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Beliz no cierra con Duhalde ni por la cabeza de Corach

El jefe de Nueva Dirigencia esperará unos días más para decirle no al candidato del PJ. Ni siquiera la posibilidad de bajar a Corach de la senaduría porteña lo tienta. Los plazos.

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La banca de senador de Corach en la negociación.
En ND no creen que, finalmente, Duhalde lo baje.

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Beliz prioriza su “independencia” y no habrá alianza.
“Nos bajamos en la fiesta, no vamos a subir ahora.”


Por Sergio Moreno

t.gif (862 bytes) El plazo autoimpuesto por Gustavo Beliz para dar respuesta a la política de seducción de Eduardo Duhalde vence dentro de ocho días, pero todo indica que el jefe de Nueva Dirigencia finalmente evitará cualquier tipo de alianza con el PJ. Ni siquiera la idea de dejar sin su banca de senador al ministro del Interior, Carlos Corach, parece tentar a quien fuera su antecesor en el cargo. El silencio hasta el 20 de agosto servirá a Beliz para mantenerse en el candelero por un tiempo más en el papel de “la pieza más preciada” que pueda ayudar a Duhalde a tratar de revertir la catarata de votos con que la Alianza se alzará en la Capital Federal.
Duhalde, personalmente, comenzó la avanzada para tratar de convencer a Beliz de armar una ingeniería que le permitiese asimilar al ex ministro de Carlos Menem. El esquema propuesto nunca quedó claro: Beliz podría llevar la fórmula presidencial Duhalde-Ramón Ortega y presentar a los candidatos a diputados nacionales de su partido, o directamente, reincorporarse al peronismo gracias a una intervención que podría disponer el gobernador ahora que, tras el congreso de la semana pasada, ha recuperado todo el poder de acción.
Pero Beliz y sus estrategas no ven con claridad qué beneficios tendría tributar a Duhalde el 24 de octubre. “No hay manera de pagarle a Gustavo”, dijo a Página/12 uno de sus hombres de confianza. Ni siquiera la posibilidad de que la intervención del bonaerense en el distrito pudiese terminar con el sueño senatorial de Carlos Corach.
“Eso nunca estuvo claro, pero la lógica es que el propio Duhalde no podría `bajar’ al Petiso (por Corach). Y, por otra parte, nosotros no podemos ir con los impresentables del PJ porteño, llámense Corach o (Miguel Angel) Toma (actual secretario de Seguridad)”, dijo a este diario otro colaborador de Beliz. Uno de sus legisladores añadió: “Corach es uno de los capítulos del PJ Capital; para que Gustavo piense en una posibilidad habría que limpiar las cosas más irritativas”.
Ni en ND ni en el PJ revelan quién tiró a la mesa de negociaciones la senaduría de Corach. Pero tampoco niegan que el nombre del ministro del Interior fue prenda de una negociación. Sólo un operador belizista restó importancia a la versión: “No queremos involucrarnos en eso. Después del episodio en que María Julia (Alsogaray) y el PJ Capital le birlaran la senaduría a (Fernando) De la Rúa, quedó claro que esas maniobras no sirven para nada”, dijo.
Enrique Rodríguez, titular de la bancada de legisladores porteños de Nueva Dirigencia, niega todo contacto con el duhaldismo, a pesar de que otras tres fuentes de su partido consultadas por Página/12 lo sindican como uno de los negociadores con los hombres del gobernador. “Hemos cerrado los contactos con terceras personas (emisarios del bonaerense). La decisión la tomará Gustavo”, dijo Rodríguez ayer a este diario.
El propio Beliz, en una reunión con sus colaboradores realizada la semana pasada, graficó las chances que tendría un hipotético acuerdo con Duhalde: “Nos fuimos del peronismo cuando era una fiesta, no vamos a volver ahora que está hundiéndose”, dijo, bajando línea.
El ambiente que se respira en lo alrededores del jefe de ND es, como gustan llamarlo, de “independencia”.
“Otro será el cantar después de las elecciones de octubre: el peronismo va a entrar en una crisis no menor y ahí habrá que ver. Pero hay que esperar hasta ese momento”, dicen, haciéndose los misteriosos.

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