CONFLICTIVA ASIGNACION DE MATERIAS EN SOCIALES (UBA)
La lista de alumnos excluidos

  Martín entró en la facultad y, confiado, fue derecho a la lista de “inscriptos” para cursar en el cuatrimestre que arranca hoy. Pero su nombre no aparecía. Inquieto, se fijó en la otra lista. Ahí sí estaba. El de Martín es uno de los tantos nombres que se alinean bajo el título “excluidos” en las últimas inscripciones de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA): en total, suman tres mil casos. En la facultad donde estudian 16 mil alumnos hubo 36 mil pedidos de inscripción para este cuatrimestre. El 8,6 por ciento resultó rechazado. Pero las autoridades aseguran que el ballotage, cuyos resultados se conocerán hoy, permitió solucionar la mayoría de los problemas: “Estas fueron las inscripciones más exitosas en diez años. Casi el ciento por ciento de los alumnos podrá cursar las materias en las que se anotó”, sostuvo el decano Fortunato Mallimaci.
La carrera más afectada fue la de Ciencias de la Comunicación, donde quedaron afuera cerca de 1700 formularios. El centro de estudiantes organizó un sistema de reclamos para que los alumnos con problemas puedan presentar una carta a las autoridades explicando su situación y reclamando una solución. “Se pusieron exigentes con las correlatividades y no te dejan cursar nada si no diste los finales correspondientes”, se quejó Martín. Además del cumplimiento de las correlatividades (que en Sociales empezó a ser obligatorio en el ‘97), el inusual número de excluidos se debió a otras razones: “A veces, el error es de los docentes, que se retrasan en la entrega de las actas con las notas de los alumnos. Si la computadora no recibe la nota de Historia I, por ejemplo, no puede asignar Historia II”, explicó Alejandro Macció (Franja Morada-Alianza), presidente del centro estudiantil. “Otro problema es la cantidad de aspirantes para algunas cátedras. El límite fijado para las comisiones prácticas es de 45 personas, aunque siempre se estira hasta 60. El conflicto surge cuando los inscriptos son más y no se pueden agregar comisiones”, dijo.
“Me dirijo a Ud. a fin de conocer las razones por las cuales no me fue asignada la materia Metodología I...”. Así empieza el pedido de informe que Mariana Pérez, de Trabajo Social, envió al decano junto con un reclamo de inscripción. Su carta sigue un modelo diseñado por el centro de estudiantes y distribuido entre los alumnos que no salieron inscriptos en la primera vuelta y no encontraron solución en la oferta de materias y horarios del ballotage. “Espero que lo resuelvan rápido, así podemos empezar a cursar esta semana”, se ilusionó Mariana.
“No es una novedad que queden muchos alumnos afuera. Pero mientras otros años se solucionaba la mayoría de los problemas, estimo que esta vez sólo se va a conformar a la mitad de los damnificados”, aseguró Macció. La opinión de Mallimaci es otra. Asegura que la reasignación de cursos y horarios del ballotage, cuyos resultados se conocerán hoy, dará respuesta a muchos reclamos. “Los tres mil casos problemáticos se redujeron muchísimo con el ballotage. El viernes, los representantes estudiantiles me entregaron una caja con 300 inscripciones rechazadas. Sobre un total de 36 mil pedidos, esa cifra sólo representa el 0,8 por ciento –dijo Mallimaci–. Ahora vamos a analizar estos casos individualmente para tratar de solucionar la mayor cantidad posible.” El decano comentó que “el éxito se debió a la solidaridad de los docentes, que modificaron los horarios de sus comisiones para mejorar la oferta horaria, y de los alumnos, que no se anotaron en materias de más, sabiendo que no iban a poder cursarlas”. Pero, desde el centro de estudiantes, Macció retrucó: “Ojalá sea así, pero no creo que todos queden conformes. El aluvión de reclamos suele resurgir la primera semana de clases, cuando los alumnos se dan cuenta de que tampoco les asignaron las materias que pidieron en la inscripción del ballotage”.
Con ocho mil alumnos, la carrera de Ciencias de la Comunicación concentró más de la mitad de los pedidos excluidos. “Las materias más conflictivas fueron Historia social general y Taller de procesamientodatos. Son materias de primer año y la mayoría de los alumnos se vuelcan por las cátedras supuestamente más sencillas, que terminan superpobladas”, explicó Macció. El resto de los formularios rechazados pertenecía a las carreras de Sociología (donde estudian cerca de tres mil alumnos), Ciencia Política (dos mil estudiantes), Relaciones del Trabajo y Trabajo Social (con sendos mil quinientos alumnos).

Un consejo para seguir en lucha

1500 alumnos de todo el país acordaron un   plan de acción en defensa de la universidad. Nuevo mapa de relación entre agrupaciones.

