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Rusia está perdiendo su segunda guerra chechena

Aunque el Kremlin insiste en que todo está normal, los rebeldes islámicos de Daguestán se imponen a los rusos en el terreno.

Igor Sergeyev, ministro de Defensa.

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Por Jonathan Steele Desde Moscú

t.gif (862 bytes) Ocho soldados rusos murieron y 20 resultaron heridos ayer, las mayores pérdidas desde que los militantes islámicos tomaran los pueblos en Daguestán hace 11 días. A pesar de los bombardeos diarios de la artillería rusa y los ataques desde aviones y helicópteros, la posición de los militantes Wahhabi y los guerrilleros que llegaron desde la vecina Chechenia apenas cambió. Su objetivo declarado es que Daguestán se separe de Rusia y se convierta en un Estado islámico.
Conscientes de las enormes pérdidas en la desastrosa guerra en Chechenia entre 1994 y 1996, los rusos no desean enviar tropas terrestres. Las pérdidas de ayer muestran por qué: los invasores están bien protegidos y conservan la mayor parte de las tierras altas en la región fronteriza. “En cuanto aparecen los aviones, los guerrilleros se ocultan en cuevas en las áridas montañas y en cuanto los bombarderos se van resurgen a plena vista,” escribió un periodista ruso en Nezavisimaya Gazeta después de observar las maniobras en el área. Por otro lado, las fuerzas rusas obtuvieron el control del paso de montaña de Kharami en la frontera entre Daguestán y Chechenia, importante ruta de infiltración para los rebeldes, según el Ministerio de Interior ruso.
Los rusos organizaron milicias en los pueblos, pero están escasos de armas. El ejército está ofreciendo 1000 dólares por mes, un gran salario, a quienes se ofrezcan como voluntarios para el servicio en Daguestán. El objetivo es reemplazar a los inexpertos conscriptos que fueron primero. En teoría, la miniinvasión desde Chechenia debería ser relativamente fácil de contener, ya que Daguestán está muy dividido y los chechenos no son muy populares en la república. Pero los militantes confían en el Islam para unificar la resistencia al gobierno de Daguestán y al gobierno federal ruso.

 

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