OPINION
No sólo él lo hizo
Por Inés Vázquez * |
En
el umbral, tres hombres jóvenes, fuertes, tendidos a dormir sobre tres cartones.
Despertarán y ¿qué harán con su juventud y su fuerza?
Las chicas hacen la calle como pueden, a veces vendiendo algo, otras vendiéndose.
Los junta-latas alcanzan el fondo de la basura alternándose con los que directamente
comen allí.
Aguafuertes porteñas.
Menem lo hizo, pero no solo. Se adelantó a su doble presidencia una dictadura que
llamamos genocida (para diferenciarla de las demás) y el juicio de una democracia
poseída por la misma diferencia atroz. ¿Que son iguales? No, la dictadura y la
democracia genocidas observan presentaciones políticas distintas, pero logran una
continuidad: la del sistema de explotación y miseria. Por eso, Menem con su partido lo
hicieron y sus predecesores los ayudaron o aquéllos fueron haciéndolo y Menem lo
concluyó. Un auténtico trabajo de equipo. ¿Concluyó? El capitalismo de por sí, para
sí, no acepta conclusiones ni superación dialéctica, sino aumento incesante de la
ganancia. Concentración, en campos y de capital.
Los responsables de la concentración en campos, libres o electos, jamás encarcelados.
Los criminales de la dictadura amparados por las leyes de la democracia, los de la
democracia, por la sombra eficaz de esa falta de castigo.
Los jóvenes de los suburbios, de los recitales, del robo forzado o el tráfico sin
opción, entregados como muñecos de trapo, a los asesinos de Estado.
Aguafuertes del país.
Menem lo hizo, pero no estuvo solo. Alfonsín y su recua de levantadores de brazos. La
Alianza y sus caras buenas para derogar el perdón a los verdugos, pero sin
efectos indeseables como la ciega justicia, contribuyeron al imperio de la impunidad.
Y los que sobrevivimos a la dictadura y estamos en pie de lucha, seguimos sobreviviendo
hoy, porque todos los días el genocidio político se transfigura en muerte masiva por
hambre, enfermedad, desolación, inseguridad de los sectores populares.
Producir según capacidad y repartir según necesidad de cada uno, hacer la calle de las
movilizaciones libertarias, poner a los represores y a sus cómplices tras las rejas.
Tampoco nosotros lo haremos solos. Será con los hombres de mal dormir, las chicas
curtidas, los hartos y hartas de aplastar latas y comer así. Y cuando ese tiempo llegue,
en las plazas revolucionadas cantaremos: la lucha del pueblo lo hizo.
* Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos. |
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