Por David Cufré Hasta ahora la expresión del
“Partido de los Empresarios” se ha usado para referirse a un grupo de poder que
opera más allá de las estructuras formales gubernamentales o legislativas. La Unión
Industrial Argentina quiere ahora adosarle un sentido más literal a esa descripción.
Sorpresivamente, a través de un comunicado, la central fabril propuso ayer a “los
partidos políticos” que incluyan en sus listas de diputados nacionales y
provinciales, como candidatos extrapartidarios, “a industriales que se encuentren
consustanciados con el sector productivo y el sentir nacional”.
La iniciativa se vincula con los pesares que soporta en este momento la industria, y que
quieren ser atacados con una presencia activa de sus dirigentes en el Congreso. Respecto a
la crisis del sector, el presidente de la central fabril, Osvaldo Rial, sostuvo ayer que
si el real se sigue depreciando “nos suicidamos todos”. El dramatismo de su
declaración puso de manifiesto la gran preocupación de los industriales por lo que pueda
suceder en el país vecino, y a la vez sirvió para reforzar la presión sobre el Gobierno
para que tome medidas de socorro para el sector.
Apenas dos horas después de esa manifestación de Rial, la UIA emitió un comunicado para
postular a sus miembros como legisladores. “Queremos armar un grupo en el Congreso
para defender los intereses de los productores, así como ya existe un bloque
sindical”, explicó a Página/12 un alto dirigente de la entidad, quien reveló que
los contactos más aceitados se dieron con el duhaldismo, aunque también se produjo un
acercamiento de algunos empresarios a la Alianza y el cavallismo.
La experiencia de los industriales en la última etapa del gobierno menemista, contando
desde que Roque Fernández asumió en el Ministerio de Economía, los llevó a analizar
esta propuesta que ayer formalizaron. Con las sucesivas crisis, los empresarios
descubrieron que su poder de lobby sobre el mandamás del Palacio de Hacienda se fue
debilitando. Más allá de reuniones y presentación de planes, Roque ignoró
sucesivamente la mayoría de las demandas de los dirigentes fabriles. Por lo tanto, éstos
quieren evitar que lo mismo les vuelva a suceder con el futuro gobierno. Desde el
Congreso, consideran, su voz tendría mayor rebote e impacto sobre el Poder Ejecutivo.
La idea comenzó a gestarse a partir de la visita de Eduardo Duhalde a la sede de la UIA
hace algo más de un mes. El gobernador se comprometió en esa ocasión a establecer una
“alianza” entre los empresarios y el gobierno, repitiendo la experiencia de su
gestión en Buenos Aires. Sus operadores, incluso, tantearon a Rial para conocer su
interés por ocupar el Ministerio de la Producción, que el duhaldismo planea crear de
llegar al poder. Lo mismo haría con algún dirigente de las entidades rurales en el
también propuesto Ministerio de Asuntos Agrarios.
De hecho, Rial es desde hace años director del Banco Provincia, lugar al que accedió
desde su puesto como presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires.
Pero, en los últimos años, fueron varios los empresarios que se insertaron en la
estructura de gobierno o legislativa del duhaldismo. Algunos casos fueron el de Claudio
Sebastiani (ex titular de la UIA) como diputado nacional, Miguel Saiegh (empresario pyme)
como senador provincial, Miguel Ré (de Carbap) como diputado nacional y Miguel Althabe
(de Carbap) como ministro de Asuntos Agrarios bonaerense.
Uno de los miembros del Comité Ejecutivo de la UIA convocados formalmente es Diego
Videla, a quien llamó el gobernador de Misiones, Ramón Puerta. El dirigente fue
funcionario en esa provincia hasta 1997. Sin embargo, Videla por ahora rechazó el
convite, aunque estaría dispuesto a participar en una candidatura en las elecciones del
2001. Los industriales creen que tendrán más chances de sumarse en esta oportunidad a
las listas del interior, puesto que a la bonaerense y a la de Capital Federal le sobran
candidatos.
MAS IVA POR INGRESOS BRUTOS Y SELLOS
Plan de coparticipación
Los
dueños de albergues transitorios, boliches bailables y cabarets le quedarán muy
agradecidos a Roque Fernández si consigue imponer su proyecto de ley en favor de un nuevo
régimen de coparticipación de impuestos. La propuesta elaborada en el Ministerio de
Economía recomienda a las provincias suprimir los gravámenes a los Ingresos Brutos y a
los Sellos, cuyas mayores alícuotas recaen sobre aquellas actividades recreativas.
