Cuarenta y
siete argentinos, entre ellos un ex combatiente, 35 periodistas y un funcionario de
gobierno, el cónsul argentino en Punta Arenas, Julián Tetamantti, se convirtieron en el
primer contingente que ingresó en las Islas Malvinas tras la guerra de 74 días que, en
1982, libraron la Argentina y el Reino Unido, por la soberanía del archipiélago. El
grupo arribó ayer a Puerto Argentino en un vuelo de Lan Chile, el primero desde que
Buenos Aires y Londres sellaron un acuerdo diplomático el pasado 14 de julio.
En esas coincidencias quedó allanada la posibilidad de ingreso de argentinos con
pasaporte nacional al archipiélago, el restablecimiento de los vuelos desde Punta Arenas,
Chile, y un compromiso de avanzar hacia un acuerdo en el polémico tema de la pesca.
Con sólo dos grados de temperatura y una brisa difícil de cortar, el Boeing 737-200 de
Lan Chile, matrícula CC-CRO, tocó pista a las 16h30m20s de las Malvinas. Una hora más
que en la Argentina continental. Los argentinos cubrieron los 65 metros que separaban la
escalerilla del avión con la sencilla sede del aeropuerto, atentamente vigilados por
numeroso personal de seguridad, dos policías con perros y empleados de la base de Mont
Pleasant.
Un joven oficial británico advirtió a los visitantes sobre la existencia de campos
minados, minas personales y explosivos enterrados bajo la turba de Malvinas durante la
guerra de 1982.
En tanto, el ex combatiente clase 62 y periodista Edgardo Esteban se convirtió durante el
vuelo de más de 6 horas entre Santiago de Chile y las islas en protagonista de una
infinidad de notas para medios nacionales y la cadena internacional BBC, que destacó un
enviado especialmente para la cobertura del ingreso de argentinos a las islas con
pasaporte nacional.
Por su parte, en el marco de un breve contacto con la prensa, el gobernador británico de
las islas, Donald Lamont, pidió a los argentinos paciencia y tolerancia para
disimular los evidentes problemas de infraestructura que Puerto Argentino exhibe para
recibir a un numerosos grupo de visitantes.
No estamos preparados para una visita tan numerosa, dijo Lamont, en referencia
a los 47 argentinos que ayer llegaron en el primer vuelo de Lan Chile desde Punta Arenas,
desde que la Argentina y el Reino Unido sellaron en Londres un acuerdo el pasado 14 de
julio.
A través de esas coincidencias se permitió el ingreso a las islas de argentinos con
pasaporte nacional, el restablecimiento de los vuelos vía Chile con escala en Río
Gallegos a partir del próximo 16 de octubre y el compromiso de avanzar en el
polémico tema de la pesca.
FAMILIARES DE DESAPARECIDOS POR LA DICTADURA
Una carta al Congreso Judío Mundial
Israel
Singer, representante del Congreso Judío Mundial, y el titular de la DAIA, Rogelio
Cichowolsky,, se entrevistaron ayer con el presidente Carlos Menem. El comunicado oficial
señala que los dirigentes judíos destacaron las excelentes relaciones que mantiene
la Argentina con el Estado de Israel y con la comunidad judía internacional. En el
marco de la visita protocolar, Israel Singer hizo saber al presidente Menem la
preocupación que subsiste ante la falta de esclarecimiento de los atentados a la Embajada
de Israel y a la AMIA. En la antevíspera, el secretario general del Congreso Judío,
Singer, recibió a familiares de víctimas de la última dictadura militar argentina,
tanto personas muertas como desaparecidas, quienes le expresaron el malestar de la
comunidad por la falta de compromiso del Estado de Israel en el tema de la búsqueda de
justicia en la Argentina.
Algunos testigos relataron que Singer admitió que en alguna oportunidad la Embajada de
Israel en la Argentina le impidió conectarse con los familiares de los desaparecidos.
Este grupo de familiares le entregó al representante internacional una carta en
representación de alrededor de 2000 judíos detenidos-desaparecidos y muertos por la
dictadura de 1976. En ella señalan que las víctimas de origen judío superan ampliamente
el 15 por ciento de la totalidad, cuando la población judía de la Argentina sólo
alcanza al 1 por ciento, lo que marca el alcance del antisemitismo en la represión.
Por otra parte, la carta entregada a Singer le recuerda que en la tradición judía los
muertos deben ser llevados al cementerio judío para poder realizar el duelo. Los
poderes públicos argentinos lo han impedido, dice el texto, con leyes
aberrantes como las del `punto final y `obediencia debida y los
indultos. Los familiares piden la investigación de las desapariciones y conocer
qué medidas se están tomando para castigar a los culpables. Nos subleva
puntualizan la indiferencia de los dirigentes judíos de todo el mundo,
inclusive los de Israel, e inducen a los dirigentes a involucrarse en la lucha por
los derechos humanos.
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