Por Nora Veiras Si la demora en el pago del
incentivo salarial a los maestros y profesores porteños se prolonga más allá del
mediodía de mañana, se realizará una concentración de protesta frente al gobierno de
la Ciudad. La puja electoral no parece ajena al retraso. El ministro de Educación, Manuel
García Solá, había asegurado que los fondos provenientes del impuesto sobre autos,
aeronaves y embarcaciones estarían disponibles ayer, pero el anuncio no se reflejó en la
cuenta del Banco Ciudad de Buenos Aires. Anoche, la Secretaría de Educación informó que
al cierre de la jornada aún no se produjo la transferencia de fondos y
prometió que si el dinero llega hoy, mañana se pagará.
El titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Francisco Tito
Nenna, consideró que la responsabilidad por la demora es tanto del gobierno
nacional por no enviar los fondos a tiempo como de la Ciudad que se retrasó en preparar
los datos para hacer la liquidación. Lo cierto es que en estos dimes y diretes los
convidados de piedra somos los docentes. El gremio de base de la Federación de
Trabajadores de la Educación (CTERA) declaró el estado de alerta y movilización y
anunció que convocará al abandono de tareas para mañana si hasta entonces los maestros
siguen sin percibir los 360 pesos de incentivo, correspondientes al primer semestre.
Nenna acusó al gobierno de Fernando de la Rúa de falta de decisión
política porque se sabe que el dinero está, entonces podrían adelantarlo
más allá de que todavía no se haya acreditado en la cuenta correspondiente.
Nosotros lamentamos todo esto, pero la plata no está depositada. Por la mala
información del Ministerio de Educación se perdieron dos días. La plata está en
tránsito desde Tesorería al Banco Nación; si llega mañana a las 10 (por hoy), a las
cero hora del viernes estará disponible para los maestros, aseguró el
subsecretario de Recursos, Hugo Carranza, y detalló el derrotero para la acreditación de
los fondos: El jueves presentamos toda la información en el Ministerio de
Educación, el viernes no hubo nadie, lo que demuestra un total desinterés por atender
nuestra urgencia: no estaba ni el ministro, ni el secretario administrativo, el doctor
Fortes, ni el secretario del Consejo Federal, el doctor Palacios, es decir que el viernes
lo perdimos. El lunes fue feriado, el martes Educación de la Nación hizo la liquidación
en forma incorrecta y recién hoy (por ayer), a las cuatro de la tarde, enviaron el
diskette con los datos correctos al Banco Nación para que transfiera a nuestra cuenta en
el Ciudad. No podemos pagar con fondos propios porque no tenemos la certeza de que la
plata esté.
El secretario de Educación, Mario Giannoni, se comunicó varias veces por teléfono ayer
con Nenna para informarle sobre el avance de las negociaciones. A la Ciudad le
corresponden 24.660.835 pesos para abonar el incentivo a los docentes públicos y a los
privados pertenecientes a colegios que reciben subsidios. Las precisiones en torno a la
cantidad de maestros y profesores del sector privado habilitados para cobrar el
proporcional del incentivo demoró los trámites porque la Ciudad liquida a los colegios
la totalidad del subsidio, no discriminado por persona. Para abonar el incremento y evitar
superposiciones se tuvieron que cruzar los datos de mil establecimientos privados con los
del sector público. En plena campaña electoral, lo último que deseaba el candidato
presidencial de la Alianza era una complicación con los maestros.
TESTIMONIOS Y ARCHIVOS EN LA PLATA
La poca memoria se quemó
Los
detenidos estaban vendados y esposados, dijo el ex policía Carlos Alberto
DAlba, quien se desempeñó durante la última dictadura en la comisaría quinta de
La Plata. DAlba declaró ayer ante la Cámara Federal de La Plata, en el juicio en
que se investiga lo sucedido con más de dos mil desaparecidos y aunque aseguró no haber
tenido contacto con los presos admitió haber visto cómo los bajaban de los baúles de
autos Ford Falcon. Como resultado de la declaración de otro testigo, el director de
medicina legal, Luis Bega, el tribunal realizó una inspección ocular en el Archivo
General de la policía bonaerense. Se intentaba encontrar los libros de la morgue
elaborados en la época de la dictadura pero los documentos no fueron hallados.
El tribunal está buscando desde el año pasado 23 libros que serían de utilidad para
identificar personas que fueron enterradas como NN en el cementerio de La Plata. Hace un
par de meses se dictó una medida de no innovar respecto de los documentos del período
76-83. Ayer, los jueces se sintieron molestos al comprobar que esta resolución, que fue
publicada en la orden del día, era desconocida por los empleados del archivo. Un
funcionario explicó a Página/12 que la medida debe ser conocida por los jefes de las
dependencias, que son los que podrían ordenar la destrucción de los papeles. Sin
embargo, miembros de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Plata,
afirmaron sentirse sorprendidos porque una empleada habría manifestado que
cada dos o tres días, un camión busca documentos viejos que son donados a una
institución que los vende como papel. La Cámara inspeccionó también, sin resultados,
el archivo de la Dirección de Medicina Legal. Además de DAlba y Bega declaró ayer
Fernando Muñoz, ex titular de la comisaría quinta de esa ciudad. El comisario retirado
se lució con su falta de memoria. Su frase me acuerdo que hubo un golpe militar
pero no recuerdo la fecha es una muestra.
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