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LOS VECINOS SE REBELAN A LA INSTALACION DE POSTES DEL CABLE
En pie de guerra contra los postes

El ingreso en la capital de la operadora de cable de Pierri sumó miles de postes. Una legisladora denuncia que los nuevos tendidos son ilegales. En un barrio los vecinos se rebelaron y lograron que les sacaran los postes.

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Por Alejandra Dandan
t.gif (862 bytes)  El vecino está enfurecido. Vigila. Revisa la vereda, cabeza gacha, busca cruces rojas marcadas con aerosol en la baldosa. Se detiene frente a una cruz, sabe ahora que será la próxima víctima del poste:
–Vimos la marca y les saltamos a los tipos para que no metan el palo.
El arrebato de Marcelo La Barbera impidió que la empresa Telecentro colocara en su vereda un nuevo poste para cableado de videocable. Tiene su local en Alvarez Thomas y Maure. Saturado de postes, La Barbera rechazó la autorización de Obras Públicas exhibida por los operarios. Idéntica postura asumieron otros vecinos. La furia por la invasión de postes se destapó con el ingreso en la Capital de la operadora de videocable de Alberto Pierri. La cruzada de denuncias frenó, en Colegiales, la colocación de postes y provocó varios retiros. “El tendido de nuevos postes es ilegal y todos los postes tendrían que estar reemplazándose por cableado subterráneo o por pulmón de manzana”, dijo a este diario la legisladora del Frepaso, María Elena Naddeo, que acaba de presentar un proyecto pidiendo suspensión del posteado y actualización del calendario que reglamentó en el ‘95 el tendido. Ningún funcionario de la Secretaría de Obras Públicas aceptó dialogar con Página/12 sobre el tema, limitándose a las declaraciones off the record.
El farmacéutico se agacha. Ha visto la X. Es una cruz de aerosol rojo, en su vereda. La búsqueda de marcas lo obsesiona. Es dato clave para adelantarse a una invasión de vereda. El farmacéutico es Néstor, habitante de la vereda de siete postes y cuatro tensores, en Alvarez Thomas y Newbery. Desde su local, su padre vio un grupo de obreros cavar metódicamente un nuevo agujero de poco más de un metro cuadrado. El anciano, algo turbado por las perforaciones, preguntó:
–Señores, disculpen, ¿qué hacen?
–Estamos revisando un escape de gas –disuadieron.
Acostumbrados a las protestas de vecinos, los obreros trampearon para continuar excavando. Néstor supo poco más tarde que eran obreros de la empresa contratada por Telecentro para colocar postes. “Me mostraron un permiso firmado por Rita Fiorillo de Obras Públicas –dice–, pero no los dejé que siguieran. Les paré la obra”. El encargado de cuadrilla intentó conseguir su aval para continuar el trabajo. En vano: “La vereda es mía y no se los iba a dejar poner”, repite el farmacéutico.
En el barrio la cruzada contra los postes empezó en Jorge Newbery. “Fue un médico que no se los dejó poner”, explica Gabriel R. Los vecinos no conocían aún las disposiciones que regulan el cableado. Reaccionaron por saturación: “Estamos hartos de que nos prometan que ponen éste para sacar aquél y después no aparecen más”, dice ahora Estela Curto. A una cuadra, dos jubilados repiten argumentos y señalan una esquina: hay postes con cables abandonados o vacíos.
“El problema –explica Naddeo– es que está vencido para todos el plazo de reconversión, el tiempo que tenían las empresas para hacer confluir sus cables por un solo poste”. De acuerdo con este criterio, éste sería el punto donde las habilitaciones extendidas a Telecentro están fuera de la norma. “Vencido el plazo de reconversión, no hay más permiso para sumar postes a la ciudad –sigue Naddeo–, lo que tendría que ocurrir es que Telecentro se incorpore a los postes que existen”. En la Secretaría de Obras Públicas, una secretaria de Fiorillo anuncia que la directora de Obras no responderá ningún llamado. Sólo en off the record un vocero contesta:
–Telecentro entró como tercera operadora y siguió con los postes por derecho adquirido, pero el tema legal es difuso.
–¿O nulo? –preguntó este diario.
–Por lo menos espinoso... permite más de una interpretación.
Para obtener el permiso Telecentro “apeló a la infracción de sus competidores: “Como ninguno había cumplido con la norma y seguíafuncionando, a ellos se le tuvo que permitir el mismo beneficio”, volvió a explicar Naddeo. Pierri colocó en capital postes de hierro y no de madera. “Nuestras instalaciones reglamentarias son de hierro y por la altura y el sistema de bulones incorporados permiten el anclaje del resto de las empresas”, explica un ejecutivo de Telecentro que prefirió el off. De acuerdo con lo indicado, aseguran que sólo están colocando postes donde los que existen, de las otras dos operadoras, no están en regla.
na17fo01.jpg (18439 bytes)Bajo la superficie existe una segunda trama, de acuerdo con fuentes de la Secretaría de Obras Públicas: la apuesta se aproxima para los tres grupos operadores de cable, por no innovar hasta la reconversión del negocio por el de televisión satelital. “Gran parte del posteado de las dos grandes operadoras, Multicanal y Cable Visión, está en infracción. En algunas zonas se pueden encontrar hasta tres postes juntos, en un mismo pozo”. De acuerdo con esta interpretación, las empresas no tendrían interés de mejorar un sistema en vías de convertirse en un plazo breve en obsoleto. En Alvarez Thomas la pelea contra postes incluyó coléricos enfrentamientos con los obreros. La Barbera fue uno de esos vecinos:
–Si querés, te hago meter en cana a vos y a la orden municipal -prepeó.
Estela Curto cruza la calle. Tiene su casa a pocos metros. Escucha las protestas e interviene. “Cuando vinieron a poner el poste –se excita–, se los tiramos al medio de la avenida, se lo llevó por delante el 93 y el palo siguió rodando hasta Lacroze”.
Naddeo reitera que “aunque se trate de nuevos postes y modernos aun cuando estén cumpliendo con todo lo que pide la ley, esos postes no pueden ponerse porque los plazos están vencidos”. La diputada pide en el proyecto de ley la corrección de una norma para establecer nuevos plazos y etapas “para reconvertir en el tiempo en que se determinen los tendidos por posteado empleando las metodologías subterránea o pulmón de manzana”.
Fuera de la Legislatura, las quejas entre baldosas no cesan. Alejandro es sociólogo, vive sobre Conde. Su hijo tiene dos años y el pozo en su vereda tenía un metro de profundidad. No estaba cercado. El agujero tenía 30 o 40 centímetros de diámetro, explica. Hubo una primera reacción: taparlo. Lo hizo y llamó a la policía. “¿Cómo puede ser que no avisan nada –protesta–, no tienen precaución?”. Tres días después, “un sábado, vuelvo a casa y veo a un hombre haciendo otra vez el pozo”. El obrero no tenía uniforme ni credenciales. “Sin autorización no puede hacer nada”, le dijo. Denunció el poste al Centro de Gestión: “Me tomaron la denuncia y me dijeron que la empresa no tenía permiso para colocar el poste”. La persistencia dio réditos: quitaron en su cuadra los nuevos postes y un sábado más tarde, frente a su casa, de un camión, bajaron obreros con baldosas.

