Por Carlos Galilea Desde Madrid Cuatro libros de partituras
recién editados recogen más de 150 de sus canciones. Y una gira titulada como su disco
número 35, Vengo naciendo, lleva al cubano en una gira que ahora pasa por España.
Tengo tres predilecciones: la música brasileña, el jazz y el barroco, dice
Milanés, nacido en Bayamo en 1943. Una pasión por la música que heredaron sus hijas.
Dejé que eligieran con libertad. Tanto, que rechazaron mi trabajo hasta los 13
años, explica. Haydée, de 18 años, está cantando con el pianista Ernán
López Nussa. Algo similar a lo que hizo Flora Purim en los 70 con Chick Corea. Suylen,
una de las mellizas, estuvo conmigo en unos recitales en México, y el trabajo de Lynn con
un guitarrista me recuerda a Elena Burke y Froilán Amézaga, uno de los grandes duetos de
Cuba.
Haydée le debe su nombre a una persona muy importante en la vida de Milanés.
Nació en 1980, el año en que se suicidó Haydée Santamaría. Para mí fue el
paradigma del revolucionario en Cuba. Intransigente, digna, sensible y comprensiva. Una
mujer extraordinaria. Ayudó a los jóvenes trovadores desde la Casa de las
Américas. Treinta años después todo se ve distinto, pero los inicios de la Nueva Trova
no fueron un camino de rosas: Había instituciones oficiales en contra de lo que
decíamos, cuenta. Y en un régimen más cerrado que ahora nos creían unos
demonios. No hubo la inteligencia para captar que éramos revolucionarios por encima de
todo.
La situación de Cuba despierta los fantasmas. Cuba es un paradigma. Para los que se
consideran del lado de la justicia, es un paraíso. Y hay otros para los que es todo lo
contrario: la negación de la libertad. Creo que las dos tendencias están
equivocadas. A él se lo tiene como una de las voces del gobierno cubano, pese a que
se muestra crítico con lo que ocurre en la isla. Soy un abanderado, un embajador de
la revolución, no del gobierno. Si la revolución se traba, se vuelve ortodoxa,
reaccionaria, contraria a las ideas que la originaron. Uno tiene que luchar.
Me considero con derecho a amar la revolución y no a los hombres que la hicieron,
aunque los respete mucho, asegura. Hay una actitud hacia lo humano que vuelve
a Cuba un país distinto. Pero se perdieron muchas cosas, como la oportunidad de dar pasos
que nos hicieran trascender. Por miedo, conservadurismo y desconfianza en el pueblo. El
error de los dirigentes es pensar que sus ideas son eternas. Recuerda la imagen del
vicepresidente Lage con una camisa barata. Creo que en Cuba hay corrupción. Se
hacen concesiones por sustentar el poder... pero no a esos niveles de millones de dólares
en que se especula en el mundo entero, donde el político aparentemente más digno roba a
mano suelta.
El nacimiento de la Nueva Trova coincidió con una América latina en ebullición.
Durante los 60 hubo una corriente ideológica que se dio de forma muy particular,
pero también en el resto del mundo, producto de la guerra de Vietnam. Milanés no
cree que el momento actual sea menos fascinante: Cuando uno va a actuar, y ve cómo
se comporta el público, se da cuenta de que nada ha cambiado. Simplemente los medios
reflejan otra cosa. Nosotros no deberíamos tener público porque estamos obsoletos. Se
imponen tendencias que venden 20 millones de discos... Pero cuando vamos a un estadio,
todavía lo llenamos; cuando vamos a un teatro parece un concierto de cámarapor el amor
que pone la gente en la obra de uno. Las cosas no cambiaron. Lo que cambió es la manera
de contar cómo están sucediendo.
Sofovich vs. Lucho
Gerardo
Sofovich inició una querella por calumnias e injurias contra el periodista
Lucho Avilés, por sus expresiones vertidas en el programa de ATC
Indiscreciones. El juez en lo correccional Luis Torres analiza la
presentación, en la que Sofovich hace constar que Avilés habría tenido conceptos que
evidencian una animosidad dolosa y crueldad manifiesta, al burlarse de la
amputación de una de sus piernas. Jamás imaginé que esa dificultad pudiera ser el
arma con la que alguien intentara segregarme, poniéndome en ridículo o burlándose de
mí, dice uno de los párrafos del escrito. Una vez que la querella sea ratificada,
el magistrado deberá designar una audiencia de conciliación. El problema comenzó cuando
Sofovich responsabilizó a Avilés de la publicación de una fotos que decían demostrar
su romance con Cecilia Milone. Sofovich le recomendó entonces a Avilés blanquear sus
supuestas relaciones extramatrimoniales con la paraguayita y el travesti.
Ofendido por esto, Avilés se burló en cámara de su renguera.
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