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Después de veintiocho meses de Carpa Blanca, los maestros empezaron a cobrar el incentivo salarial docente. A pesar de las demoras en algunas jurisdicciones, la secretaria general de la Federación de Trabajadores de la Educación (Ctera), Marta Maffei, aseguró que la semana próxima se terminarán de pagar los 360 pesos correspondientes al primer semestre. Su segundo, Hugo Yasky, dijo a Página/12 que es la primera vez en la historia gremial de Ctera que se logra una mejora salarial en todo el país, pero aclaró que la Carpa Blanca continuará porque no está garantizado el pago del segundo semestre. El impuesto sobre autos, aeronaves y embarcaciones sigue vigente, pero no hay control sobre el pago. Maffei dijo que la Ciudad de Buenos Aires tiene plazo hasta el 15 de agosto para pagar el monto fijo derivado de la aplicación del Fondo de Incentivo Salarial Docente. Tierra del Fuego es la única provincia que todavía no completó la información para facilitar la liquidación del aumento. Yasky explicó que una vez que se termine de pagar a todos el piso de 360 pesos, se distribuirá el plus para las jurisdicciones más postergadas. Por acuerdo entre los ministros de todo el país y los gremios se reservó un 7 por ciento del monto total de casi 320 millones de pesos para compensar los sueldos más retrasados. Se está pensando establecer tres franjas de 85, 95 y 105 pesos, es decir que en las cuatro provincias más rezagadas (Corrientes, Salta, Chubut y Chaco), los maestros recibirán alrededor de 600 pesos en lugar de 360, aseguró Yasky. Un problema adicional se presentó con los descuentos aplicables sobre el monto de la recomposición salarial. El titular del Sindicato de Educadores porteños (Sedeba), Tomás Rodríguez, anunció que su gremio decidió renunciar a percibir el porcentaje que se les descontará a los afiliados por el pago del incentivo. El fondo consiste en el reparto de una suma proveniente de un impuesto discutido, problemático y cuestionado en su legitimidad por la sociedad y renunciamos a la cuota a fin de no empobrecer aún más dicha suma, dijo el dirigente. Yasky rechazó la argumentación y contraatacó: Sedeba no participó ni de la lucha, ni del ayuno, ni de la Carpa. Es un gremio que se mantiene con aportes bajo cuerda del gobierno de la ciudad que les otorga puntajes a los cursos de capacitación que organizan y venden, por eso ahora intentan promocionar esta demagogia antisindical como si fuera una caja de ahorro con regalo para el sorteo. El secretario adjunto de Ctera señaló que como no participó de la lucha, no tienen que afrontar el costo material de casi dos años y medio de sostenimiento de la Carpa Blanca, cubrir los salarios de los ayunantes, financiar la parafernalia que le significó a Ctera esta lucha. El descuento gremial equivale a 3 pesos cada 60, es decir que en los seis meses, el gremio retiene 18 pesos. La Ley de Incentivo Docente prevé que el monto a distribuir es remunerativo, es decir que sobre él se deben aplicar, además, las retenciones correspondientes a jubilación y obra social. Como las provincias no habían previsto las partidas para pagar el proporcional por estos rubros, los ministros y los gremios (Ctera, privados de Sadop, los técnicos de AMET y la UDA) acordaron que como excepción en este primer semestre no se practiquen esas retenciones, pero sí la correspondiente a la cuota sindical.
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