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EL SOCIALISTA FUE REELECTO INTENDENTE
Rosario es de Binner

Los rosarinos le dieron otro formidable voto de confianza a su intendente, que ganó las elecciones por una diferencia categórica. Chacho Alvarez
se sumó a los festejos y De la Rúa felicitó a Binner por teléfono.

Alvarez: “Estamos orgullosos de este gran triunfo porque contribuye muchísimo para la Alianza a nivel nacional y proyecta la figura de Binner que es el gran protagonista.

El socialista Hermes Binner frente a la urna.
Un abrumador respaldo le dieron los rosarinos.

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t.gif (862 bytes)  “Agradezco a Rosario por la confianza que han tenido en nosotros para que sigamos conduciendo los destinos de esta ciudad. Estamos muy contentos de haber conformado la Alianza que interpreta el espíritu de la Alianza a nivel nacional”, dijo Hermes Binner y lanzó un mensaje unificador al señalar que “seguiremos trabajando con todos, con los que nos votaron y los que no nos votaron” tras lo cual lanzó su clásico “vamos Rosario” con los puños apretados, mientras se abrazaba con Chacho Alvarez. Fernando de la Rúa transmitió telefónicamente sus felicitaciones al vencedor.
Hermes Binner fue reelecto con el 51 por ciento de los votos. El candidato a senador departamental Norberto Soriano peleaba anoche voto a voto con su correligionario Alberto Beccani por quedarse con el escaño de la Cámara alta provincial. En la sumatoria de sublemas y según la proyección del Frepaso sobre 88 mesas de la ciudad, la Alianza consiguió el 62,49 por ciento de los votos, contra 29,60 por ciento del lema PJ.
Para gobernador, en la ciudad de Rosario Horacio Usandizaga aventajó a Carlos Reutemann sólo por 1,92 por ciento (35,12 a 33,20), mientras que la dupla alianciasta Giustiniani-Iparraguirre llegó a los 16,25 por ciento, en lo que todos califican como una gran elección. El otro peronista, Carlos Bermúdez, sólo se hizo con el 2,22 por ciento de los votos.
“Hermes Binner es el protagonista de esta jornada”, dijo eufórico el candidato a gobernador de la Alianza, Rubén Giustiniani, que también hizo una buena elección en la provincia. La frase fue lanzada por el socialista a manera de apertura de la conferencia de prensa de anoche en el Hotel Rosario, donde funcionó el bunker de los socialistas y los celestes del radicalismo.
Ni siquiera la referencia de los periodistas a las declaraciones de Héctor Cavallero en el último tramo de la campaña, cuando dijo que “si gana Binner, en cinco años no se podrá seguir viviendo en esta ciudad”; logró quitarle al intendente reelecto la sonrisa: “Yo los invito a todos a trabajar por esta ciudad, porque Rosario tiene un futuro si es solidaria”. Después vaticinó que “ahora trabajaremos para que después del 24 de octubre flamee en la Argentina la bandera de la dignidad, con el triunfo de la Alianza en las elecciones presidenciales”.
“Estamos muy contento con este triunfo, porque la gente premió la gestión del intendente Binner que es el gran protagonista de esta jornada”, dijo Giustiniani y agregó que “este triunfo nos indica que debemos profundizar este espacio que hemos consolidado con el sector celeste del radicalismo. Este triunfo demuestra que en Rosario lo hicimos posible, el 24 de octubre también lo haremos posible en el país”.
Angel D’Ambrosio, que encabeza la lista de diputados provinciales de ese sector de la Alianza, saludó “a los correligionarios, a los radicales que entendieron que este espacio con el Frepaso era necesario y posible y que servirá para profundizar una administración que la gente ha valorado”.
Todas estas declaraciones se hicieron con los datos en la mano del trabajo de proyección de cuatro mesas por cada una de las 22 seccionales rosarinas que arrojó para intendente un triunfo de la Alianza Santafesina del 62,49 por ciento contra el 29,60 por ciento del PJ con un 5 por ciento de sufragios en blanco. En ese marco, Binner llegaba al 50,27 por ciento, René Balestra al 10,41 por ciento y Carlos Favario, el candidato del PDP, con un magro 1,87 por ciento.
En el lema PJ, Héctor Cavallero resultó el más votado con el 15,48 por ciento seguido por Evaristo Giordano Monti con el 3,55 por ciento y un pelotón de candidatos que habían alcanzado el 1 por ciento.
Con estos guarismos, la Alianza estaría colocando unos 14 concejales (11 de los cuales serían de Binner) contra 7 de la oposición. Es decir, unos 4 o 5 de Cavallero y 2 o 3 del resto de los peronistas. El escrutinio final se conocerá probablemente hoy, aunque las diferencias no tendrán cambios sustanciales.

