Rusia: Chechenia, segundo round
Militantes islámicos de Chechenia, que se
independizó de Rusia durante una sangrienta guerra entre 1994 y 1996, tomaron varias
aldeas de la vecina república rusa de Daguestán, mientras el presidente Boris Yelstin
despedía a Serguei Stephashin como premier. El nuevo premier, Vladimir Putin, no
descartó que el contraataque ruso se extienda a Chechenia.
Saint Petersburg Times
Debemos preguntar por qué las tropas de élite rusas están en Kosovo. Estas tropas deben
ser repatriadas y desplegadas de inmediato en el sur. O al menos, deberían ser asignadas
a puestos de entrenamiento y liderazgo. El Estado Mayor ruso está cometiendo un grave
error cuando, con el ejemplo de Kosovo en mente, planea ganar la guerra mediante el
bombardeo a las guerrillas islámicas en Daguestán. Lo único que se logrará son
numerosas bajas civiles y suscitar odio contra Rusia. Rusia debe responder
inteligentemente a la amenaza. Lo que está en juego es si se logra contener al conflicto,
o si estallará en un cataclismo que abarcará todo el Cáucaso. (Editorial)
Die Neue Zeit
Suenan en Daguestán a fuerza de Kalashnikov los cánticos del Corán que llaman a la
Jihad, mientras los nuevos profetas islámicos se preparan para enfrentarse a su antiguo
señor moscovita. Aún en las fofas manos de un hombre deformado por el vodka, el oso del
norte todavía es capaz de lanzar el zarpazo que encenderá la mecha que hará estallar al
Cáucaso. La memoria de la bofetada en la cara de la Madre Rusia durante la guerra en
Chechenia podría citarse para desestimar otra conflagración. Pero no debemos olvidar que
está en juego es una tierra que nada en el valioso e inflamable oro negro de los pozos
petrolíferos de Bakú y Batum.
(Kaese Jung)
Colombia: Se viene la intervención
El zar antidrogas norteamericano Barry
McCaffrey visitará Latinoamérica, incluyendo la Argentina, para plantear una mayor
participación política de los países de la región en el conflicto. El
derrame del conflicto colombiano vaticinado por McCaffrey ocurrió la semana
pasada en Venezuela, cuyo gobierno ofreció dialogar con la guerrilla al margen de
Bogotá.
El Tiempo
La presencia exterior complica y ayuda al país. Hoy lo nuestro es de todos, aunque lo
aceptemos sólo porque nos lo imponen y de nuevo estemos impreparados para manejarlo, como
casi todo. Tan cierto como que la invasión es por ahora hipotética, lo es que la
intervención sigue, larvada e indirecta siempre, tangible y progresiva ahora. La
intervención extranjera desestabiliza aún más el conflicto nacional, refuerza
laincapacidad local. Entre exultantes y cobardes, muchos colombianos suspiran para que
Rambo venga y los redima de los efectos, no de las causas de la anarquía. Depende de
cómo se mire, el incremento probable de la presencia extranjera daña o sirve. (Jorge
Restrepo)
El Espectador
No solamente en Washington sino tambien en Bogotá debe haber simultáneamente un Plan A y
un Plan B. El primero, que debe ser dominante y debe guiar la conducta del Estado y la
sociedad civil, debe consistir en un apoyo irrestricto a paz. El segundo, que debe ir de
la mano pero subordinado a los requerimientos de la solución negociada, debe consistir en
un serio fortalecimiento de las Fuerzas Armadas. No disponer de un Plan B es un crimen de
Estado (...) ¿Cómo oponerse a que el Estado se fortalezca? Nada garantiza que si el
Estado deja de adquirir armas o de recibir ayuda militar de Estados Unidos, los grupos
armados hagan lo mismo en contraprestación.(Eduardo Pizarro Leongómez)
Chávez: Venezuela en emergencia
Durante su primera semana de sesiones, la
soberanísima Asamblea Constituyente avanzó a trancos rápidos en su tarea de
modificar la Carta Magna de Venezuela: reafirmó en el cargo al presidente Hugo Chávez,
recibió su proyecto de cambios a la Constitución y decretó la emergencia nacional, que
le permite disolver los poderes públicos vigentes.
El Nacional (Caracas)
A los constituyentes de ahora, por lo menos a la gran mayoría, les ha parecido bien
proclamar la emergencia nacional y así lo anunciaron a los cuatro vientos
como el objetivo inmediato de esta semana. Las repercusiones frente a ese anuncio fueron
inmediatas, no sólo por lo indefinido y vago de sus alcances, sino porque el resto de la
sociedad sintió que de pronto estábamos caminando demasiado cerca del precipicio y al
borde de un peligrosísimo vacío de poder. Lo que en un principio la opinión pública
había aceptado esperanzada como una renovación a fondo de las instituciones, se
convirtió en un camino apresurado que en nada beneficia al proyecto general.(Editorial)
El Mundo (Madrid)
No nos dejemos llevar por el aspecto. No nos dejemos llevar por las palabras: revolución,
emergencia nacional... Pero, ¿entonces cómo podremos opinar? Quizá lo mejor sea no
hacerlo de momento. A lo que se dirige Venezuela no lo entenderemos con facilidad. Ahora
nosotros ya estamos de vuelta. El pueblo, no sabemos si con acierto, ha elegido a su
Chávez. Ojalá no se lo arrebaten sus equivocaciones, de uno u otro, ni el pueblo más al
norte. Para una democracia, lo primero es poseer un pueblo, no una masa, y que él decida.
No los más avanzados. O los que creen serlo.(Antonio Gala)
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