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El presidente Carlos Menem formuló una débil defensa de la fórmula presidencial del PJ para las elecciones de 24 de octubre, comparó el país con "un portaaviones" porque la extensión de las fronteras son aprovechadas por el narcotráfico, aseguró que "hay pistas de aterrizaje por todos lados". El Presidente también criticó al candidato de la Alianza y negó que viaje a Malvinas antes de entregar el gobierno. Menem se refirió a todos estos temas durante la conferencia de prensa que dio ayer en Anillaco donde pasó el fin de semana. Hoy retornará a Buenos Aires y su única actividad oficial prevista es la recepción a los deportistas argentinos que participaron en los Juegos Panamericanos de Winnipeg. Horas antes de que Eduardo Duhalde y Ramón Ortega iniciaran la caravana por el oeste del conurbano bonaerense, Menem aseguraba desde Anillaco que la dupla presidenciable del peronismo "ahora es lo mejor que tenemos" en el partido para presentar en las próximas elecciones generales y señaló que "siempre hay posibilidades de mejorar", aunque aclaró que eso va a ser "después del 24 de octubre". "La fórmula actual es muy buena. Nunca puedo decir yo: 'Es la mejor', siempre hay posibilidades de mejorar, pero esto va a ser después del 24 de octubre", afirmó Menem, para luego rematar: "Ahora, es lo mejor que tenemos". El jefe de Estado afirmó que "después del 24 de octubre, si esta fórmula gana... y bueno, va a tener la posibilidad de reelección en el 2003, pero ya para ese entonces... van a estar muchos gobernadores compitiendo y este ex gobernador y ex presidente". Para Menem esta situación "es buena", ya que "lo grave" sería que "no se cuente con candidatos". Sin embargo, acaso para que no queden dudas, dijo que le parece "excelente la fórmula Duhalde-Ortega y la estamos apoyando con todo". En una extensa conferencia de prensa, Menem respondió así en Anillaco a la pregunta de si la fórmula del PJ "es lo mejor que el peronismo puede ofrecerle al país para octubre", al tener en cuenta que él mismo había admitido que "los índices son significativos en cuanto a la diferencia con la oposición", según las encuestas. El Presidente consideró que mientras en las provincias los gobiernos locales continuarán con la tendencia ganadora que arrojaron las elecciones hasta ahora, en este momento "basta mejorar a nivel de la fórmula presidencial. Para eso se está trabajando". Sostuvo que "en el supuesto y remotísimo caso" de que el PJ perdiera en octubre, el partido va a hacer "una oposición leal, con altura, con dignidad, con respeto, como siempre". El Presidente dijo que no realizarán la "oposición que hemos tenido en estos últimos años" durante los cuales se utilizó "cualquier medio", incluso los "más torpes" para "tratar de desestabilizar". Dentro de la misma hipótesis de derrota, anticipó que las relaciones suyas con Duhalde continuarán igual: "El seguirá siendo presidente del Congreso Nacional y yo, presidente del partido y seguiremos trabajando juntos hasta el final de nuestros días, que va a coincidir con el final de nuestras vidas". En otro orden, negó que haya sido él quien pidiera al gobernador electo de Santa Fe, Carlos Reutemann, que le expresara explícitamente su apoyo a Duhalde en Mendoza. Sostuvo que Reutemann "manifestó en Santa Fe, en mi presencia, que iba a cooperar en la campaña para la presidencia, así que fue por su voluntad a ver a Duhalde" en una actitud, dijo, "rescatable y aplaudible". Sin embargo, Menem advirtió que "ahora, de qué forma se va a mover, eso corre por su cuenta". El Presidente también fue consultado acerca de las relaciones con Carlos Ruckauf y Domingo Cavallo. Al referirse al candidato a gobernador bonaerense, lo desvinculó de los signos de reconciliación con Duhalde y fue prudente cuando habló del ex ministro de Economía. "No contesto", dijo Menem cuando se le recordó la humorada de Ruckauf sobre el beso que le daría en la boca a Duhalde. Cuando le preguntaron cuál sería el gesto equivalente para simbolizar una buena relación, Menem explicó que "la que siempre utilizo. El abrazo, la cordialidad y no la hipocresía". Después evitó volver a rechazar una alianza eventual con Cavallo. Dijo que "en la última reunión del Consejo Nacional del PJ dejé en manos de nuestro candidato para conducir la campaña sin condicionamientos porque es la misma exigencia que yo puse en 1989" y sostuvo que se guardó el rol de "contribuir a la campaña. Nuestro candidato es quien debe llevar a cabo todo lo que crea conveniente para un mejor resultado electoral". Menem rechazó la hipótesis de que el intento de sumar a Cavallo, Gustavo Beliz y Luis Patti fueran gestos desesperados de Duhalde ante las cifras coincidentes de las encuestas preelectorales. Menem también se dio tiempo para criticar a Fernando de la Rúa. Dijo que el candidato de la Alianza "miente" cuando sostiene que su gobierno pretende subir la cuota del IVA y criticó las promesas de la oposición de reducir el impuesto al 8 por ciento. "En ningún momento dijimos que vamos a aumentar el IVA. Es una burda mentira. El candidato De la Rúa miente", se enojó el Presidente. Menem se preguntó "de dónde va sacar los recursos" el candidato radical en caso de llegar al gobierno y reducir el IVA para "mantener la educación, la Justicia, la seguridad y los recursos de coparticipación federal".
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