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GRAVE ACUSACION EN LA PLATAFORMA DE LA ALIANZA
Blanca estela de inseguridad

La plataforma de la Alianza Bonaerense que hoy se presentará en La Plata acusa por el fracaso de la reforma policial al financiamiento del justicialismo con actividades ilegales, entre las que implica el comercio de drogas prohibidas.

Tolerancia: La Alianza denuncia la tolerancia de Duhalde para que la disuelta Policía Bonaerense se autogestionara en torno a criterios de mano dura y financiamiento ilegal.

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Graciela Fernández Meijide y Fernando de la Rua harán hoy la presentación de la plataforma.
En la plataforma bonaerense la Alianza hace una dura acusación a la gestión de Duhalde en seguridad.


Por Horacio Verbitsky

t.gif (862 bytes) La Alianza opositora atribuye el fracaso de la reforma policial bonaerense al financiamiento del Partido Justicialista con fondos originados en actividades ilegales en la que estarían asociados la policía y los dirigentes territoriales y legisladores del partido del gobierno. La plataforma de la Alianza que hoy presentarán en La Plata Graciela Fernández Meijide y Melchor Posse implica que una de esas actividades ilegales es la comercialización de sustancias narcóticas prohibidas por las autoridades sanitarias. “En la última década, este tipo de tráfico ha crecido en la provincia y sin embargo, fue sospechosamente desatendido por los organismos policiales del Estado”, dice el texto. Otras causas de inseguridad serían la deprimida situación social y material y el colapso institucional del Estado bonaerense, que habrían dejado desprotegida a la ciudadanía. Frente a ese cuadro, la respuesta de la Alianza consiste en profundizar la reforma iniciada en 1998 con consenso multipartidario.
La plataforma procura abarcar todos los temas desde su título: “Un Estado garante de la justicia y la seguridad, sin corrupción y eficiente”. Sostiene que “primó el desgobierno” y faltaron “políticas de seguridad integrales y eficientes en la prevención y represión de los delitos”. La Alianza denuncia la tolerancia del actual gobernador Eduardo Duhalde para que la disuelta Policía Bonaerense se autogestionara en torno a criterios de mano dura y financiamiento ilegal “a través de una extendida red de actividades delictivas” que privó al Estado provincial de su “capacidad de dirigir a la institución policial. El colapso del sistema obligó al gobierno provincial a promover un proceso de reforma”. Pese al apoyo de la Alianza a ese proceso “el gobierno provincial se quedó a mitad de camino” y fue ineficiente en la asignación de recursos para el funcionamiento de la policía y de la justicia provinciales. Por falta de preparación y recursos los fiscales siguen delegando en la Policía las investigaciones, lo cual favorece la rearticulación del sistema anterior. Además, la demora en la construcción de las nuevas cárceles y alcaldías obliga a que más de 3.000 detenidos estén aún alojados en sedes policiales, dice. En el párrafo más duro del documento, la Alianza afirma que “los dirigentes territoriales y legisladores del propio partido del gobierno obstaculizaron el proceso de reforma policial, impidiendo que la misma llegase al nivel de las intendencias, pues eran partidarios del mantenimiento de un sistema de seguridad asentado en un vínculo de prebendas mutuas que servía de financiamiento de la actividad política local a través del aporte de fondos derivados de actividades ilegales”.
Bajo el título “Una Justicia que garantice la igualdad ante la Ley” la Alianza sostiene que el Estado debe ser capaz de “gestionar eficientemente la conflictividad social y de proveer justicia en un marco democrático”, lo cual implica “hacer efectivos los derechos y garantías” tanto de víctimas como de imputados e interesados en la prestación de justicia. La reforma integral del poder judicial debería abarcar la infraestructura, la incorporación de tecnologías informáticas y la desburocratización. También propone un sistema de control de la corrupción en la Justicia y la creación de una justicia vecinal, encargada de resolver las pequeñas causas. Para potenciar la labor del Ministerio Público promete ampliar el número de fiscales, reforzar su estructura y personal, entrenarlos y capacitarlos en la investigación penal preparatoria y subordinarles la Policía Judicial, con medios técnicos, científicos y operativos apropiados para asistir a los fiscales.
Según la Alianza la descentralización funcional de los departamentos policiales debe ser simultánea con una política provincial de prevención de delitos conducida centralmente. Además promete implementar un sistema de mapeo e información delictual como el que se aplica en Nueva York, quepermita identificar las zonas y/o horarios de alto, mediano y bajo riesgo en los que se concentran determinados tipos de incidentes, faltas y delitos. De ese modo se podría adecuar las estrategias de intervención policial, teniendo en cuenta las particularidades delictivas existentes en las zonas urbanas, suburbanas y rurales. Un nuevo sistema de comunicaciones y coordinación operativa dispondría de un enlace informático permanente en tiempo real entre reparticiones policiales, juzgados, el Ministerio Público, el Ministerio de Seguridad y Justicia, hospitales y bomberos. Entre otras medidas, la Alianza anuncia que:
ron2.gif (93 bytes)  Pondrá en funcionamiento la Policía de Seguridad Vial.
ron2.gif (93 bytes)  Creará subjefaturas de Seguridad Rural.
ron2.gif (93 bytes)  Conformará un Sistema de Seguridad Estacional para atender las concentraciones propias de las épocas de vacaciones, feriados o eventos multitudinarios.
ron2.gif (93 bytes)  Instituirá mecanismos de control parlamentario de las actividades y organismos del sistema de seguridad provincial.
ron2.gif (93 bytes)  Desarrollará una amplia campaña provincial de desarme de las personas, lucha contra el tráfico ilegal de armas y desarticulación del mercado negro de armas.
ron2.gif (93 bytes) Dotará a los Municipios de instrumentos institucionales y capacitación para formular, implementar y controlar políticas y planes barriales, municipales y regionales de seguridad frente a las problemáticas social, sanitaria, demográfica y económica derivadas de la marginalidad, la violencia y la criminalidad.
ron2.gif (93 bytes) Desarrollará mecanismos e instancias alternativas locales de conciliación y resolución de controversias y conflictos, en coordinación con la justicia municipal de faltas.
ron2.gif (93 bytes)  Elaborará un diagnóstico propio del desarrollo, características, dimensión y evolución de la criminalidad compleja y específicamente del tráfico, comercialización y consumo de estupefacientes y del lavado de dinero.
ron2.gif (93 bytes)  Diferenciará las unidades y políticas penitenciarias según niveles de seguridad, edades de las personas detenidas, reincidencias y evolución de los internos, a los que les garantizará el acceso a la educación en los tres niveles.

