Por Facundo Martínez Dos minutos de descuento.
Cáceres, la figura de Racing, recordó sus tiempos del jardín de infantes, hizo tiempo y
Sánchez le sacó la segunda amarilla. Toda la tensión de 90 minutos calientes se
concentró en esos instantes finales. La desesperación de Racing por aguantar, la de Boca
por probar el tiro del final con el improvisado Lux bajo los palos. Pero no hubo caso.
Racing se llevó un empate casi heroico y Boca perdió el liderazgo del campeonato.
Antes y durante la gira por España, el profesor Julio Santella advirtió que “vamos
a pagar las consecuencias de este viaje”. Por ahora, Boca lo disimuló. En el partido
duro y trabado, de puro roce, que le propuso Racing respondió palo por palo y piedra por
piedra pero no pudo imponer el peso específico y resignó la punta. La carencia de Boca
no fue física, fue de fútbol. Sin embargo, la advertencia sigue en pie. El Apertura
tiene 19 fechas y recién van dos partidos jugados. De Boca puede decirse que el peruano
Pereda ahora le discute el puesto a Basualdo, el único “bicampeón” que no
tiene asegurada su plaza entre los once iniciales. Ayer, el peruano fue el socio de
Riquelme hasta que Bianchi se animó, metió mano y tuvo que sacar a los dos. La Paglia
por el peruano y un rato después sacó a Román, cansado y absorbido por la marca
incansable de Bastía. Racing, refugiándose en el fondo y apostando a la habilidad de
Delgado y a la sociedad intermitente con el debutante Peralta, le provocó un par de
revolcones a Córdoba y puso en duda la firmeza de Bermúdez–Samuel. Un toque de
atención muy serio porque si Racing fuera un equipo con otra realidad (trabajado, sin
problemas afuera, sin rumores constantes) habría puesto en riesgo seriamente a Boca.
Estuvo siempre claro que Boca llegaba mejor por derecha que por izquierda. Pero Riquelme,
“corrido” por Bastía, buscaba a Pereda en vez de insistir con Ibarra. La vez
que encontraron el hueco hubo centro del lateral y toque, casi arrastrándose, de Palermo
para abrir el marcador. Y aquí apareció ese quiebre futbolero de Boca. Un Boca que
hacía un gol y era partido cerrado. Sin embargo Racing le empató cinco minutos después
por un centro de Delgado que Córdoba cubrió mal y definió Peralta. Entonces el partido
se abrió porque se profundizaron las actitudes: Boca, con futbol pero arriesgando siempre
y, por lo tanto, dejando huecos. Racing cuidando el empate pero husmeando siempre esos
huecos para responder. Si Cáceres fue figura sacando un par de goles hechos, Córdoba
también tuvo que emplearse para evitar que Delgado quebrara el empate. A medida que se
acercaba el final el dramatismo volaba del campo a la tribuna, ida y vuelta. Sin Riquelme,
con La Paglia sin poder ser el organizador, el mellizo Guillermo bien tomado y con los
tanques Palermo-Barijho buscando pelotazos, Boca chocó contra el frontón que puso Racing
delante de su área hasta que le llegó la roja a Cáceres. Pero Boca ya no tenía tiempo.
Y Racing se daba por hecho.
¿Alguien vio a un señor calvo?
Por A. D. B.
Las
soluciones en Racing siempre se hacen esperar. El acuerdo al que llegaron los máximos
acreedores del club el martes por la tarde, en donde quedó establecido que firmarían
ayer el avenimiento para que el club pueda levantar la quiebra que arrastra desde hace un
poco más de un año, se selló a medias.
En principio, el único que firmó ayer el documento fue el presidente de la AFA, Julio
Grondona (por la tarde viajó a Paraguay para presenciar el sorteo de las eliminatorias
que se realizará hoy), pero aún no lo hizo el ex presidente Daniel Lalín, quien se
había comprometido el mismo martes. Por su parte, Juan Di Stéfano lo hará hoy por la
mañana, mientras que el viernes firmarían TyC y el Grupo Clarín. Si bien se descarta
que estará todo solucionado antes del fin de semana, la actitud de Lalín fue una
sorpresa para muchos. Una vez logrado el avenimiento, los ex dirigentes intentarán llegar
a un arreglo similar con los acreedores menores, quienes serán los primeros en cobrar,
aunque con una rebaja en los montos reconocidos. En tanto, el juez Enrique Gorostegui (a
cargo de la quiebra) analiza la posibilidad de concretar dentro de dos semanas el remate
de la sede que la institución posee en Villa del Parque, que fue suspendido la semana
pasada por los graves incidentes que protagonizaron los hinchas. Además, Racing
estrenará sponsor el próximo sábado cuando enfrente a Chacarita: el Banco Provincia
aparecerá en su camiseta a cambio de 100 mil dólares mensuales. En el plano
futbolístico, el volante Sixto Peralta fue habilitado ayer por el juez Raúl Taillade,
quien interviene en la convocatoria de Huracán, y pudo jugar desde el inicio ante Boca.
También fue habilitado ayer el uruguayo Osvaldo Canobbio, mientras que el pase de Facundo
Villalba no fue enviado aún por el Atlas de México.
