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El Tío Sam bajará línea a Brasil sobre Colombia

El jefe del comando sur irá a Brasilia a negociar el sellado de puntos fronterizos para evitar la entrada de comida a las guerrillas de las FARC.

El presidente Andrés Pastrana en Panamá.
EE.UU. trata de impedir que la droga llegue al Canal.

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t.gif (862 bytes)  El primer acercamiento formal de Estados Unidos a Brasil para lograr su participación militar y cercar a la guerrilla colombiana ya tiene fecha: el 9 de setiembre, cuando el jefe del comando sur norteamericano, el general Charles Wilhelm, llegue a Brasilia para reunirse con el ministro de Defensa Elcio Alvares. Así lo aseguró ayer el diario brasileño O Globo, que adelantó cuál será la misión de los altos funcionarios militares norteamericanos que visitarán la región a partir de la semana que viene. Mientras Washington continúa con los sondeos sobre la posibilidad de una “participación” regional en el conflicto colombiano, Venezuela reiteró que dialogará con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para contener el derrame de la guerra en su territorio.
O Globo aseguró que el general Wilhelm ofrecerá dinero y equipamiento a Brasil para convencer a los militares de realizar un operativo de “cerco” a las FARC. La estrategia de Estados Unidos para controlar la guerrilla colombiana apuntaría a convencer al país más reacio a participar en el conflicto, de que el control de la frontera es necesario. “Más del 80 por ciento de los alimentos consumidos por las FARC son brasileños o exportados por Brasil –explica el diario–. Colombia, con el apoyo de Estados Unidos, ya estableció barreras militares dentro del país para impedir la llegada de mercaderías a la región controlada por la guerrilla.”. Estados Unidos pretende hacer lo mismo en Brasil, insinúa el diario. La visita de Wilhelm será la segunda alta misión militar norteamericana, después de que la próxima semana llegue al país el zar antidrogas Barry McCaffrey. Como vocero informal del sector norteamericano más duro, el general McCaffrey pretende analizar con el secretario nacional antidrogas de Brasil, Walter Maierovich, la formación de una fuerza regional capaz de intervenir en el conflicto colombiano y luchar contra la “narcoguerrilla”, según él mismo definió a las FARC. Ambas visitas prepararían el terreno para la llegada en noviembre de la máxima autoridad estadounidense en la materia, el secretario de Defensa William Cohen.
“Las desafortunadas y reiterativas declaraciones del general Barry McCaffrey confirman la creciente y agresiva participación de una potencia extranjera en el conflicto interno colombiano –contraatacaron ayer las FARC–. Además de director de la oficina de Política Nacional sobre Drogas de Estados Unidos, McCaffrey parece ser ahora el director de operaciones antiguerrillas en Colombia.” Y agregaron que sus palabras “ponen en tela de juicio la imparcialidad del comité (de verificación del proceso de paz)”. Mientras el diálogo con el gobierno sigue paralizado, los combates
entre la guerrilla, los paramilitares y el ejército colombiano dejaron en los últimos dos días casi 60 muertos. Y el gobierno acusó ayer al Ejército de Liberación Nacional (ELN) de haber secuestrado al obispo de la localidad de Tibú, “a fin de presionar al gobierno para que combata a los paramilitares”, con los que la guerrilla tiene continuos enfrentamientos militares por el control de zonas estratégicas del país.
El canciller venezolano, José Vicente Rangel, reiteró que las relaciones entre Caracas y Bogotá son normales, después del enfrentamiento que desencadenó la decisión del presidente Hugo Chávez de dialogar con las FARC para controlar que las acciones de la guerrilla no se extiendan a Venezuela. “Hemos dicho que si la reunión es en Colombia solicitaremos la autorización del presidente Pastrana. Y si es en Venezuela no, porque es un asunto nuestro”, desafió. Rangel aclaró que el gobierno de Venezuela no tiene nada que negociar con la guerrilla colombiana y que se limitará a exigirle que eviten realizar acciones en territorio venezolano. “Uno no pretende reconocer la guerrilla (como fuerza beligerante), uno lo que tiene que hacer es buscar que la incidencia de la violencia en Venezuela sea menos contundente”, aclaró.

 

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