Por José Natanson Cada uno habló de sus
obsesiones. Raúl Alfonsín explicó la necesidad de que una Alianza en el gobierno busque
consensos con el resto de las fuerzas políticas para generar políticas de Estado.
Domingo Cavallo adelantó que aún no sabe qué hará en caso de que se produzca una
segunda vuelta e insistió con que su candidatura presidencial está más firme que nunca.
Los dos hombres, que a pesar de los odios del pasado mantienen una misteriosa simpatía,
conversaron ayer durante cuarenta minutos en el departamento del ex Presidente.
Cavallo llegó a las diez y media de la mañana para una visita que había gestionado su
compañero de fórmula, el ex ministro de Trabajo Armando Caro Figueroa. Alfonsín los
recibió vestido de entrecasa y acompañado por su vocero, Federico Polak. Luego de los
saludos, los candidatos de Acción por la República le regalaron los cuatro libros que
conforman la plataforma de su partido.
Sentados en el living del octavo piso del departamento de Barrio Norte, los visitantes se
sirvieron café y escucharon atentamente a Alfonsín, que comenzó la charla exponiendo
sobre la fuerte oposición institucional que tendrá un eventual gobierno de la Alianza y
destacó la importancia de implementar políticas de Estado.
Hay que trabajar para el consenso aseguró el radical. Aunque no lo dijo,
Alfonsín ya tomó la decisión de volver a la jefatura de la UCR a fin de año, un lugar
desde el que se imagina trabajando en la articulación de las políticas del gobierno con
el resto de los partidos. Está convencido de que Carlos Menem será el jefe de la
oposición y que Cavallo liderará un grupo de legisladores que le permitirán negociar
con cierto peso en la Cámara baja. Después de recordar la feroz oposición que realizó
el PJ durante su gestión, el caudillo radical aseguró que el panorama actual es
distinto.
Las cosas cambiaron. Nadie va buscar el desorden si la Alianza llega al gobierno
dijo.
La charla derivó en la crisis económica. Alfonsín y Cavallo coincidieron en el
fortalecimiento de Mercosur como salida a la recesión y en la necesidad de profundizar su
institucionalización. El ex ministro insistió con que la legislación laboral es
arcaica. Se quejó de que durante su gestión no pudo reformarla como le hubiera gustado.
Y agregó que la normativa actual constituye un freno a las inversiones. Caro Figueroa,
que se desempeñó como secretario de Trabajo durante la gestión radical, mencionó los
intentos del entonces Presidente por modernizar las leyes del trabajo.
El PJ se opuso y perdimos por un voto en el Senado recordó Alfonsín.
La candidatura de Cavallo y la posibilidad de un acercamiento con alguno de los partidos
mayoritarios fue el último tema de conversación. Alfonsín, que siempre se opuso al
ingreso del ex ministro a la Alianza, se interesó por los contactos con el PJ. Cavallo le
respondió con claridad.
A la primera vuelta vamos a ir solos. Pero queremos que haya ballottage. Una vez que
lleguemos a esa instancia, vamos a ver qué candidato tiene más coincidencias con
nuestras propuestas. Y ahí vamos a ver qué hacer señaló el ex ministro.
No quiero desilusionarlos, pero Fernando está muy bien y todo indica que vamos a
ganar en la primera vuelta retrucó Alfonsín.
Todavía falta mucho. Yo creo que el ballottage es bueno. Fue una cláusula que
usted impulsó y que contribuye a aumentar el pluralismo. No hay antecedentes de acuerdos
de este tipo, que se podrían generar a partir de consensos parlamentarios insistió
el diputado.
Cuando la charla concluía, Alfonsín le pidió a Cavallo que salude a Sonia de su parte.
Dijo que estaba contento de haberse reencontrado con Caro Figueroa. El diputado le pidió
que lea la plataforma de su partido. A las once y diez, los dos visitantes se levantaron e
intercambiaron saludoscon el dueño de casa. Después de desearle una rápida
recuperación, se despidieron con la certeza de que el futuro volverá a reunirlos.
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