Por Santiago Rodríguez Antes de regresar a Asunción,
el vicecanciller de Paraguay, Carlos Mateo Balmelli, jugó desde los medios su última
ficha en favor de la extradición de Lino César Oviedo. Somos socios de la
Argentina y deben supeditarse los vínculos personales a lo que establecen las
leyes, advirtió ayer en una entrevista con Página/12, además de subrayar que al
ex general golpista se le imputa un delito común y por lo tanto no lo ampara
el beneficio del asilo político. También consideró necesario no oviedizar la
relación paraguayo-argentina y que el caso sea trasladado inmediatamente a la
Justicia.
A Oviedo se lo acusa de ser el autor moral del asesinato de Luis María
Argaña, ¿qué significa concretamente autor moral?
Es lo que ustedes llaman en su legislación autor intelectual, o sea el
hombre que prepara y ordena la ejecución de un delito. Oviedo pide asilo porque quiere
protegerse de la Justicia en Paraguay, donde rige el Estado de derecho. A Oviedo no lo
derrocó un golpe militar, sino que su extradición está siendo pedida por un gobierno
constitucional.
¿La figura de autor moral no podría dar pie a la suposición de que
Oviedo es un perseguido político?
El autor moral y el ejecutor tienen responsabilidad penal, esa es una cuestión
universalmente aceptada. El pedido de extradición se funda en el Tratado de Asunción de
1889, en el Código Penal y en el de Procedimiento Penal paraguayo y en convenciones
internacionales a las que adhieren Argentina y Paraguay, en las cuales se considera que el
magnicidio es un acto de terrorismo, un delito común sujeto a la extradición. Por eso es
inaplicable la ley argentina de Cooperación Internacional en Materia Penal de 1996, que
habla de los refugiados y no rige el asilo.
¿Cómo juega el poder político en la concesión de la extradición?
El poder político tiene una facultad discrecional en la concesión de la
extradición, pero al estar reglamentados los términos de la extradición en un tratado
internacional es una facultad discrecional reglada.
¿Qué urgencia tiene el gobierno paraguayo en conseguir la extradición?
El pedido de extradición tardó cuatro meses porque se agotaron todas las
instancias judiciales y el vicecanciller se hace portador del pedido para demostrar la
voluntad política de Paraguay de hacer justicia y la necesidad de que la relación
paraguayo-argentina no se oviedice.
¿Qué quiere decir oviedizar la relación?
Centrar todo en Oviedo y que alguno de los dos países realice gestos unilaterales
que generen desconfianza recíproca. Este caso debe ser trasladado inmediatamente a la
Justicia para que sustancie la causa.
¿Paraguay tiene realmente voluntad de extraditar a Oviedo?
Me remito a hechos objetivos: que yo sea portador del pedido de extradición es un
gesto simbólico con mucho significado.
¿Dónde debe estar Oviedo mientras se tramita su extradición?
Hemos pedido que le restrinjan sus visitas y se lo confine porque es un peligro a la
seguridad ciudadana porque Oviedo ha demostrado su predisposición y capacidad de provocar
la muerte y el terror.
¿Hasta qué punto está desarticulado políticamente el oviedismo?
Ahora no tiene ningún tipo de inserción en Paraguay.
¿Entonces cuál es el peligro de Oviedo para la ciudadanía?
Ni el magnicidio de Argaña ni los hechos del 26 de marzo fueron improvisados; los
protagonizaron mercenarios contratados para matar.
¿Las amistades de Oviedo en Argentina podrían trabar su extradición?
Confiamos en la Argentina. Nosotros somos socios de la Argentina y deben supeditarse
los vínculos personales a lo que establecen las leyes.
Usted también analizó el tema Oviedo con dirigentes opositores, ¿encontró mayor
predisposición en el Gobierno o en la oposición?
Estoy satisfecho por la receptividad que he encontrado. Lo he visto muy receptivo a
(Carlos) Corach y también a la gente de la oposición.
|