 


 

CELEBRO EL TRIUNFO DE BINNER
Para Chacho el vaso está medio lleno

t.gif (862 bytes) Ante el aluvión reutemanista, la Alianza buscó por todos los medios sacar lustre a su repetido triunfo en Rosario. El candidato a vicepresidente de la coalición, Carlos “Chacho” Alvarez, viajó a la ciudad para felicitar al intendente socialista Hermes Binner por una victoria que no dudó en calificar como “histórica” mientras que la de Carlos Reutemann fue algo que “ya se sabía”. Además, reiteró su convicción de que los resultados provinciales no tienen que ver con lo que le sucede a la gente a nivel nacional y aseguró que, en el futuro, Reutemann será “un grano” para Carlos Menem y Eduardo Duhalde en la pelea por el poder en el PJ.
En el último tramo de la campaña, la fórmula presidencial de la Alianza hizo más de un desembarco en Santa Fe con la intención de revertir las tendencias que anticipaban el triunfo justicialista. Pero, según sostenía ayer Alvarez, esas apariciones de Fernando de la Rúa en la provincia se debieron a un mero “compromiso” con un sector del radicalismo aunque desde el vamos siempre tuvieron en claro que la marcha de Reutemann era imparable. “Nunca estuvo en duda eso”, reveló Chacho.
Alvarez llegó a Rosario junto al legislador Alberto Flamarique apenas pudieron confirmar el triunfo de Binner. Además, la satisfacción era doble porque los rosarinos volvieron a negarle el voto a Reutemann y dieron muestras de originalidad al hacer ganador en el distrito al sublema del radical Horacio Usandizaga. Tanto era así que en el hall del hotel donde se hospedaba Alvarez bromeaban llamando a Rosario “la capital nacional de la Alianza”. Chacho endulzaba los oídos de Binner augurando su inmediata proyección “a nivel provincial y nacional”.
Más tarde, apareció también Graciela Fernández Meijide que no quiso desaprovechar el escenario para opinar que “la gente está votando con mucha libertad y, en general, sin camiseta”. Agregó que “hacen combinaciones de votos y esto, al menos, nos va a hacer pensar que la gente está votando eficiencia, que se ocupen de sus problemas”.
Como no hay mal que por bien no venga, en vez de amargarse por la amplitud por la victoria de Reutemann, Chacho parecía entretenerse pronosticando un efecto revulsivo dentro del justicialismo. “Reutemann va a mantener su distancia con respecto a Duhalde y será también un problema para Menem porque se va a posicionar como el jefe de la oposición cuando gane la Alianza en octubre”, reflexionaba. De cualquier forma, no le daba crédito al rumor de que el ex piloto suplantara a Duhalde en la candidatura del PJ para las próximas elecciones presidenciales. “Es probable que algunos sectores dentro del PJ estén pensando en eso, pero yo creo que Reutemann tiene la mente en el 2003”, aseguró.
Al mismo tiempo que Duhalde proclamaba que el triunfo en Santa Fe serviría para revitalizar la campaña a nivel nacional, Alvarez desligaba una cuestión de la otra. “Queda claro que no hay ninguna relación”, explicaba comparando las elecciones provinciales y las presidenciales. “El PJ ha ganado dos o tres gobernaciones más que la Alianza, mientras que la diferencia a nuestro favor se estira cada vez más”, argumentó.

 


 

