The Guardian de Gran Bretaña
Por Jonathan Steele Desde Moscú Las fuerzas rusas parecían
ayer estar recapturando territorio de manos de varios cientos de militantes islámicos
radicalizados mientras Vladimir Putin, el nuevo primer ministro designado, volvía su
atención a la creciente amenaza de guerra en el norte del Cáucaso. Después de una
reunión del Consejo de Seguridad, el principal cuerpo de defensa del país, Putin dijo
que se estaba constituyendo un comité de crisis para coordinar la reacción de Moscú
hacia los militantes, que ayer proclamaron a Daguestán como un Estado Islámico
independiente después de una reunión secreta de la Shura de Daguestán, un consejo
islámico que no está reconocido por Moscú.
“Nosotros, los musulmanes de Daguestán, declaramos el retorno a la independencia del
Estado Islámico de Daguestán”, dijo la declaración. Los islamistas tienen en su
poder una cantidad de pueblos de montaña en el oeste de Daguestán, pero las autoridades
daguestaníes se niegan a reconocerlos y a su decisión de secesionarse de Rusia. El nuevo
primer ministro no dio ninguna pista de las decisiones del Consejo de Seguridad, pero se
cree que los militares rusos están concentrando fuerzas para lanzar una andanada
represiva contra los pueblos. La televisión rusa mostró luego una reunión de Putin con
el presidente Boris Yeltsin, quien le preguntó: “¿Cómo se siente?”.
“Combativo”, respondió Putin.
Es difícil recibir información independiente sobre los combates ya que pocos periodistas
–rusos o extranjeros– han ido a Daguestán, por temor a ser secuestrados, una
situación totalmente diferente de las corridas para cubrir la guerra de Chechenia hace
cinco años. Pero el portavoz del Ministerio del Interior de Daguestán dijo ayer que los
islamistas habían abandonado el pueblo de Echeda, en el área de Tsumadin. Las tácticas
rusas parecían torpes: atacar los pueblos ocupados con fuego de artillería y misiles
aéreos.
Varios políticos rusos han advertido que el norte del Cáucaso está al borde de una
catástrofe. “Si Moscú no formula e implementa una estrategia para la región, el
federalismo en Rusia dejará de existir”, dijo Boris Berezovsky, un multimillonario
cercano al Kremlin. El premier saliente Sergei Stepashin dijo que Moscú podría perder
Daguestán si no encara una acción firme. Ayer Putin sostuvo la línea oficial de que el
problema era “la penetración de pistoleros desde Chechenia hasta Daguestán”.
Pero el presidente checheno Aslan Masjadov acusó a Daguestán de una campaña de arrestos
que está empujando a los daguestaníes a Chechenia, y dijo que no tenía interés en
desestabilizar a Daguestán. “Una guerra ya es bastante y lo que nosotros queremos
ahora es crear y construir, en lugar de condenar a nuestro pueblo a la destrucción.
Después de numerosas provocaciones fronterizas comprendimos que hay una guerra sucia en
camino y les hemos dicho cortésmente a los daguestaníes que libren su guerra santa desde
su país y no en Chechenia”.
| Segundo round India-Pakistán La fuerza aérea india derribó ayer un avión de la marina de Pakistán que
supuestamente entró en territorio indio. Los 16 militares que ocupaban la aeronave
murieron. “Se trataba de un avión de reconocimiento lleno de aparatos electrónicos
en su interior y, evidentemente, estaba en misión de espionaje”, declaró el
ministro de Defensa indio, George Fernandes. “Esto es un asesinato a sangre fría y
tendrá su apropiada respuesta”, respondió el canciller paquistaní Sartaj Aziz,
quien aclaró que los restos del avión fueron hallados en territorio de Pakistán. La
oficina de Aziz también informó que un miembro de la embajada india, Madan Mohan Jetly,
fue expulsado del país por “realizar actividades incompatibles con su estatuto
oficial”. |
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