Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Ayuda financiera para Tucumán
que sumó un muerto a la crisis

Un trabajador murió por paro cardíaco después de la refriega mientras volvía a arder el centro tucumano y hay otro herido  de bala policial en grave estado. Corach envió dinero fresco.

La policía provincial utiliza su conocido método de disuasión en el centro tucumano.
Los empleados municipales volvieron a marchar ayer en demanda del pago de sus haberes.

na14fo01.jpg (14119 bytes)

Por F.A.

t.gif (862 bytes) La crisis tucumana originada por el atraso en el pago de los sueldos de los empleados municipales tuvo ayer su primer muerto. Jorge Mamaní, un trabajador de la Dirección de Espacios Verdes de la intendencia de San Miguel de Tucumán, sufrió ayer un paro cardíaco que le produjo la muerte luego de haber participado de los duros enfrentamientos que los municipales mantuvieron el miércoles con la policía. Ayer el centro de la ciudad fue nuevamente escenario de duras batallas campales entre los que reclaman el pago de tres sueldos atrasados y la policía, las que sumaron otros 5 heridos a los 32 contabilizados durante la jornada anterior. Uno de ellos, Gustavo Moreta, recibió un impacto de bala en la frente y se encuentra en grave estado según afirmaron fuentes sindicales. El Ministerio del Interior anunció el envío de un crédito de 3,5 millones de pesos vía Banco Nación para descomprimir la caldera.
Después de los disturbios registrados el martes en los que se destruyeron una docena de vidrieras y marquesinas, ayer la mayoría de los comercios del centro tucumano permanecieron con sus persianas bajas mientras que el gobierno provincial difundía el asueto “por razones de seguridad” para el turno mañana de las escuelas de la capital provincial y para el personal de la Casa de Gobierno la que amaneció protegida por un sólido cerco policial.
A media mañana el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales informó la muerte del trabajador Jorge Mamaní, quien sufrió un paro cardíaco después de la violenta represión de la jornada anterior.
Cerca del mediodía, San Miguel de Tucumán presentaba un aspecto de día feriado. Poca gente caminaba por sus veredas mientras que las calles estaban vacías de vehículos. La guardia de infantería de la policía provincial también mantenía tomadas posiciones en la cercanía del Concejo Deliberante, la Plaza Independencia y la principal arteria del centro, la calle 25 de Mayo.
A las 13 comenzó a marchar la ruidosa columna de empleados municipales que se movilizaba al ritmo de una docena de bombos y tambores mientras de su vanguardia se lanzaban centenares de petardos al aire. Por vigésimo día consecutivo salieron a la calle para reclamar los salarios impagos de los meses de mayo, junio y julio, a los que ahora se sumaría agosto. El avance de la marcha sobre el centro cívico tucumano se fue enrareciendo a medida que se acortaba la distancia entre los manifestantes y la policía, quienes el día anterior habían protagonizado dos horas de duro enfrentamiento con el saldo de 32 heridos entre trabajadores y efectivos de seguridad.
La represión comenzó cuando un grupo de municipales reconoció a un policía vestido de civil mezclado entre los manifestantes y comenzó a perseguirlo mientras le lanzaban golpes, palos y piedras. Al ver correr a su compañero infiltrado, los uniformados recibieron la orden de iniciar por segundo día consecutivo una nueva represión con gases lacrimógenos y disparos de balas de goma sobre los dos mil trabajadores comunales que respondieron arrojando piedras e inofensivas naranjas que estallaban sobre los escudos policiales.
Mientras se hacía un nuevo recuento de heridos en los distintos centros asistenciales de la capital provincial (los que ascenderían a cinco), desde el Ministerio del Interior del gobierno central se confirmaba el envío urgente a la provincia de un crédito por 3,5 millones de dólares otorgado por el Banco Nación para saldar la deuda de las comunas con sus empleados. Según el ministro Carlos Corach, la crisis económica se originó porque “Bussi no transfirió fondos provinciales a los municipios, lo que desencadenó una desfinanciación de los mismos”. La gravedad del conflicto tucumano que amenaza con convertirse en un nuevo camino sin salida como el que hoy sufre la provincia de Corrientes, en la que también el Estado les adeuda cuatro meses de sueldo a sus empleados, fue motivo de análisisdurante la reunión de ayer del gabinete nacional. La situación podría agravarse si Gustavo Moreta, un trabajador municipal que ayer recibió un impacto de bala en la frente y se encuentra en grave estado, muere antes de la llegada de la ayuda económica.