Los concurrentes a albergues transitorios y cabarets salteños serán los más
beneficiados de prosperar la sugerencia oficial, ya que en esa provincia es donde pagan
más en relación al resto del país. A esos comercios se les cobra una tasa del 25 por
ciento, muy por encima del promedio de 15,2 por ciento del resto del país, y
especialmente del 10 por ciento de Córdoba.
En la nueva estructura de coparticipación que propicia la cartera económica, se hace
hincapié en el carácter “distorsivo” de los impuestos a los Ingresos Brutos y
a los Sellos, y propone a las provincias que los eliminen. Para no afectar sus cuentas
fiscales, también plantea reemplazar el cobro de esos gravámenes por un IVA provincial,
a una tasa de entre el 3 y el 6 por ciento, cuyos ingresos irían exclusivamente a las
arcas de cada distrito.
Las loterías provinciales también saldrían ganando con el proyecto de Roque. En Buenos
Aires, Entre Ríos, Jujuy y Santa Fe, las alícuotas del impuesto a los Sellos a esos
juegos de azar van del 10 al 20 por ciento.
El tono académico del informe del Ministerio de Economía con su plan de nueva
coparticipación, le permite tratar como un tema estrictamente económico a “los
perjuicios” que ocasiona sobre loterías, albergues, cabarets y boliches la mayor
carga tributaria que soportan.
“El tratamiento no uniforme de las actividades y operaciones alcanzadas por los
gravámenes a los Ingresos Brutos y Sellos implica un tratamiento inequitativo, que
promueve deformaciones en las estructuras económicas provinciales”, puntualiza el
documento oficial. En rigor, también plantea que actividades productivas pierden
“competitividad” por esos impuestos. “Una estrategia tributaria más
apropiada debería orientarse a reemplazar estos impuestos por un IVA provincial de baja
alícuota y amplia base”, concluye
LA ALIANZA ACUSA AL GOBIERNO
“Negoció mal ante Brasil”
La crisis
por la que atraviesa el Mercosur tuvo ayer diferentes y disímiles manifestaciones. La
Alianza acusó al gobierno de haber negociado mal e improvisadamente. Los industriales del
calzado de Argentina y Brasil resolvieron iniciar negociaciones para tratar de solucionar
uno de los puntos más conflictivos en la relación bilateral. En cambio, los productores
arroceros del vecino país bloquearon ayer la frontera para impedir el ingreso de camiones
con ese grano provenientes de Argentina. En tanto, Brasil sufre en su economía interna
los efectos de la devaluación del real: disminuyen los viajes al exterior de sus
residentes y las cuatro aerolíneas que operan en ese país se verían imposibilitadas de
subsistir.
Mientras que el presidente de la Nación, Carlos Menem, defendió la postura del gobierno
durante el conflicto comercial con Brasil y aseguró que “el Mercosur no está en
peligro”, el economista radical Adalberto Rodríguez Giavarini consideró que
“el gobierno nacional actuó con una serie de improvisaciones lamentables” y
advirtió que la administración que asuma el próximo 10 de diciembre deberá lidiar
contra un déficit fiscal del orden de los 10 mil millones de dólares en el año
próximo. Al mismo tiempo, adjudicó a Brasil una actitud propia de quien quiere sacar
alguna ventaja indebida, aprovechando la transición política en la Argentina.
En tanto, los fabricantes brasileños de calzados decidieron aceptar la apertura de
negociaciones sobre cupos de exportación a Argentina, siempre y cuando el límite sea
igual o superior a los once millones de pares vendidos al país vecino a lo largo del año
pasado. “Consideramos inaceptable cualquier cantidad por debajo de ésa”,
expresó un directivo del sector, aludiendo a la propuesta argentina de establecer un cupo
de cuatro millones de pares.
En cambio, camioneros y productores brasileños cortaron ayer el puente internacional Paso
de los Libres–Uruguayana en protesta por el ingreso de arroz argentino al vecino
país. Por la tarde, el gobierno de Brasil informó que los arroceros brasileños
recibirán ayuda financiera especial para demorar el envío del producto al mercado,
tratando de aquietar los ánimos del sector.
El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, manifestó su complacencia por el
hecho de que la nueva política cambiaria de su Gobierno está desalentando los viajes de
turismo al exterior de sus conciudadanos e incrementando la llegada de extranjeros.
“Los brasileños están prefiriendo conocer mejor nuestro país que viajar al
exterior”, aseguró. La otra cara del fenómeno es que las cuatro grandes aerolíneas
del país han quedado con los vuelos vacíos y costos de operación en alza, lo que las
obligaría a fusionarse, al menos en dos nuevas compañías, para subsistir. Fuentes del
sector conjeturaban que Varig y Vasp se asociarán por una parte y TAM y Transbrasil por
la otra.
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