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Por Mariana Carbajal En un hecho inédito en la historia de las Fuerzas Armadas, ayer el jefe del Ejército, teniente general Martín Balza, dejó abierta la puerta para que personas homosexuales ingresen a las instituciones militares. Sorprendiendo a las filas castrenses, Balza propuso que se elimine la pena de prisión para sancionar la homosexualidad como establece actualmente el Código de Justicia Militar y consideró que "no se debe castigar la preferencia sexual". No obstante, evadió una respuesta directa cuando se le preguntó qué actitud tomaría si un uniformado expresa abiertamente que es gay. "Habría que ver en qué contexto lo dice y si con su manifestación ha intentado vulnerar los valores éticos que rigen a las Fuerzas Armadas", respondió en una entrevista con Página/12. Balza explicó que en el Código "hay un artículo que condena con hasta dos años de prisión los actos homosexuales dentro o fuera del lugar militar" y consideró a la pena "anacrónica y excesiva, propia de la era victoriana". Aunque aclaró que en la práctica sólo se otorga la baja por indisciplina, consideró que la letra de la Ley "es discriminatoria, porque castiga una preferencia sexual al considerar un delito con pena de prisión contra el honor al acto homosexual voluntario, aunque a veces pueda ser ignorado por los superiores y no haya afectado el orden ni la disciplina". --¿Por qué entiende que hay que modificar el Código de Justicia Militar? --La homosexualidad no es un delito para el Código Penal de la Nación, pero sí para el Código de Justicia Militar. Un acto homosexual dentro o fuera del lugar militar actualmente se castiga con pena se prisión. Es una penalidad que no está acorde con los tiempos que corren. Un acto de esa naturaleza no debe ser penado con prisión. Es un exceso, que no se condice con la época que vivimos. --¿Qué sucedería si se entera de que un subordinado suyo es homosexual? --La privacidad es propia de cada uno. Nosotros no hacemos encuestas ni relevamientos sobre inclinaciones sexuales --¿Y si se enterara? --Nunca se ha registrado que alguien manifieste su inclinación sexual en forma pública. Habría que ver en qué contexto lo dice. Si con su manifestación ha intentado vulnerar ciertos valores que rigen a las Fuerzas Armadas, debería ser sancionado, pero nunca con una pena de prisión. --¿Con qué tipo de pena? --La que se determine de acuerdo de acuerdo con el acto de indisciplina que se considere adecuada. --Supongo que en las Fuerzas Armadas hay militares homosexuales... --Podrían existir como en cualquier organización, pero mientras la conducta íntima se mantenga en el ámbito privado, es decir, no se manifieste y atente contra el orden, la disciplina y los valores éticos que sustentamos, le repito, no debe ser sancionada. --¿Qué tipo de actitud de un homosexual en el Ejército merecería una sanción? --Un acoso..., una actitud pública ostensiblemente indecorosa, una actitud escandalosa. Lo que debe preservarse es la disciplina. No se debe castigar la preferencia sexual. --¿En su carrera se ha topado con homosexuales dentro del Ejército? --Me parece de total imprudencia comentar un tema de esa naturaleza que hace a la privacidad de las personas. --No pretendía que me diera nombres, simplemente me interesa saber qué medida tomó en una situación como ésa. --Nunca la pena de prisión y no quiero profundizar en el tema. --¿En los casi ocho años que lleva al frente del Ejército se dio de baja a algún militar por su homosexualidad? --Es un tema de la privacidad y no hago comentarios al respecto. --Durante la vigencia del servicio militar obligatorio, los aspirantes debían responder en un formulario si eran homosexuales y en caso afirmativo eran considerados "no aptos"... --Hoy cuando alguien ingresa no se le pregunta ni preferencias políticas, ni sexuales, ni religiosas. --¿Podrían, entonces, ingresar personas abiertamente declaradas homosexuales a las Fuerzas Armadas? --Es un tema que tienen que analizar otras instancias. --¿Y si tuviera que tomar usted la decisión? --Lo voy a decidir el día que sea consultado (por el Estado Mayor Conjunto). --¿Cómo define usted la homosexualidad? --No soy la persona más indicada para responder esa pregunta. Soy jefe del Ejército. Balza anunció que elevará próximamente su propuesta de reforma al Estado Mayor Conjunto y al Ministerio de Defensa, un proyecto que también contempla la eliminación de la obediencia debida. Actualmente, la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados está analizando un proyecto de modificación del Código de Justicia Militar enviado, en mayo, por el Poder Ejecutivo, pero --según precisó Balza a este diario-- el texto no contempla la modificación del artículo 765 que penaliza con la prisión la homosexualidad en las Fuerzas Armadas. El jefe del Ejército recordó que el código vigente fue sancionado en 1951, pero aclaró que a pesar de ser "en algunos aspectos novedoso para su época mantuvo algunas figuras penales del código anterior, llamado Código Bustillo", que corresponden a principios de siglo. Sus declaraciones fueron "aplaudidas" por Víctor Ramos, director del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI). "Balza nos sorprende otra vez, poniendo sobre el tapete la discusión de un tema tabú para las Fuerzas Armadas, que son, tal vez, el sector más represivo hacia quienes tienen una orientación sexual distinta", expresó a Página/12 Ramos.
Un avance que
despierta dudas. Así fue leído ayer por las organizaciones que defienden los derechos de
las minorías sexuales el anuncio del jefe del Ejército, Martín Balza, sobre la
intención de modificar el Código de Justicia Militar. La Comunidad Homosexual Argentina
(CHA) y la Sociedad Gay Lésbica Argentina (Sigla) reconocieron el tono positivo del
cambio que como tendencia posibilitaría la permanencia de homosexuales en los
cuarteles. Con esta premisa ambas entidades ponen en duda que la eliminación de un
artículo del código de prosperar se transforme en la democratización y
pérdida del carácter homofóbico de la institución.
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