Por Javier Lorca
”Que todos nos pongamos de acuerdo va a ser más difícil que envolver una jirafa”, vaticinaba la tonada cordobesa de un estudiante, de espaldas a un aula repleta de alumnos, humo de cigarrillos y mates que pasaban de mano en mano. Estaba en el complejo de la Universidad de Mar del Plata y, a su alrededor, más de 1500 estudiantes llegados de todo el país en representación de un amplio abanico político intentaban acordar las principales líneas de acción de la Federación Universitaria Argentina en los próximos dos años. Durante un helado fin de semana, el Consejo Nacional de Centros de Estudiantes (CNC) –el único encuentro de las bases del movimiento estudiantil– arrojó, pese a todo, varios acuerdos. Y también reveló un nuevo mapa de las relaciones entre las fuerzas políticas universitarias, que se aclara con una simple ecuación: todos versus el Gobierno; la izquierda (algunos menos, otros más) vs. la Alianza; y la izquierda vs. la izquierda. El gran ausente fue la Juventud Peronista.
Pese a las disidencias internas, el CNC logró numerosos consensos (léase, despachos por la mayoría): continuar el reclamo por un aumento presupuestario y por la recomposición salarial de docentes y no docentes; resistir la injerencia del Banco Mundial en la educación; impulsar la derogación de la Ley de Educación Superior y la sanción de otras leyes. También se acordó profundizar la integración con los organismos sindicales y multisectoriales; ampliar las tareas de extensión universitaria; tramitar la personería jurídica de los centros y federaciones de alumnos; y crear programas que frenen la deserción estudiantil; entre muchos otras planes.
El encuentro se abrió el viernes, pero la actividad fuerte se concentró el sábado. El frío demoró el arranque de los debates, divididos en comisiones. “Los estudiantes están cada vez más despolitizados. Parece que a los partidos políticos no les conviene que se discuta”, coincidían con cierta desesperanza y recién llegados de Bahía Blanca, Nazareno Furguelle y Leandro Belluscio, alumnos de Historia de la Universidad del Sur. Al rato, algunas discusiones (no todas) se encargarían de refutarlos, en especial la comisión dedicada a definir el futuro plan de lucha. Salteño, Germán Moreyra llevó al CNC otra impresión: “La movilización que se hizo contra el intento de recorte presupuestario fue la más fuerte de toda la década. Este es un momento de mucha fuerza del movimiento estudiantil”, evaluó, en diálogo con Página/12 y desde el MNR (integrado en la Alianza). Los delegados de los centros estudiantiles se mantuvieron en calor cantando todos juntos a favor de la universidad pública y contra el menemismo. Pero también contra sus rivales internos. Sin el enemigo común que encarna la JUP, la Alianza (que mantuvo firme el acuerdo entre Franja Morada, el MNR y las fuerzas del Frente Grande Universitario), la izquierda y los independientes protagonizaron fuertes debates. A los tradicionales reclamos de la izquierda para con Franja Morada (que cosecha la mayoría de los votos universitarios), se sumaron los reclamos dentro de las agrupaciones de izquierda que el año pasado integraban un frente común. Los socialistas del MST y los guevaristas de Venceremos, entre otros, repitieron su oposición a los “chinos” de la Corriente Estudiantil Popular y Antiimperialista (CEPA), oposición desatada en mayo pasado, durante la protesta estudiantil contra el fallido tijeretazo oficial al presupuesto educativo. Los maoístas de la CEPA pusieron sus reparos a la política de la Alianza, pero cerraron filas tras ellos. “Si no luchamos todos juntos, nunca vamos a ir a ningún lado”, comentó a este diario el mendocino Daniel Murphy (CEPA), estudiante de Teatro y consejero superior de la Universidad de Cuyo. Para muchas otras agrupaciones independientes y de izquierda, éstas deben diferenciarse de la conducción de la FUA.
La sorpresa del CNC fue la ausencia de la JUP. Hasta la semana pasada, la agrupación oficialista había participado de las reuniones previas paraorganizar el CNC. Pero, a último momento, desistió de concurrir y rompió con la política de integración que venía desarrollando desde el año pasado. Tras una prolongada automarginación, los jóvenes justicialistas fecharon en marzo del ‘98 su reinserción, en el congreso de la FUA que consagró a Pablo Javkin (Franja Morada) como titular de la federación. Por entonces, la estrategia de la JUP era luchar un lugar de poder de cara a las elecciones de octubre próximo. Ahora ni siquiera fueron a Mar del Plata. “Sólo hubieran podido traer unas 300 personas. La Franja Morada y todos los demás los iban a apabullar. No vinieron porque iban a dejar una imagen de total inferioridad”, conjeturó un dirigente estudiantil.

¿Qué es  el CNC? El Consejo Nacional de Centros de Estudiantes (CNC) reúne, cada dos años, a tres delegados por cada centro estudiantil de las universidades nacionales: el presidente, un representante por la mayoría y otro por la minoría. Este año se realizó en la Universidad de Mar del Plata y juntó a cerca de 1500 universitarios de todo el país. Es el encuentro al que más acceso tienen las bases del movimiento estudiantil. Es una de las reuniones masivas que goza de más discusiones y debates políticos, porque no hay que votar para elegir dirigentes. Su objetivo es consensuar políticas de acción para la Federación Universitaria Argentina (FUA). Los estudiantes acreditados trabajan en diversas comisiones: Balance y plan de lucha, Política de extensión, Situación universitaria, Rol del movimiento estudiantil, Situación nacional y Situación internacional. Cada comisión saca un despacho por la mayoría y otro por la minoría.

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