Por Luciano Monteagudo El azar a veces tiene su
propia lógica. Cuando este jueves se estrenen simultáneamente en Buenos Aires Nenette y
Boni, de Claire Denis, y El extranjero loco, de Tony Gatlif, se podrá acceder a una
suerte de ventana a Locarno, uno de los festivales más antiguos de Europa, que a su vez
es también uno de los más consecuentes en su apoyo al cine joven. Creada en 1946, en
este balneario de la Suiza italiana, a orillas del lago Maggiore, la muestra de Locarno
que acaba de finalizar una nueva edición ha sido tradicionalmente un puntal
de los nuevos cines del mundo, un espacio de difusión de realizadores aún no
consagrados, que luego alcanzan repercusión internacional (tal el caso del iraní Abbas
Kiarostami, por citar un ejemplo mayor).
Tanto Nenette y Boni como El extranjero loco, ambas producciones de origen francés,
salieron premiadas de Locarno, la primera en 1996 con el Leopardo de Oro al mejor film y
premios al mejor actor y a la mejor actriz, para Grégoire Colin y Valéria
Bruni-Tedeschi, respectivamente. Por su parte, la película de Gatlif concursó al año
siguiente, donde obtuvo el Leopardo de Plata (segundo premio) y el premio del Jurado Joven
y del Jurado Ecuménico, además de un Leopardo a la mejor actriz para la protagonista,
Rona Hartner.
Nenette y Boni es el cuarto largometraje de ficción de Claire Denis (París, 1948), una
realizadora conocida en Europa particularmente a través de dos títulos, su ópera prima
Chocolat (1988) y Jai pas sommeil (1994). Antes que nada, tuve la visión del
final del film, declaró Mme. Denis a la prensa francesa. Vi a un hombre joven
teniendo entre sus brazos a un recién nacido. Y se lo ve transformado. A menudo las
historias de amor comienzan bien y terminan mal. Aquí sucede a la inversa. Somos
transportados hacia un final feliz a partir de comienzos muy difíciles. Nenette y
Boni son dos adolescentes de Marsella, hermano y hermana, que viven cada uno por su
cuenta. El atiende un puesto ambulante de pizza y ella lo busca cuando descubre que está
embarazada y no sabe qué hacer con el hijo que está a punto de nacer. Me sentí
inclinada hacia la cuestión del parto anónimo, dice la realizadora. Sucede a
menudo con muchachas muy jóvenes para las que la maternidad no puede ser todavía
recibida como un hecho feliz. Para ellas es como una lucha cuerpo a cuerpo. Es un problema
inmenso, que el personal hospitalario no sabe aún muy bien cómo resolver. Esto impide,
por cierto, atrocidades, abortos clandestinos realizados a veces en condiciones
lamentables, pero el abandono se convierte en un trauma.
Por su parte, El extranjero loco es la tercera entrega de la llamada Trilogía
gitana de Tony Gatlif, integrada por Les Princes (1983) y Latcho Drom (1992). Nacido
en la Argelia colonial, Gatlif es hijo de gitanos españoles, tiene su base de operaciones
en París y la marca de su cine es la celebración de la errancia y de la libertad. El
extranjero loco (que ya se exhibió en el Festival de Mar del Plata 97 bajo su
título original, Gadjo Dilo) elige la forma de una investigación a la vez personal y
etnográfica, en la que se funden la mirada de ficción con los procedimientos del
documental. Un joven parisino (Romains Duris) viaja a Rumania en busca de una cantante
folklórica que su padre admiraba. Allí se instala en una comunidad gitana, donde se
enamorará no sólo de la chica más salvaje del grupo, sino también de una música a la
que llegará a conocer con profundidad. El film es fruto de dos deseos paradojales,
de dos miradas transversales que le dan al espacio una dimensión a la vez íntima y
social, elogió la revista Cahiers du Cinéma, que consideró a El extranjero loco
una obra extrañamente desproporcionada y emocionante.
POLEMICA EN EL FESTIVAL NEYORKINO
No se metan con El Dogma
Los
organizadores del Festival Internacional de Cine de Nueva York presentarán, a pesar de
las encendidas protestas, el controvertido film Dogma, el cual representa una sátira
religiosa. William Donohue, líder de la Liga Católica, mantiene desde hace varios meses
una campaña en contra del estreno del film. Dirigida por Kevin Smith, Dogma es una de las
25 producciones internacionales que serán proyectadas a partir del 24 de setiembre en el
festival organizado por la Sociedad Cinematográfica del Lincoln Center. La controversia
en torno a la sátira religiosa llegó a tal punto que su distribuidor, Miramax Films,
intentó crear una entidad diferente para que se haga cargo de la distribución de la
película.
Protagonizada por Matt Damon, Ben Affleck y Linda Fiorentino, el film trata sobre una
mujer, descendiente de la familia de Jesús, que trabaja como consejera en una clínica de
abortos e intenta evitar que dos ángeles caídos del cielo borren la obra de Dios en la
Tierra. El film incluye a celebridades como la mexicana Salma Hayek, el comediante Chris
Rock y la cantante Alanis Morisette, en el papel de una diosa. El festival será
inaugurado con Todo sobre mi madre, del español Pedro Almodóvar, y finalizará el 10 de
octubre con Felicias garden, del canadiense Optan Egoyan.
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