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 “Estuve
más cerca del arpa que de la guitarra”, señaló ayer Raúl Alfonsín. En su primer
contacto con la prensa luego del accidente, el ex presidente sugirió que a fin de año
volverá a la jefatura de la UCR, una decisión que los dirigentes radicales ya dan como
un dato cierto. “Aspiro a que todos los argentinos adviertan la necesidad de poner en
marcha políticas de Estado. Eso es lo que yo pienso hacer desde el Comité
Nacional”, sostuvo el jefe radical. Y agregó que su reincorporación a la campaña
de la Alianza se concretará dentro de un mes y medio. Alfonsín citó a los periodistas para una conferencia de prensa en el Hospital Italiano, en donde fue internado un día después de que volcara la camioneta que lo trasladaba por una ruta helada de Río Negro. Luego de concluir un examen de tomografía computada, el ex presidente dijo que acababa de recibir el alta médica y agradeció a los médicos que lo cuidaron y a los dirigentes políticos que se acercaron a saludarlo. Ayer se sumó a las visitas el jefe del Ejército, Martín Balza, quien llegó al departamento de Barrio Norte vestido de uniforme militar y le regaló a Alfonsín tres libros sobre los generales argentinos del siglo. “Creo que va a triunfar, lo que no quiere decir incurrir en triunfalismos, y yo aspiro a que (Fernando) De la Rúa triunfe en la primera vuelta”, sostuvo Alfonsín cuando le pidieron una evaluación de la marcha de la campaña. Consultado sobre la revalorización de su imagen positiva después del accidente, el ex presidente aseguró: “Yo me veía bien con la sociedad, lo que no quiere decir que me vayan a votar. Pero les adelanto que se pueden quedar tranquilos porque no aspiro a ningún cargo”. La gran incógnita del radicalismo es cómo será el retorno de Alfonsín a los grandes escenarios de la política. Algunos señalaban como posibilidad escenográfica la inauguración, el 9 de setiembre, de un monumento a Ricardo Balbín en la Plaza del Congreso. Pero la hipótesis fue descartada por un dirigente cercano a Alfonsín, quien aseguró que aún no hay nada definido y que el jefe radical lo decidirá, al igual que otros asuntos del pasado, “sorpresivamente y a último momento”. De todos modos, Alfonsín aceptó ayer poner un plazo a su reincorporación al último tramo de la campaña aliancista. “Los médicos me dicen un poco más, pero yo espero que mi convalecencia no se prolongue más de un mes. Yo calculo que estaré en las pistas, ya no como potrillo sino como mancarrón medio viejo, para apoyar a Fernando, en un mes y medio”, aseguró. A pesar de la brevedad del encuentro y la insistencia de sus colaboradores, que aseguraban que no daría definiciones políticas, el ex presidente defendió la necesidad de poner en marcha políticas de Estado y añadió que será esa su preocupación cuando vuelva al Comité Nacional. Aunque no lo dijo directamente, el jefe radical despejó con estas palabras una de las incógnitas que recorrían a los principales dirigentes radicales. Todos, comenzando por Fernando de la Rúa, dijeron públicamente que impulsarán la vuelta de Alfonsín a las alturas radicales, pero el ex presidente nunca había aceptado de manera tajante rever la determinación que tomó a principios de año. En ese entonces, descontento con algunas decisiones de De la Rúa y Carlos “Chacho” Alvarez, el ex titular de la UCR renunció a la coordinación del Instituto Programático de la Alianza, a la Comisión de Acción Política de la UCR y a la futura presidencia del partido. Ayer, por primera vez desde aquel portazo, Alfonsín dio a entender que podría rever su negativa.
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