Por Claudio Zlotnik Telecom dio de baja a 330 mil
clientes por falta de pago en los últimos nueve meses. A la vez, el nivel de morosidad de
sus usuarios se encuentra en un nivel record. Ambos datos son síntomas de los problemas
de la gente en medio de la contracción de la economía, aun cuando se trata de servicios
tan básicos como la telefonía. La información se desprende del último balance de
Telecom, presentado ayer en la Bolsa, en el cual se anunciaron ganancias por 277 millones
de pesos entre octubre y junio pasados.
En un marco de incertidumbre por la marcha de la economía y del repunte en la tasa de
desempleo, la utilización del teléfono pasó a ser prescindible para mucha gente. De
hecho, las comunicaciones urbanas de Telecom cayeron 5,4 por ciento en el último
trimestre. Y las interurbanas, un 5,2. También bajó un 3 por ciento el consumo promedio
de cada cliente de teléfonos celulares en la Capital, y un 18,5 por ciento en el interior
del país.
Según admitió Telecom, el nivel de morosidad llegó al 9 por ciento de sus ventas
trimestrales, lo que equivale a decir que la compañía tiene cuentas que considera
incobrables por 47 millones de pesos. “Nunca tuvimos semejante cantidad de boletas
impagas; ni siquiera durante el Tequila. El nivel actual duplica al que registramos
históricamente”, admitió Pedro Insusarry, gerente de la compañía. El directivo
relató además que sólo en los últimos tres meses desconectaron a 148 mil clientes por
falta de pago.
–¿Iniciaron juicios a los deudores? –le preguntó Página/12.
–Algunos solamente. En su mayoría, los costos que tiene un juicio superan el monto
de las facturas impagas. En promedio, las boletas son por 75 pesos bimestrales, contestó
Insusarry.
Pese a los problemas, las ganancias de Telecom no cayeron demasiado. En nueve meses obtuvo
277 millones de pesos, frente a los 282 millones del mismo período del año pasado. La
merma en las ventas y el pico en la morosidad estuvieron compensados exclusivamente por
menores pagos del impuesto a las ganancias.
Pero Telecom no fue la única compañía castigada por la recesión. Varias empresas
informaron pérdidas a la Bolsa: Comercial del Plata, el holding de Santiago Soldati,
reportó un rojo de 39,4 millones de pesos para el semestre. La pérdida se explica por
los 31 millones que debió abonar por intereses de su deuda. Pero también tuvo resultados
operativos en rojo.
Alpargatas, en pleno proceso de reestructuración financiera, acusó un quebranto de 66,4
millones de pesos entre enero y junio. La novedad implicará que la acción de la textil
sea suspendida de la rueda, debido a que Alpargatas está mostrando un patrimonio neto
negativo. De la mano de Pérez Companc, Molinos perdió 47 millones de pesos en el
semestre. Y la petrolera Astra registró un saldo negativo de 894 mil pesos. A su vez, la
automotriz Sevel perdió 84,5 millones.
BAJA DEL GASOIL AL TRANSPORTE
Regalito a los bondis
El
Gobierno anunció ayer que enviará al Congreso un proyecto de ley para reducir en 12
centavos por litro el impuesto al gasoil que pagan los transportistas, incluyendo a ese
sector al beneficio propuesto para el agro. Para compensar la pérdida de recaudación, se
dispondrá un aumento en el impuesto que pagan los particulares. Es decir, los vehículos
comunes financiarán la disminución del gravamen para los productores agrarios y
empresarios de colectivos, trenes y camiones.
La iniciativa será girada esta semana al Congreso, donde ya cuenta con el acuerdo de la
bancada justicialista de Diputados. La Jefatura de Gabinete y la Secretaría de Transporte
definirán hoy en cuánto se incrementará el impuesto al gasoil para los particulares.
Según pudo establecer este diario, la suba sería de 6 centavos por litro, pasando de los
actuales 12 a 18 centavos. Una suba del 50 por ciento.
El secretario de Transporte, Armando Canosa, descartó que la rebaja fuera a verse
reflejada en una merma del costo del pasaje de colectivos, sino que “será una
ayuda” para acelerar la renovación de las flotas de las empresas, que de las 700
unidades que tenían que cambiar este año, sólo renovaron 70.
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