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 El ministro
de Justicia y Seguridad bonaerense, Osvaldo Lorenzo, propuso ayer dos ideas para combatir
la inseguridad en la provincia. La primera es crear un sistema de timbres y líneas
telefónicas que conecten las casas particulares con las comisarías, a fin de reportar de
inmediato cualquier hecho delictivo. El otro plan es reflotar las carpas que se utilizan,
en verano, para el Operativo Sol en las playas, e instalar allí “comisarías
precarias” que funcionarían en barrios que necesiten una presencia policial
permanente. Lorenzo, que ayer concurrió al velatorio del cabo Luis Espeche, asesinado en
Don Torcuato, prometió a los familiares de la víctima que “los asesinos (que ya
están detenidos) cumplirán cadena perpetua”, anticipando opinión en un tema que
deberá resolver la Justicia provincial, cuando llegue el momento. El timbre para denunciar delitos fue el primer anuncio de Lorenzo, quien lo hizo luego de reunirse con el Foro de Vecinos de San Fernando. El ministro aclaró que el sistema, que todavía está “en estudio”, consistiría en instalar un equipo domiciliario, cedido gratuitamente por el Estado, compuesto por un pulsador que estará conectado al teléfono. La víctima de un hecho delictivo, con solo pulsar esa suerte de timbre, alertará a la comisaría más cercana sobre la existencia del peligro. El mensaje será recibido en una computadora por medio de la cual se podrá saber de inmediato desde qué lugar fue enviado. Para aquellas familias que carezcan de línea telefónica, el ministro informó que se piensa en instrumentar una “red solidaria”, cuya forma de comunicación en ningún momento explicó, que permitiría a la víctima llegar con su mensaje de auxilio a algún vecino que sí esté en condiciones tecnológicas de transmitirlo a la comisaría de la zona. Lorenzo sostuvo que todavía “no se sabe en qué barrios se pondría en marcha el plan piloto” destinado a comprobar la efectividad del sistema, aunque estimó que la puesta en marcha del proyecto será “en los próximos días”. Los componentes del sistema serán comprados en el exterior y luego serán armados en el país para abaratar el costo, según informaron fuentes del ministerio bonaerense. Fuentes del ministerio anticiparon, además, que Lorenzo piensa en la posibilidad de instalar comisarías, en cierto modo nómades, porque su ubicación podría variar según las necesidades, dentro de las carpas que se utilizan todos los años para realizar el Operativo Sol antidrogas en las ciudades de veraneo. Las carpas policiales serán usadas hasta tanto se pueda alquilar un edificio o construir uno nuevo. Lorenzo asistió al velatorio del cabo Espeche, asesinado por cuatro delincuentes que intentaron asaltar una delegación municipal en Don Torcuato. “Les aseguré a los padres del policía que los asesinos de su hijo cumplirán una condena perpetua”, aseguró el ministro a los periodistas, aunque recalcó: “No vamos a incurrir en lo que se llama mano dura”. En los tiempos del ex ministro León Arslanian se había propiciado modificar el Código Penal para considerar delito agravado el crimen de un policía y poder aplicar así la cadena perpetua a los autores. De todos modos, el proyecto nunca fue aprobado, de manera que los dichos de Lorenzo están sujetos a lo que decida, cuando corresponda, el tribunal que tenga a su cargo el juicio oral por el crimen de Espeche. Lorenzo anunció también que habrá 1800 vehículos policiales nuevos y que seguirá la reincorporación de personal que había sido separado de la fuerza durante la gestión de Arslanian. Aseguró que se trata de gente que está “suspendida temporariamente por cuestiones administrativas menores” y no por causas penales.
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