 

Bussi quiere una banca

Mientras la provincia arde debido a la crisis económica de los municipios (ver nota central), tres altos dirigentes y funcionarios se encontraron ayer por la tarde en los lujosos salones del Hotel Alvear para cerrar acuerdos políticos: Jorge Matzkin, viceministro del Interior; Antonio Domingo Bussi, actual gobernador de Tucumán; y Julio Miranda, gobernador electo de la provincia. Durante el encuentro, Bussi insistió ante los funcionarios del gobierno nacional para que el Senado de la Nación apruebe los pliegos que le permitirían ocupar un banca en la Cámara alta, posibilidad que ya rechazó en una oportunidad el cuerpo. A cambio el ex dictador estaría dispuesto a dejar anticipadamente la gobernación tucumana para que asuma en lo inmediato el justicialista Miranda. En las negociaciones –que ayer fueron negadas por Carlos Corach, aunque confirmadas por Miranda– también se contempló la actual situación económica de la provincia que necesitará recibir varios millones de pesos frescos de anticipo de recursos coparticipables y otros créditos para llegar sin más muertes a diciembre. De otro modo, Miranda no querría asumir.


 

DESPIDOS EN CORRIENTES Y MAS CORTES DE RUTAS
“Tato” Romero Feris contraataca

t.gif (862 bytes) Como si fueran pocos los padecimientos de los empleados públicos correntinos a los que aún se le deben tres meses de sueldo y un medio aguinaldo, el gobierno interino de la provincia dispuso ayer despedir a siete mil agentes. La mayoría de ellos fueron nombrados durante la gestión del Partido Nuevo, en los tres años y medio que estuvo a cargo de la gobernación de Corrientes. Los restantes trabajadores del Estado que todavía no cobraron sus salarios iniciarán hoy nuevos cortes parciales de ruta sobre el puente interprovincial General Belgrano. Raúl “Tato” Romero Feris también resiste y ayer recusó al juez que quiere enviarlo a un calabozo por malversación de fondos, Juan Manuel Segovia.
El diputado radical Francisco Aratto fue –ante la ausencia del gobernador interino Hugo Perié– quien le puso la firma del decreto 516/99 por el que quedaron cesantes 6798 empleados públicos, todos ellos incorporados a la administración pública durante la gestión del Partido Nuevo. Esta disminución en la planta de personal, que figuraba entre las exigencias del Ministerio del Interior y los bancos dispuestos a prestar ayuda económica a la provincia, significa un ahorro en el presupuesto correntino cercano a los tres millones y medio de pesos mensuales.
El ajuste afecta directamente a los seguidores del Partido Nuevo que preside Raúl “Tato” Romero Feris, actualmente bajo custodia policial en una clínica privada a la que ingresó hace diez días debido a un presunto cuadro de insuficiencia cardíaca el mismo día en que el juez de instrucción Juan Manuel Segovia dispuso su detención. El miércoles Romero Feris había logrado una prórroga de 72 horas por cuestiones médicas dilatando una vez más su presentación en el juzgado donde se le inició una causa por malversación de fondos e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Pero Romero Feris avanzó en su jugada de esquivar a la Justicia y ayer recusó al magistrado a través de sus abogados quienes consideran que la imparcialidad del juez Segovia y del fiscal César Sotelo “está muy comprometida”. Y recordaron que cuando Tato fue gobernador de la provincia decidió una quita en los sueldos de los magistrados, lo que motivó un juicio contra el mandatario por parte de todos los funcionarios del Poder Judicial, incluidos el juez y el fiscal que ahora sustancian la causa por la que el también ex intendente puede ir preso. El pronóstico provincial augura un empeoramiento del clima social. Los docentes y empleados públicos que desde hace ya casi tres meses permanecen acampados en “la plaza del aguante” esperando cobrar los sueldos que todavía les adeudan, reiniciarán hoy cortes parciales (de 15 minutos) sobre el puente General Belgrano, que une a Corrientes con Resistencia, Chaco. El último corte terminó hace tres semanas en violentos enfrentamientos con la gendarmería.

 

PRINCIPAL