EL LARGO DIA DE SANTA FE
Festejos al compás del Tula

t.gif (862 bytes) Carlos Reutemann se sentía ganador desde temprano. No fue al aeropuerto de Sauce Viejo a recibir al presidente Carlos Menem y al candidato Eduardo Duhalde y se quedó refugiado en su bunker. Para eso estaba su predecesor Jorge Obeid quien se encargó del protocolo y la recepción. En tanto, la ciudad ya celebraba el arrasador triunfo del ex piloto de Fórmula 1.
Algunos intentaban vender banderas argentinas con la leyenda “Reutemann gobernador”. “Esta es la ganadora”, proclamó uno de los chicos que intentaba hacerse la noche. Pero el precio –diez pesos cada una— pareció conspirar contra la ganancia. El clima de euforia se notó por momentos en el Salón Blanco de la Casa Gris, sede del gobierno provincial. Uno de los primeros en proclamar el triunfo de Reutemann fue Obeid, pero no dio datos oficiales. Eran las siete de la tarde. “Esto es mérito del justicialismo y del candidato”, dijo. Fue allí cuando anunció que el Menem estaría en Santa Fe entre las ocho y media y las nueve de la noche. La llegada del Presidente se demoró una hora más. Alrededor de las diez de la noche, Duhalde aterrizó en el aeropuerto de Sauce Viejo, donde lo esperaba el gobernador Jorge Obeid. Menem llegó media hora después.
Los festejos frente a la Casa Gris se fueron nutriendo, pero la puesta en escena tuvo el toque del duhaldismo: un camión de la campaña nacional no dejó de pasar los cantitos compuestos para el candidato al presidente del PJ, con tono de cumbia. Antes, el famoso Tula y su bombo brindaron su show, junto con una bastonera de minifalda blanca. Un santafesino que estaba cerca le pidió: “Tocá la marcha de Colón”, tal vez sin saber de las preferencias de Reutemann por Unión y River. El Tula respondió con un paso doble, a toda trompeta. Al rato, el balcón se poblaba de ganadores.

 


 

Discreto segundo plano de Duhalde

El candidato del PJ para octubre estuvo en Santa Fe, salió al balcón pero no
habló y recibió un frío trato de Lole.

Por Felipe Yapur

t.gif (862 bytes) Eduardo Duhalde es el candidato presidencial del PJ, pero en Santa Fe no lo pareció. Anoche el bonaerense llegó a la provincia que coronó a Carlos Reutemann como el gobernador del próximo milenio y protagonizó un papel tan secundario que ni siquiera integró la lista de discursos cuando salió a saludar con Carlos Menem y el ganador de las elecciones. Sin embargo, Duhalde insistió en que el santafesino será uno de los tantos justicialistas que lo acompañará en el camino hacia la victoria de octubre, ignorando la frialdad que el Lole le dispensó y que se expresó en apenas un agradecimiento por participar de los festejos, durante las palabras que pronunció desde el balcón de la Casa de Gobierno santafesina.
Fue tan notorio el segundo plano del bonaerense que, durante el saludo triunfal del candidato ganador, estuvo en el extremo opuesto de Menem y Reutemann. Las diferencias entre Duhalde y el Lole quedaron expuestas con crueldad cuando el ganador agradeció su presencia nombrándolo sólo como “el candidato presidencial, doctor Duhalde”. Menem fue un poco más piadoso y pidió a todos los peronistas que acompañen al PJ para el triunfo del 24 de octubre. El abrazo entre Duhalde y el Lole llegó recién cuando medió Obeid. Este forzado encuentro desmintió lo que el bonaerense suele decir de Reutemann: “Tenemos muy buena comunicación y hablamos a menudo”.
Obviamente y como buen candidato en campaña, el bonaerense prefirió obviar estos desaires y oficialmente se mostró confiado con que el buen resultado de Reutemann ensanche “la senda del triunfo para octubre” y destacó que esta victoria “es una inyección de optimismo y movilización” para el PJ. Reiteró, además, una frase que la está utilizando con mucha frecuencia, como queriendo convencerse de su verdad: “A mediados de setiembre estaremos muy parejos con la Alianza y en octubre estaremos ganando en la primera vuelta”.
Pero el camino de Duhalde a Santa Fe fue largo, pareció que estuvo tomando envío para llegar a una provincia donde no es muy bienvenido por el Lole. Hizo una escala previa en Paraná, Entre Ríos, donde se encontró con Jorge Busti y el candidato a sucederlo, Héctor Maya. Tras una larga reunión partieron todos a Santa Fe. Cuando el bonaerense pisó tierra santafesina, poco después de las 21, optó por no moverse del aeropuerto Sauce Viejo y esperar al presidente Menem para recién “encolumnarse a la Casa de Gobierno provincial para festejar con el Lole”, según confesó uno de los acompañantes de Duhalde.
Sin duda, la frialdad fue el común denominador del viaje de Duhalde a Santa Fe. El encuentro con Menem fue tan gélido como el que tuvieron el lunes 2 de agosto durante la reunión del Consejo del PJ, y que los unió sólo para una foto luego de tres meses sin siquiera cruzarse una palabra. Cuando ambos tomaron el colectivo que los trasladó a la Casa Gris, como se conoce a la sede de gobierno en esa provincia, se ubicaron en asientos diferentes. Obeid, como anfitrión, se esforzó sin éxito para que el clima en colectivo se transformara en más agradable. Recién cuando el micro se acercó a la Casa de Gobierno Duhalde aceptó sentarse al lado de Menem sin cruzar palabras.
El clima antártico continuó en el despacho del gobernador cuando el Lole llegó y saludó a los visitantes. Tanto con el Presidente como con el senador Antonio Cafiero, el santafesino se estrechó en un fuerte abrazo. Lole le agradeció la visita a Menem, algo que reiteró en su discurso, y todo lo que hizo por él cuando lo tentó para ingresar a la política. Con Duhalde todo fue totalmente diferente. Un forzado beso, un destemplado “hola Eduardo” y siguió saludando. Luego, cuando todos intercambiaron unas palabras se produjo, según relató a este diario un testigo presencial, el siguiente diálogo entre el bonaerense y el santafesino:
–Te felicito Lole, ganaste muy bien –dijo Duhalde con una forzada sonrisa.
–Sí, pero fue muy duro. Así que preparate porque para vos también va a costar –respondió con parquedad Carlos Reutemann, y fin de la conversación. Duhalde piensa volver a Santa Fe en campaña. Jura que Reutemann lo acompañará. Pero ayer el Lole, poco después de sufragar, dijo que se encolumnará detrás de Duhalde “porque es el único candidato del PJ”.