 

La pelea  de fondo
A partir de agosto, en la pelea por el mercado porteño de consumidores de cable, se contó un derrotado. Canal 26, propiedad del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Alberto Pierri, fue dado de baja en Multicanal y Cablevisión. Marcelo Cáseres, director del canal, había admitido, entonces, “cierto malestar” en las dos competidoras porteñas porque Telecentro “está cableando la Capital”.
Para ganar adeptos porteños, Telecentro basó su campaña en una furiosa competencia de precios. Otro eje de conflicto. La compañía de Pierri ofrece promociones semestrales a nuevos suscriptores por 19 pesos, mientras el abono a Multicanal es de 35. La guerra por la permanencia y el avance obligó a Multicanal y Cablevisión a rediseñar su estrategia que ahora incluye precios más bajos, un mes de abono gratuito y, para antiguos socios dispuestos a migrar de cable y a discutir una rebaja que puede llegar a 24 pesos.


Qué dice la reglamentación
La ordenanza 48.899 reglamenta la actividad de las empresas prestadoras de servicios de transmisión de televisión por cable en la urbe porteña. Esa norma fue proyectada por el ex Concejo Deliberante y reglamentada después de polémicos debates por el decreto 596 del ‘95.
La ley dispuso en tres el máximo de operadores en Capital. La incorporación de VCC a Multicanal y CableVisión creó un espacio para la entrada de Pierri al territorio porteño. Para ingresar, Telecentro necesitó infraestructura callejera. Esto es postes. En cada una de las cinco áreas en las que la ley dividió a la Capital, los sistemas de tendidos de cable fueron distintos. En aquellas donde el cableado por poste fue habilitado se dispuso un máximo de cuatro postes por cuadra. Para hacer confluir sus cables por el mismo poste, las operadores de aquel momento tuvieron como plazo hasta el ‘97 o ‘98 –de acuerdo con la zona– para combinar la unificación de los tendidos. Eso se denominó reconversión. El plazo ya venció.
Existen zonas donde por cuadra hay entre siete y diez postes, producto de plantaciones individuales de las actuales compañías y las extintas. Muchos de los postes ya ni siquiera transportan cables.
Hasta el ‘98 las operadoras tuvieron la posibilidad de hacer pasar sus cables por un solo poste. Cumplido ese objetivo las empresas habrían debido empezar a trabajar para la eliminación de los postes abriendo el tendido en manzanas o bajo tierra. Para eso también hay una fecha límite: 2002 y 2004. A partir de allí en toda la Ciudad los cables aéreos deberían quedar ocultos bajo tierra o en pulmón de manzana, los dos sistemas previstos.

 

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