Por Washington Uranga Los obispos Eduardo Mirás y
Estanislao Karlic, actuando como voceros de la Comisión Permanente del Episcopado
católico, les pidieron ayer a los ciudadanos que voten según su propia
conciencia, tomando en cuenta las propuestas programáticas y la confianza que a
cada uno le merece quien las formula, y solicitaron a los políticos que tengan la
capacidad de proponernos un proyecto de nación con grandeza de alma. El organismo
episcopal se reunió en Buenos Aires durante tres días para revisar una agenda cargada de
temas internos de la institución eclesiástica, analizar aspectos de la realidad
vinculados con su propia labor y preparar la asamblea de la jerarquía católica que se
realizará en el próximo mes de noviembre, oportunidad en la que se renovarán todas las
autoridades de la Conferencia Episcopal.
Tomando distancia de cualquier alineación electoral, el arzobispo de Rosario, Eduardo
Mirás, dijo que la Iglesia no va a tener nunca una palabra de apoyo a un
partido político. Sin embargo, aludiendo a las plataformas electorales, el propio Mirás
pidió a los ciudadanos que, cuando vayan a emitir su voto, piensen en las
planificaciones concretas y en la confianza que le merecen quienes las proponen.
Para Mirás ése tiene que ser un criterio de la decisión para los votantes que deben
ejercer su derecho con plenitud de saber hasta donde se pueda llegar a saber.
Karlic, en cambio, se dirigió a los políticos para pedirles que tuvieran la capacidad de
proponer con espíritu profético lo que una nación espera para cumplir su misión
en el mundo y en la historia. El presidente del Episcopado expresó su esperanza de
que en el año 2000, los argentinos conducidos por grandes políticos quiera
Dios estemos a la altura de los tiempos. Reconociendo la dificultad del
momento, con muchas nubes en el horizonte, el arzobispo señaló que es
una oportunidad maravillosa para mostrar un pueblo grande que se tiene que hacer cada día
y que ahora tiene la urgencia de realizarse con una altura propia de los grandes
pueblos.
La reunión sirvió para que los obispos comenzaran a intercambiar criterios y opiniones,
también nombres y candidaturas, para la elección de quienes, a partir de noviembre
próximo se harán cargo de la Conferencia Episcopal. Las elecciones entre los obispos se
harán durante el transcurso de la asamblea plenaria que se celebrará en San Miguel
(provincia de Buenos Aires) entre el 8 y el 13 de noviembre próximo.
Según se establece en el estatuto de la CEA, la elección de autoridades de ese organismo
de la jerarquía católica se hace por votación secreta de los miembros de la asamblea
plenaria. El secretario general, obispo José Luis Mollaghan, dijo que los prelados
estudian diferentes alternativas para que accedan a los puestos claves aquellos que
mejor puedan ocupar los cargos, a los que calificó como lugares de
servicio a la Iglesia. Esta fue la única alusión pública al tema electoral propio
de los obispos que, no obstante, estuvo presente en los pasillos de la sede capitalina del
Episcopado en la calle Suipacha. En ese mismo lugar se da por descontado que Estanislao
Karlic será elegido nuevamente en noviembre como presidente de los obispos para un
segundo período.
Otro tema de diálogo en la Comisión Permanente estuvo referido a Caritas, el organismo
de solidaridad social de la Iglesia. El arzobispo Mirás expresó que la voluntad del
Episcopado es darle mayor envergadura y más apoyo a la tarea de
Caritas, para lo cual seguramente se revisará la estructura actual. Se sabe que algunos
obispos han cuestionado el hecho de que un organismo que siempre ha sido importante
pero hoy más que nunca esté comandado por un solo obispo, en este caso Rafael Rey.
Entre los obispos existen distintas iniciativas respecto de Caritas, pero en la mayoría
de los casos el apoyo está directamente vinculado con un mayor control de la
acción de ese organismo y, probablemente, el equilibrio de una comisión
integrada por varios obispos que evite lo que algunosconsideran la excesiva
exposición pública de quien ocupa la presidencia. En todo caso en noviembre los
prelados tendrán que abocarse también a buscar un sucesor del obispo de Zárate-Campana,
porque Rey no puede ser reelecto en el cargo.
Los obispos decidieron también que los recursos obtenidos en la colecta Más por
menos, que alcanzan a sólo dos millones y medio de pesos, sean destinados a las
diócesis de Orán, Añatuya, Humahuaca y Cafayate, en ese orden, por entender que se
trata de las regiones más necesitadas del país.
Espionaje militar La jueza federal de Córdoba Cristina Garzón de Lascano realizaría en los
próximos días importantes procedimientos, en el marco de la causa por presunto espionaje
militar a su tribunal, que podrían determinar la ampliación de la nómina de imputados
en el caso. Así lo revelaron ayer fuentes judiciales, al precisar que los operativos se
efectuarían luego de que la magistrada recibiera la negativa del Ejército de
proporcionar la identidad de los tres agentes de Inteligencia mencionados en una
grabación telefónica secreta que la jueza ordenó en las líneas de la Central de
Reunión de Informaciones, del Tercer Cuerpo. Tras reclamar infructuosamente al jefe de
esa unidad militar, general Juan Manuel Llavar, y al jefe de Inteligencia del Estado
Mayor, teniente coronel Jorge Miná, sobre la identidad de los agentes S17, A44 y Mara, la
jueza libró un exhorto con la misma finalidad al jefe del Ejército, general Martín
Balza. En una singular respuesta, Balza que cuando se inició la investigación
había puesto todo el Ejército al servicio del esclarecimiento de este
caso le hizo saber a Garzón de Lascano que el disquete con la identificación
requerida, se ha extraviado, lo que provocó malestar en el juzgado. |
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