 


 

RENOVACION DE DIPUTADOS
Tierra del Fuego cavallista

t.gif (862 bytes) En las elecciones realizadas ayer en Tierra del Fuego para elegir tres diputados nacionales se impuso el candidato de la cavallista Acción por la República, el ex ministro provincial Marcelo Dragan, con 11.425 votos (29,49 por ciento). En tanto, el postulante de la Alianza, Luis Trejo, se alzó con el segundo lugar con 10.007 votos (el 25,8 por ciento) mientras que el justicialista Omar Becerra quedaba tercero con 9466 votos (24,4 por ciento). De cualquier forma, debido a lo parejo del escrutinio y al reparto que establece el sistema D’Hont, los tres candidatos conseguían una escaño en la Cámara de Diputados. De las tres bancas que se renovaban les correspondían dos al justicialismo y una al Movimiento Popular Fueguino (Mopof), que en esta oportunidad quedó cuarto y no obtuvo ninguna. El resultado, un tanto sorpresivo, puso tan eufórico al ex ministro Domingo Cavallo que ayer a la noche ofreció una conferencia de prensa en una pizzería del centro porteño para hablar de la victoria obtenida por su candidato en Tierra del Fuego.

 

la ventana

indiscreta

Hay que hacer campaña y cualquier excusa viene bien. Por eso ayer, en medio de las celebraciones del Día del Niño, la juventud de Acción por la República salió a difundir un afiche que muestra a Domingo Cavallo de bebé con la consigna: “El próximo presidente va a ser un grande, así era de potrillo”. La pegatina de unos 4 mil afiches fue realizada por jóvenes partidarios del ex ministro de Economía en un radio que abarcó Capital Federal y Gran Buenos Aires. Entre tantos mensajes de dureza –la imagen de Fernando de la Rúa con efectivos de fuerzas de elite o las palabras de Carlos Ruckauf promoviendo “balas para los asesinos”– la aniñada cara de un Cavallo de seis meses de edad logra llamar la atención. El encuentro fue el martes pasado en La Trastienda. Hasta allí se trasladaron los integrantes de lo que se conoce como el “Grupo Calafate” y que reúne a militantes del peronismo de los setenta bajo la conducción del gobernador santacruceño Néstor Kirchner. El dirigente patagónico, luego de saludar mesa por mesa, como si fuera el novio de una fiesta de casamiento, habló al medio centenar de comensales. Su discurso fue duro y apuntó sus cañones al presidente Carlos Menem, de quien dijo que “nada lo haría más feliz que triunfe la Alianza”. Todos aplaudieron a rabiar al nuevo vocero político de Eduardo Duhalde, incluso el economista duhaldista-cavallista, Ricardo Gutiérrez. Domingo pasado, cerca de la medianoche. En los alrededores del despacho de Fernando de la Rúa de los dirigentes radicales porteños pugnaban por ganarse un lugar en la lista de candidatos a diputados. Es decir, el panorama natural para cualquier nervioso cierre de listas hasta que apareció la candidata Beatriz Nofal. La economista llegó en un espectacular auto importado, envuelta en un trajecito cuyo costo las radicales que esperaban afuera calcularon en un par de miles. “A vos te parece que ésta pueda ocupar nuestro lugar”, se quejaban ellas, mientras los hombres seguían en silencio cautivados por la deslumbrante aparición.

 

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