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Por Fernando Cibeira José Armando Mesira salió a la puerta de su casita en las afueras de Ramallo y, aunque algo sospechaba, le costó entender lo que sucedía. No sabía que por un llamado podía pasar esto, es como Sorpresa y media, diría luego. No era para menos. Recibir la visita de Fernando de la Rúa, Carlos Chacho Alvarez, Graciela Fernández Meijide y Melchor Posse no es de todos los días. A su lado, a su mujer Silvina se le llenaban los ojos de lágrimas. Fue en otra de las visitas casa por casa que vienen haciendo los candidatos aliancistas y que ayer les sirvió para reforzar la campaña hormiga que realizaron por localidades del norte de la provincia de Buenos Aires, con la intención de fortalecer la tendencia alcista que muestran los sondeos en el territorio de Eduardo Duhalde. José invitó a las visitas a sentarse en la mesa del pequeño comedor de su vivienda conseguida en un plan Procasa. Entre que los visitantes eran muchos y que había cámaras, fotógrafos y periodistas, hay que pensar que ese living no había recibido tanta gente en toda su historia. Silvina salió corriendo a buscar a su hijita menor para que viera lo que sucedía en su casa. Su otra hija, Magalí, respondía las preguntas de un candidato presidencial. ¿A qué grado vas?, preguntó De la Rúa. A segundo, respondió la nena. ¿Dos por dos?, sorprendió el candidato. Cuatro, respondió segura Magalí, entre las risas de todos. Viste que es aburrido pero no tanto, aportó Posse. Se suponía que José había llamado al 0-800 de la campaña para que alguien de la Alianza lo viniera a visitar para explicarle la propuesta de gobierno. Pero José nunca pudo sacarse de encima la timidez y no preguntó nada. Así que, entre las facturas que trajeron las visitas y las vainillas que tenía preparadas Silvina, los candidatos sometieron a José a un interrogatorio casi periodístico sobre su situación personal y las necesidades de la gente de la zona. Como broche, José los sorprendió trayendo carpetas con sus muchos proyectos sobre los más variados temas: software, policía ecológica, modificación de leyes. Se pasa todo el día con eso. Está mirando la televisión y se pone a escribir en sus papelitos, explicaba Silvina a sus espaldas. De la Rúa le prometió enviarle algunos libros que podrían interesarle. Cuando terminó la visita, José y Silvina salieron a la puerta y se quedaron saludando, mientras los vecinos se juntaban a ver qué pasaba. Los candidatos, entonces, ya estaban de nuevo arriba del chupetemóvil para seguir el raid que desplegaron ayer por pueblos chicos y localidades medianas del interior bonaerense, el objetivo de conquista fijado por la Alianza para esta altura de la campaña. Entre el jueves y hoy, la cúpula aliancista habrá visitado unas veinte localidades de la provincia. Algunas con caravana, otras con caminatas, actos o firma de compromisos con los candidatos a intendente. Ayer a la mañana, incluso, recorrieron a la pasada los pueblitos de Guerrico, Conesa, Erezcano y General Rojo en los que sólo hicieron paradas a la vera de la ruta 188 y discursos en el estribo del micro. El frío letal obligó a De la Rúa a ponerse gorra y a Fernández Meijide un poncho. Allí, o luego en las más grandes Ramallo y San Nicolás los pagos de dos duhaldistas de pura cepa, el vicegobernador Rafael Balito Romá y el ministro de Gobierno José María Díaz Bancalari, se insistió en la necesidad de cambiar la realidad de la provincia y en los ataques a Duhalde. Uno de los temas fue la posible alianza del candidato justicialista con los ex ministros Domingo Cavallo y Gustavo Beliz. Es la preocupación por la marcha de las encuestas, explicó De la Rúa. La gente no los va a apoyar y va a votar a la Alianza. ¿Cómo Beliz va a volver al mismo partido del que se fue denunciando a su presidente como el jefe de una mafia?, apuntó Chacho. Otro ítem fue la propuesta de Duhalde de bajar el IVA en la reunión de gobernadores con el Gobierno. Hay que ser serios. Duhalde dice una cosa mientras su gobierno quiere hacer exactamente lo contrario. Tienen que ponerse de acuerdo porque la gente no les va a creer, lanzó el candidato a presidente de la Alianza.
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