Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Doce agentes del FBI ya buscan pistas del incendio al ómnibus

Pidieron trabajar con el micro incendiado y con otro idéntico en buenas condiciones. Trajeron un equipo valuado en 8 millones de dólares.

na16fo01.jpg (10334 bytes)

Desde Rosario
t.gif (862 bytes)  Finalmente los doce expertos del FBI desembarcaron ayer en esta ciudad, y durante tres horas estuvieron trabajando en el parador de Fighiera, recabando información, sacando fotos al colectivo incendiado de la empresa Almirante Brown y a otro nuevo y de similares características –que pidieron expresamente que estuviera en el lugar–, mientras a la distancia eran seguidos por una multitud de periodistas y vecinos del lugar. Es la primera vez que pisan tierra santafesina, pero ya estuvieron en la Argentina participando de dos misiones oficiales –que se denominan “Programa 386-Cooperación”– en la Argentina: después de la voladura de la AMIA, en Buenos Aires, y posteriormente investigaron la muerte de dos ciudadanos norteamericanos en Córdoba.
Cuando ayer a la mañana llegaron a Buenos Aires por vía área fueron recogidos miembros de las tropas especiales de operaciones de Santa Fe y trasladados en un Peugeot 306 y dos Cherokee 4x4 hasta la base de las TOE –grupo policial rosarino–, donde prepararon una oficina destinada a convertirse en bunker de los federales estadounidenses.
Alrededor de las 16 de ayer, y por un lapso de tres horas, los 12 federales trabajaron en el parador de Fighiera. Durante ese tiempo, acompañados y custodiados por las TOE, se movieron junto al ómnibus incendiado y a otro coche, con idénticas características, que proporcionó la empresa para “transpolar” lo ocurrido el trágico miércoles pasado.
Los hombres del FBI y de las TOE, entre ellos, su jefe Víctor Sarnaglia, iban de un lado a otro, desde el ómnibus quemado al que en perfecto estado anuncia las bondades del servicio 5 estrellas de coche-cama. Sin embargo en ningún momento subieron al micro incendiado –lo harán hoy a partir de las 10 cuando regresen al parador de Fighiera– que permaneció cubierto con el nylon que le colocaron las TOE cuando el viernes pasado se hicieron cargo de la investigación por orden de la jueza Alejandra Rodenas, titular del Juzgado de Instrucción Nº 2.
Con la colaboración de un traductor, subían y bajaban del coche “doble”, observaban y hacían preguntas sobre todo lo concerniente al área técnica
–ubicación del motor y del tanque de gasoil, la instalación del sistema de calefacción y de electricidad–, volvían hacia el Mercedes Benz quemado y conversaban y señalaban hacia la zona del baño desde donde, según hipótesis y testimonios, se atentó contra la unidad de la empresa Almirante Brown que terminó en el infierno de fuego y muerte.
Las dos mujeres que integran la delegación del FBI se encargaron de las tomas fotográficas y de las anotaciones respectivas. Para trabajar desplegaron parte del material que traían en dos valijas a fin de producir vistas fotográficas y planimétricas del micro calcinado.
En jeans, camperas y zapatillas, un experto en identificación de personas –que trabajará también con los cuerpos que aún están en el Instituto Médico Legal–, varios especialistas en recolección de rastros y otros en atentados con explosivos están con el jefe de la base que el FBI tiene en Montevideo, William Godoy, uno de los hombres más formalmente vestidos, con saco y corbata.
Los 12 miembros del FBI forman parte de dos brigadas, una la de recolección de rastros con sede en Miami y la de atentados con explosivos que partió de Washington. A partir del contacto que tomen con los testigos –según las TOE se citó ya a los choferes del micro siniestrado y la mujer boliviana Fanny López, cuyo testimonio es el más firme en señalar la presencia en el lugar de un hombre cuyo fotofit ya difundió la policía–, es posible que se perfeccione esa identificación.
Nadie aseguró ayer cuántos días permanecerán en Rosario, aunque se habló de 4 o 5; será lo suficiente para procesar parte de las pruebas aquí -para lo cual se trajo un equipamiento cuyo valor es de 8 millones de dólares y que llegó transportado en dos 4x4–, aunque el trabajo minucioso que permita arribar a conclusiones se hará en Estados Unidos.
Todo el trabajo de los agentes del FBI se ubica como parte del programa “386-Cooperación”, la clave con la que se designa a las tareas que realizarán en la Argentina, en la tercera vez que intervienen en una misión oficial de investigación. Anteriormente lo habían hecho después de la voladura de la AMIA, en Buenos Aires, y años atrás para la investigación de la muerte de dos ciudadanos norteamericanos en Córdoba.

 

PRINCIPAL