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Por Pedro Lipcovich Porque las aguas del Atlántico sur se tornaron más cálidas, ayer en Buenos Aires la sensación térmica fue la más baja del año. En cambio, la próxima primavera será inusualmente cálida... porque los vientos tropicales no llegarán. Así, Página/12 revela las paradojas y sorpresas de la meteorología, en esta nota para leer abrigado o bajo techo, ya que para hoy se anticipa 1 grado bajo cero. De todos modos habrá sol todo el fin de semana largo, y mañana a la tarde el frío amainará. Los meteorólogos, como si fueran políticos, anuncian que la primavera tardará este año en empezar pero que, cuando llegue, será inusualmente cálida, sin lluvias, y el sol brillará para todos. Ya en mayo pasado habíamos previsto que el invierno iba a ser más frío y prolongado que lo habitual, y anticipamos una sensación térmica de diez grados bajo cero, se enorgulleció ante este diario Luis Hordij, jefe de previsión climática del Servicio Meteorológico Nacional. Esa térmica se registró ayer y fue la más baja desde agosto de 1991. Paradoja: la ola de frío se debió a que desde hace varios meses las temperatura de las aguas del Atlántico sur son más templadas que lo normal, señaló Hordij y comentó que eso depende de factores todavía no bien conocidos en la circulación de las aguas profundas. Al estar más cálida el agua, hace subir la temperatura del aire y entonces, al norte de las Islas Georgias se forman sistemas de baja presión, los llamados ciclones, más intensos que lo habitual. Estos remolinos gigantes arrastran hacia el noroeste, al territorio argentino, el aire frío de la Antártida, pero la actual ola de frío llegó directamente de sur a norte, desde la Antártida, dijo el especialista en climas. En Buenos Aires, la mínima fue de sólo 4 décimas, a las 8.15. La sensación térmica era en ese momento de 10 grados bajo cero, porque soplaba viento del sudoeste a 22 kilómetros por hora: Esa velocidad puede parecer reducida pero, para el viento, es fuerte, precisó Daniela Cabral, pronosticadora del Servicio Meteorológico Nacional, y explicó que en invierno la sensación térmica se calcula según tablas que toman en cuenta la temperatura y el viento; en verano, en cambio, la sensación térmica se establece a partir de la temperatura y la humedad. En este fin de semana largo, la temperatura se va a mantener baja pero no se prevé una sensación de tanto frío, anunció Cabral. Para hoy se anticipa una temperatura todavía menor 0 o 1 grado bajo cero en Capital Federal y 4 bajo cero en los alrededores, con una máxima de 9 grados, pero un mismo factor hará bajar la temperatura y subir la térmica: la ausencia de viento. Mañana (por hoy) habrá menos viento y, cuando esto sucede, el aire en la superficie llega a su máximo de enfriamiento, siempre a lo largo de la noche; mientras que, cuando hay viento el aire se enfría menos, porque la fricción misma del viento produce calor y porque se mezclan distintas capas de la atmósfera, explicó la pronosticadora. Para hoy, luego de una madrugada algo inestable, se prevé tiempo bueno, con cielo parcialmente nublado en Buenos Aires. Mañana el cielo estará sólo algo nublado y, por la tarde, por fin la temperatura empezará a subir. Hordij anticipó para este diario una nueva primavera: Prevemos una primavera más fría que lo habitual al comienzo; una transición relativamente brusca, en octubre, y un final de primavera más caluroso y seco que lo normal. Este cálculo, válido para Buenos Aires y el centro del país, se basa en que la zona de mayor intensidad de tormentas en Sudamérica, llamada zona de convergencia intertropical, está muy alejada este año, hacia el Caribe: por lo tanto, no llegarán tormentas de aire tropical y amazónico, sólo habrá tormentas de tipo local. El tiempo será así más seco, y al haber menos nubes llegará más radiación solar, por lo cual hará más calor. En cuanto al frío de comienzos de primavera, responde a la previsión de que este invierno será más largo que lo usual.
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