OPINION
¿Por qué fue tan grande ?
Por Eduardo Mignogna |
Eduardo Mignogna (director de El faro
y Evita, quien quiere oír que oiga, entre otras). Hitchcock planteó sobre una de sus
obras: Es ni más ni menos que una película. Ni interpretaba
psicoanalíticamente a nadie ni elegía temas grandilocuentes. Hacía historias y se
proponía básicamente producir entretenimiento. Lo demás, son interpretaciones y
analizarlas es faltarle el respeto, hacer lo que él no quería hacer con su obra. Me
gustan sus primeras películas, las que muestran todo el expresionismo del que viene, el
cine mudo y casi mudo de Hitchcock. Y las sensaciones que me dejaron las películas que no
apelan a la truculencia, me gustan más las sensaciones inquietantes que las escenas de
pánico. Prefiero La ventana indiscreta al cuchillo con alaridos infernales. Para saber
más de él, recomiendo comprar y leer, el libro de sus conversaciones con Truffaut.
Eliseo Subiela (director Hombre mirando al sudeste, El lado oscuro del corazón y
Ultimas imágenes del naufragio, entre otras). Si en el mundo sólo existieran las
películas de Hitchcock, ya estaría justificada la invención del cine. Sintetiza lo
mejor de la tradición narrativa del cine americano, puesta en manos de un artista
arriesgado y subversivo. Es decir, por un creador que puede llevar un thriller
a codearse con la poesía y a la metafísica sin pagar por eso el precio del tedio.
Hitchcock es inmortal porque fue un gran mago, un artista, un genio.
Juan
Bautista Stagnaro (director de Casas de fuego). No soy de los más entusiasta de su obra,
pero lo percibo y lo pienso como investigador, como un enorme teórico del relato
cinematográfico. Hoy usamos reglas investigadas por él, en virtud de que su cine
construyó una especie de teorema narrativo. Aparece en él como elemento primordial el
uso creativo de la limitación, por la autoimposición de desafíos narrativos. Filmaba en
un solo plano todo un rollo y en ocho planos contaba una película. Pero en relación al
trabajo de los actores hay cosas que no comparto. El quería demostrar que se podía hacer
actuar hasta a cosas inanimadas, sólo por la aplicación de reglas cinematográficas. No
era un tipo de actuación que pasaba por el trabajo creativo del actor sino por contar con
un encuadre que imponía un sentido. |
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