Por José Natanson La Alianza presentó ayer su
plan de gobierno bonaerense con la certeza de que en los últimos días se produjo un
cambio de tendencia en la provincia de Buenos Aires, luego de las últimas encuestas que
adjudican a la fórmula Graciela Fernández MeijideMelchor Posse una ventaja de tres
puntos sobre los candidatos del PJ. Por eso, los dirigentes, técnicos y militantes que se
reunieron ayer en La Plata escucharon a los integrantes de las fórmulas nacional y
provincial en un clima de repunte electoral, que tiene como reflejo una inédita
tranquilidad interna.
En los últimos dos meses la fórmula De la Rúa-Alvarez logró estirar la ventaja sobre
el justicialismo, hasta ubicarse a alrededor de 14 puntos de Eduardo Duhalde. Pero este
crecimiento a nivel nacional no se trasladó de inmediato a la provincia de Buenos Aires,
en donde la fórmula bonaerense permanecía en un virtual empate técnico con Carlos
Ruckauf. La Alianza encontraba dificultades para penetrar en el segundo cordón del
conurbano, de una larga tradición peronista, y en los pueblos chicos del interior
provincial, más proclives a votar a la UCR. En ese entonces era frecuente escuchar
críticas del comando de campaña hacia algunos caudillos del radicalismo bonaerense, como
Federico Storani y Leopoldo Moreau, a quienes acusaban de pereza electoral.
Todas estas dificultades comenzaron a desaparecer en los últimos quince días. Varias
encuestas como la de Analogías que publicó Página/12 señalaron que los
candidatos bonaerenses superan por tres puntos a los del PJ. El comando de campaña
encargó una nueva medición a Mora y Araujo, que se terminará de procesar esta semana y
que, según sostienen en la Alianza, confirmaría el quiebre de la tendencia negativa.
Además, el radicalismo bonaerense realizó en los últimos días una serie dos actos
uno en Escobar y otro en Ferro y hoy son pocos los que cuestionan la falta de
energía de los jefes de la UCR de la provincia.
La sensación de que las cosas marchan bien recorrió ayer a los dirigentes que se
acercaron a La Plata para la presentación del Proyecto Buenos Aires, el nombre que
eligió la Alianza para el plan de gobierno bonaerense que elaboró un equipo de 500
técnicos. Graciela llegó a las siete y media de la tarde y rápidamente se trasladó al
segundo piso del elegante edificio del Pasaje Dardo Rocha, en donde la esperaban Moreau y
Storani. Entre sandwiches de miga y gaseosas, los dirigentes dialogaron durante unos
minutos aguardando la llegada de De la Rúa, Alvarez y Posse, que volaban en helicóptero
desde la Capital. Mientras tanto, en el primer piso, más de mil personas lidiaban con el
trato prusiano de los encargados de seguridad. A las ocho de la noche se empezó a
escuchar el clásico Alfonsín, Alfonsín de los actos radicales y muchos
creyeron que el ex presidente había elegido el encuentro para su reaparición pública.
Pero no. Se trataba de Ricardo Alfonsín, el hijo de Raúl, que tiene un extraordinario
parecido físico con el líder radical y que cobró notoriedad pública informando sobre
el estado de salud de su padre en la puerta del Hospital Italiano. A las ocho de la noche
los integrantes de las dos fórmulas se reunieron y entraron juntos. Saludaron desde un
palco alfombrado de rojo, adornado con telas celestes y blancas, y se sentaron en la
primera fila. Comenzó a sonar la versión de Jairo del Himno Nacional, mezclada en sus
segmentos instrumentales con algunos párrafos de discursos de De la Rúa. En la pantalla
gigante instalada detrás del escenario se veían imágenes del jefe de gobierno porteño:
hablando desde un palco, saludando a un anciano, besando a un bebé.
El primero en hablar fue Javier Quinterno, el candidato de la Alianza a intendente de La
Plata, seguido por Posse, quien pidió terminar con la política como arte de la
mentira. Chacho Alvarez destacó en su discurso la figura de Fernández Meijide, la
penúltima en hablar. Hay que ser muyduros con los narcotraficantes dijo la
candidata porque vamos a recuperar para los bonaerenses el dinero que nos roban los
corruptos. El cierre quedó a cargo de De la Rúa. Vamos a cortar la cabeza a
la corrupción. Se ha perdido mucho tiempo y eso ha significado que se le dio la espalda a
cada uno de ustedes, señaló.
Tres ejes fundamentales El plan de gobierno de la Alianza bonaerense Proyecto Buenos
Aires-tiene tres ejes fundamentales. El primero se titula Crecimiento
económico para una provincia con pleno empleo y detalla, entre otras cuestiones,
las políticas que se pondrán en marcha para incentivar a las pymes, la banca provincial,
el campo y el turismo. Igualdad de oportunidades: una sociedad para todos, es
el nombre del segundo capítulo, en el que se describen las propuestas de carácter
social, como el seguro de desempleo, los planes de vivienda y la educación. El tercer eje
se denomina un estado garante de la Justicia y la seguridad, eficiente y sin
corrupción y abarca los temas vinculados a la trasparencia y la seguridad.
Patti quiere un debate
El candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por
el partido Unidad Bonaerense, Luis Patti, convocó ayer al justicialista Carlos Ruckauf y
a la postulante de la Alianza, Graciela Fernández Meijide, a un debate público. El ex
comisario acusado de torturas informó a través de un comunicado que envió
cartas a sus adversarios con el fin de que establezcan la forma de
iniciar un debate público en los canales de televisión sobre temas de suma importancia,
como educación, desempleo, salud, justicia y seguridad. Patti añadió que es
imperioso que en lugar de las chicanas para hacer política, haya debates de los que
participen los distintos candidatos, para que la gente los conozca y sepa sus
pensamientos. |
|