Ya había recitado los anuncios con que engordó el ánimo ruralista. Ya se había sacado el fantasma de la rechifla. Feliz por los aplausos, se despidió con un saludo para todos los niños de mi patria. Mañana es su día. Se abrazó con los máximos directivos de la Rural y buscó su asiento. Segundos después, el locutor oficial anunció que el Presidente quiere volver a tomar la palabra. Los productores se preguntaron qué pasaba. No, no voy a hacer otro discurso, dijo Carlos Menem, tentado. Sucede que me olvidé de dejar oficialmente inaugurada la 113ª Exposición de... de la Sociedad Rural. Ese era su cometido formal de la mañana.
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