LO ESCRIBIO TOSTAO EN “FOLHA”
“Brasil no tiene un Riquelme”
Por Darío Pignotti Desde San Pablo
En Brasil
lo recuerdan como “el crack que jugaba sin la bola” en aquella selección
irrepetible de 1970, la “canarinha”. Tostao, llevando la “9”, era el
más cerebral en ese quinteto de monstruos que completaban Pelé (10), Rivelinho (11),
Jairzinho (7) y Gherson (8). A los 51 años, Tostao -doctor Eduardo Gonçalves de
Andrade– es comentarista estrella de la cadena ESPN y columnista del diario Folha,
donde ayer escribió que “Riquelme, así como Zinedine Zidane, es un excepcional
organizador de jugadas, ideal para jugar entre la mitad de la cancha y el ataque” y
sostuvo que el 10 de Boca es mejor que Rivaldo.
En una conversación con Página/12, Tostao, tan cerebral fuera de la cancha como cuando
jugaba en Cruzeiro y en la verdeamarelha, amplió el concepto y pasó revista al fútbol
brasileño.
“Al contrario de Riquelme y Zidane, Rivaldo no es un buen armador pero hoy es el
jugador con mayor capacidad individual para decidir un partido en cualquier parte del
mundo. Es imprescindible en la selección pero no es cerebral e inteligente para ser el
centro o iniciador de las jugadas. Ese es el gran problema del fútbol brasileño. Tenemos
excepcionales atacantes pero no un jugador de gran talento en el medio”, escribió
ayer Tostao
–¿Qué fútbol juega este Brasil? –le preguntó Página/12.
–Luxemburgo tiene una cabeza muy especial para el fútbol. El combina bien el fútbol
de Menotti, el toque, la creatividad, el “pra frente”, y todo eso del “jogo
bonito” con el fútbol competitivo de (Felipe) Scolari (Palmeiras), de bola cruzada,
de jugada ensayada, disciplina en el campo.
Luxemburgo es inteligente, sabe qué se necesita para una selección del Brasil.
Luxemburgo no aplica el juego de Scolari completamente, porque ese estilo está bien para
el Palmeiras pero no anda en la selección. El estilo Menotti es lindo pero no sirve para
ganar la copa del mundo. Pero el “torcedor” brasileño no espera sólo ganar, si
se juega feo y se gana, festeja en el momento, como pasó en el Mundial del ‘94. Se
festejó en aquel momento y rápidamente se olvidó esa selección porque no había dejado
un recuerdo brillante. Parreira se defendió bien atrás y atacó cuando era preciso,
ganó y nada más. El público brasileño espera de este equipo belleza y competitividad.
Y el técnico no puede defraudar esa expectativa.
De todas formas, creo que Luxemburgo es el mejor técnico de estos momentos por sus
conocimientos tácticos, por su modo de entrenar, de observar el juego y porque también
ha ganado títulos con sus clubes.
–¿Quiénes son los mejores jugadores de Brasil?
–Rivaldo, Amoroso y Ronaldinho. El primero lo demostró en Barcelona, Ronaldinho aún
es una incógnita aunque tiene clase y Amoroso tiene clase internacional. Nos faltan
jugadores en posiciones claves. Los mejores mediocampistas clásicos como Redondo, no
tanto de ataque, no están en Brasil. Emerson y Vampeta son dos posibilidades, al menos
mejor que Cesar Sampaio. Los mejor zagueros del mundo no están en Brasil pero tenemos dos
buenos arqueros como Dida y Marcos. Todos ellos están en condiciones de ser una
selección mejor que las del ‘94 y ‘98, son mejores jugadores.
–¿Romario o Ronaldo?
–Si se analizan los grandes momentos de Romario, toda su carrera y se compara con
Ronaldo, no tengo ninguna duda de que Romario fue mucho más cerebral, más genial. Claro
que Romario ya está en el final, juega bien un período corto, luego se lesiona, vuelve
hace goles, sale ... Ronaldo todavía puede jugar más de lo que jugó si resuelve sus
problemas físicos y emocionales. No creo que llegue a ser un genio, porque un gran genio
es el que tiene creatividad, el que consigue sorprender a todo el mundo con una jugada
como Pelé, Maradona, Cruyff. Ronaldo es un jugador espectacular, degran velocidad, gran
fuerza, pero no está en el nivel de los grandes de la historia.
–¿Pelé o Maradona?
–Pelé fue el más grande porque tenía todo, tenía un gran talento, una destreza
increíble, pero también era un gran atleta, con gran capacidad de lucha. Cuando lo
cruzaba un zaguero, generalmente ganaba él. Era “trombador” (metedor, bravo)
pero no era bruto. Pelé siempre quería ganar, ser el mejor, y daba todo. Si el juego no
se estaba dando, él se ponía como una fiera, quería suplantar a todos corriendo,
armando, jugando. Maradona fue el mayor artista de todos los tiempos. Claro que Maradona
fue muy eficiente, alguna vez me publicaron diciendo que Maradona era sólo
“firula” (habilidad, gambeta), y eso no es verdad. Es un jugador extremadamente
eficiente, ganó con el Nápoles, ganó la Copa del Mundo ... Es indiscutible la capacidad
de competición. El tenía capacidad de hacer jugadas más deslumbrantes que Pelé, pero
Pelé era más completo.
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