 


 

Discusiones entre aliados

Por H. V.

t.gif (862 bytes) Las mayores discusiones entre el Frepaso y la UCR, pero también al interior de cada partido, se produjeron con respecto al capítulo dedicado a la policía. El presidente de la Legislatura, Alejandro Mosquera, del Frepaso, se inclinaba por la reconformación de una policía única, igual que el candidato justicialista a la gobernación, Carlos Ruckauf y que el radical Posse. Pero Graciela Fernández Meijide impuso el criterio contrario.
Durante una tensa reunión los especialistas radicales cuestionaron el nuevo Código Procesal. Ese texto instituyó el proceso acusatorio (fiscal que dirige la investigación policial y acusa, defensor que responde, juez de garantías que cuida la legalidad del procedimiento y tribunal que sentencia). Basándose en críticas razonables a su deficiente implementación, los radicales plantearon la necesidad de regresar al viejo sistema inquisitivo (juez de instrucción que delega la investigación en la policía y luego sentencia) y hasta llegaron a requerir la reincorporación de algunos comisarios de la mejor maldita policía del mundo. También cuestionaron el desmembramiento policial en 18 jefaturas departamentales. Pero Graciela Fernández Meijide les pidió que se limitaran a elaborar planteos generales aptos para el discurso electoral.
Cuando un penalista radical planteó reducir a 14 años la edad de imputabilidad, la candidata lo interrumpió: “Ahorrate palabras, porque esas cosas yo no las voy a defender”. A su juicio, “primero descenderemos a 14 años, luego iremos a 12 y finalmente a 10, que es la edad de los chicos que limpian los parabrisas de los coches por monedas”. La candidata insiste en la importancia de la cuestión económica y social. Del nuevo Código Procesal Penal sólo critica que no se hayan creado rápidamente los tribunales y los cargos de jueces y fiscales adecuadamente preparados. Su criterio consiste en profundizar la reforma iniciada por el ex ministro de Justicia y Seguridad Carlos Arslanian, detenida por falta de voluntad política y por compromiso con la corrupción.

 

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