Por Felipe Yapur  “Me siento muy orgulloso
de haber firmado ese decreto de puesta de operaciones para aniquilar el accionar
subversivo”, dijo Carlos Ruckauf recordando su participación en la firma del decreto
de 1975, como ministro de Trabajo, y que ordenó a las Fuerzas Armadas “aniquilar el
accionar de los elementos subversivos”. Las declaraciones del vicepresidente
sorprendieron a propios y extraños. En el duhaldismo consideraron, en estricto off de
record, que estas expresiones representan una vez más a “un candidato asustado”
ante la caída en las encuestas frente a la aliancista Graciela Fernández Meijide.
Representantes de organismos de derechos humanos fueron, obviamente, menos piadosos y
aseguraron que esas declaraciones son “gravísimas porque niegan los miles de
desaparecidos, los niños secuestrados y responden a una estrategia macabra”.
Ruckauf, el candidato que siempre sonríe, guardó por un momento su gesto de optimismo
para remarcar que “el terrorismo estaba masacrando a la gente y la puesta de
operaciones en las Fuerzas Armadas era para combatir a la subversión dentro de la
ley”. Aunque después, tal vez para cuidar un poco las formas, recordó que
“luego vino un golpe militar y se violó la ley y el decreto”. El hombre que
planea suceder a Eduardo Duhalde en Buenos Aires disparó sus frases durante el programa
“La cornisa”, que se emite en el canal de cable P&E, y que conduce Luis
Majul. De esta forma, el candidato a gobernador del PJ sumó una nueva declaración a su
colección de frases polémicas en campaña y que fue inaugurada el 2 de agosto cuando
sostuvo que adhería a la tesis de “una bala para cada delincuente”, y que
continuó con sus afirmaciones sobre el conocimiento de quienes están detrás del
atentado a la AMIA.
El decreto que le generó orgullo a Ruckauf tuvo nefastas consecuencias. Impulsó, por
ejemplo, el Operativo Independencia en Tucumán a cuyo cargo estuvo el general Acdel
Edgardo Vilas como primer responsable. Este militar, que supo definirse como peronista de
derecha, dijo en 1975 al diario mexicano Excelsior: “Los mayores éxitos los
conseguimos entre las dos y las cinco de la mañana, la hora en que duermen los
subversivos. Yo respaldo incluso los excesos de mis hombres si el resultado es importante
para nuestros objetivos”. El decreto de marras y el Operativo Independencia fueron el
justificativo militar para dar el golpe de 1976, a pesar de que la guerrilla, antes de
finalizar la campaña militar en Tucumán, estaba vencida.
Cuando la frase llegó a los habitantes del bunker duhaldista, primero causó sorpresa,
luego mutó en indignación y finalmente decidieron hacer un estratégico silencio por
temor a empeorar las cosas y prefirieron, como confió un operador del gobernador
bonaerense, que “Rucucu se arregle con Duhalde”. La reflexión recordó a la
discrepancia que se generó entre ambos candidatos, luego de que el vicepresidente le
eyectara a León Arslanian del Ministerio de Justicia al proponer las estrategias de las
balas justicieras.
Las repercusiones de las declaraciones del candidato no se hicieron esperar. Laura
Bonaparte, dirigente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, consideró que “la
incontinencia verbal de Ruckauf es gravísima porque niega la historia reciente. Niega las
desapariciones de nuestros hijos y nietos. Niega los asesinatos y las fosas comunes y
pretende quedar bien con los próximos gobernantes para que no le revisen los bolsillos
con el pueblo reprimido con hambre y desocupación”. Estela Carlotto, de Abuelas de
Plaza de Mayo, no fue menos complaciente. “Me gustaría saber si también si siente
orgulloso por lo que generó el decreto: el terrorismo de Estado y los 30.000
desaparecidos. Un candidato no puede decir eso, eslamentable y repudiable. Obviamente esto
responde a tiempos electorales y a una estrategia macabra”, dijo.
PARA DUHALDE EL GOBIERNO NO LO APOYA
“Falta de entusiasmo”
Después
de un par de semanas de calma en la interna del PJ, Eduardo Duhalde volvió a poner en su
mira a Carlos Menem. El gobernador bonaerense no mencionó al Presidente con nombre y
apellido. Prefirió acusar al Gobierno en general por la “falta de entusiasmo” a
la hora de respaldar su candidatura presidencial.
“Si tienen interés en ayudarnos no lo han demostrado”, protestó frente a los
periodistas y paso seguido intentó defender su teoría: “Descuartizaron la elección
nacional, como nunca sucedió en la Argentina, en distintas elecciones provinciales y de
diputados”, dijo.
Duhalde está convencido de que la buena imagen de los candidatos a gobernadores del PJ,
luego reflejada en las urnas, hubiera servido para traccionar votos hacia la fórmula
presidencial justicialista.
En la intimidad, el candidato no sólo menciona los casos de Carlos Reutemann y José
Manuel de la Sota, que vencieron en Santa Fe y Córdoba, tercer y cuarto distrito
electoral del país.
También se refiere al resto de los triunfos del PJ en el resto del país: Julio Miranda
dando un batacazo en Tucumán, Juan Carlos Romero arrasó en Salta, y Néstor Kirchner
logrando su segunda reelección en Santa Cruz.
A ellos hay que sumarle al justicialista Carlos Manfredotti en Tierra del Fuego, que
logró derrotar a la Alianza en el ballottage luego de que ésta venciera en la primera
ronda.
Y también al veterano Carlos Juárez si es que, como indican algunos sondeos, triunfa
este domingo, por quinta vez, en Santiago del Estero.
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