Por José Natanson Eduardo Duhalde está
cumpliendo viejos acuerdos. La candidata a gobernadora de la Alianza, Graciela
Fernández Meijide, evaluó ayer con estas palabras la decisión del mandatario
justicialista de reemplazar a León Arslanian por Osvaldo Lorenzo, quien ordenó la
reincorporación de unos mil policías bonaerenses de dudoso pasado que se encontraban en
disponibilidad. A continuación, las definiciones de Graciela a Página/12.
¿Cómo evalúa el cambio de guardia en la ex Policía Bonaerense?
Es un retroceso. Hoy volvimos al lugar en el que estábamos antes de la reforma.
Lorenzo fue llevado ahí exclusivamente por esos viejos acuerdos. Es el resultado del
reverdecimiento de esos viejos acuerdos que ahora está cumpliendo Eduardo Duhalde.
¿Qué tipo de acuerdos?
Lo primero que hay que aclarar es que, cuando llegó a la gobernación, Duhalde no
era un improvisado, ya que antes había sido intendente de Lomas de Zamora. Sabía, por lo
tanto, cuál era el manejo de la policía. No tenía por qué sorprenderlo el estallido de
toda esta situación. Yo creo que la transformación que encaró recién cuando su mandato
finalizaba no fue decidida por buena voluntad. Fue determinada por las circunstancias: el
caso Cabezas, algunas denuncias e investigaciones periodísticas. En la campaña de 1997
Chiche Duhalde dijo textualmente: Si mi marido no puede hacerse cargo de esto no
puede ser presidente. Entonces Duhalde llamó a Arslanian, un experto, y nosotros
dijimos que si realmente había una voluntad firme para modificar la situación estábamos
dispuestos a apoyar la reforma. Pero faltó voluntad política, lo que quedó claro en los
últimos días. Ruckauf embistió contra Arslanian y Duhalde cedió rápidamente. Además,
siempre se sospechó de las presiones de algunos sectores desplazados de la policía. Es
muy notable que una de las primeras medidas de Lorenzo haya sido la reincorporación de un
montón de policías. Insisto: da toda la sensación de que se está cumpliendo con viejos
acuerdos.
¿Qué haría con los policías reincorporados en caso de ganar la gobernación?
No quiero hablar de medidas extremas. No quiero decir: voy a expulsar a todos o
dejar a todos. Sería un manoseo de la gente. Asuntos internos tiene que estudiar caso por
caso y en base a eso veremos. Pero quiero dejar claro que vamos a desplazar a todos los
corruptos y a funcionar sólo con los policías honestos.
¿Cree que el jefe de la policía bonaerense debe ser un civil?
Ahí hay una equivocación de base. La policía es un organismo civil, no militar.
Todos los policías son civiles. Lo que pasa es que durante la dictadura se militarizó a
la policía. Ahora se confunden las cosas, pero es una fuerza civil.
Reformulando la pregunta: ¿el jefe de la policía tiene que pertenecer a la fuerza
o no?
Yo comprendo por qué se eligió a un no uniformado. No me parece una mala
decisión. Pero no es imprescindible. Lo importante no es si el jefe de la policía tiene
o no tiene uniforme. Lo que importa es si es capaz, si tiene autoridad moral, si puede
hacerse respetar y si está decidido a concretar la reforma que proponemos.
¿Tiene algún nombre pensado?
No.
Si se profundiza una reforma, ¿cuál es el riesgo de que se genere resistencia en
la policía?
Son cuestiones que pueden ocurrir y que estamos analizando. Pero si existe voluntad
política, la reforma se puede concretar.
¿Estaría de acuerdo con permitir la sindicalización de la policía?
Es un tema complejo. Dentro de la policía hay algunos que están a favor y otros en
contra. En otros países se hizo y dio buenos resultados. De todos modos, no es una de las
cuestiones más urgentes y, por el momento, me parece que es mejor dejar este tema como
está. En caso de acceder a la gobernación, ¿cuáles son las primeras medidas que
tomaría en relación a la policía?
Una de las cuestiones es designar gente de la gobernación en todas las
reparticiones, para hacer un estudio de los principales problemas. También hay que hacer
un mapa del delito, para determinar cuáles son los más recurrentes, en qué lugar se
concretan, cuál es el método. Hay que hacer un estudio y profundizar la democratización
de la fuerza.
¿Está de acuerdo con la descentralización?
Sí. Aunque es necesario tener un mando unificado, la regionalización es correcta.
La provincia de Buenos Aires es muy grande, tiene zonas muy diferentes y las fuerzas de
seguridad no pueden ser iguales en todos los lugares, porque los delitos que se generan en
el campo o en las áreas rurales no son los mismos que hay en las ciudades.
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