrey había pedido la semana pasada incrementar la ayuda apropiada a Colombia, al tiempo que afirmaba que la distinción entra la lucha contrainsurgente y antinarcóticos ya no existe. Estados Unidos está equipando a una brigada colombiana para la lucha antidrogas, y ayer el líder del Comando Sur, Charles Wilhelm, inauguró junto con el presidente Pastrana una brigada fluvial para el mismo fin. Pastrana aprovechó la ocasión para negar que la interpretación de McCaffrey del conflicto. Pastrana, en efecto, sigue apostando a entablar negociaciones de paz con los distintos grupos guerrilleros. El Alto Comisionado para la Paz, Víctor Ricardo, repitió ayer la oferta para la reconciliación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El precio sería que el ELN libere a los colombianos que secuestraron. Los combates continúan escalando en todo elpaís. Quienes tomaron la iniciativa en los últimos días fueron los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). El martes atacaron la localidad de Turbo, cerca de Panamá, y desde el lunes avanzan en Tuluá, al suroeste del país. Su objetivo oficial es la guerrilla, pero hasta ahora las únicas bajas reportadas son civiles, las cuales ascienden a seis. Hay informes de que 1000 campesinos en la región fueron desplazados.
CHAVEZ IMPULSA SU PROGRAMA MAXIMO Ninguna
voz se alzó ayer en Venezuela contra la Asamblea Constituyente surgida de las urnas el 25
de julio y dominada por el presidente Hugo Chávez, que anteayer asumió los poderes
máximos del Estado y hoy empieza sus trabajos. Con los partidos tradicionales en ruinas,
el Congreso cerrado, y los únicos cuatro asambleístas opositores aislados, el presidente
se declaró feliz de que la revolución avance hacia sus fines ulteriores y
sugirió a la convención que declare una emergencia integral para reconstruir la
República.
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