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Al menos uno va a aplaudir: yo. Con humor, Carlos Menem se refirió a la posibilidad de que productores agropecuarios disconformes con la política oficial lo reciban esta mañana con una silbatina en el predio de la Rural. Para evitar la queja de los hombres de campo, justo en la última visita que le toca realizar como primer mandatario, Menem tiene en carpeta una serie de anuncios. El cielo gris y amenazante no impidió que Menem se paseara ayer al mediodía por la Rural, compartiera una picada con el titular de la Sociedad Rural, Enrique Crotto, y conociera a los grandes campeones de la 113ª exposición. Mañana (por hoy) realizaré importantes anuncios para el campo. No todos están contentos con lo que está ocurriendo últimamente. Yo creo que algunos van a aplaudir. Al menos uno va a aplaudir: yo, dijo el Presidente cuando finalizaba la visita. Durante su discurso, previsto para las 11, Menem anunciará el otorgamiento de créditos subsidiados para la siembra de la cosecha gruesa, por un total de 800 millones de dólares, y prórrogas en los vencimientos de las deudas del sector agropecuario. Los anuncios contribuirán a resolver los problemas del campo, apuntó Menem tras la recorrida. Según comunicó Néstor Alcalá, de la Jefatura de Gabinete, los créditos subsidiados ya están disponibles en el Banco Nación. Los productores pueden presentarse en cualquier momento para solicitarlos, añadió. En su visita a Palermo, el jefe de Estado dijo reconocer las complicaciones que vive el campo. Y, mostrándose del mismo lado de los productores, cargó en contra de los lamentables subsidios que Europa y los Estados Unidos les otorgan a sus ruralistas, creando un ámbito de deslealtad absoluta. La urgencia del Gobierno por adelantar parte de los anuncios tiene una explicación: Menem no quiere que su último paso como Presidente por la Rural se convierta en la primera vez que lo reciban con una rechifla. Algo que sí le ocurrió a Raúl Alfonsín. Pero, al mismo tiempo, el jefe de Estado sabe que el ánimo de los chacareros está caldeado. Hace veinte días, los productores desfilaron su bronca por las rutas argentinas y la depositaron en la Plaza de Mayo. Aún cuando la Sociedad Rural no adhirió a esa manifestación, sus dirigentes compartieron los reclamos.
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