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Machinea se prepara para debutar pasando la gorra

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José Luis Machinea, junto a Roberto Rocca, de Techint

El candidato a ministro de la Alianza le solicitaría 8500 millones de dólares a los organismos internacionales para iniciar su gestión. "De lo contrario, la situación será inmanejable".


David Cufré
Desde Córdoba

t.gif (862 bytes)  El referente económico de la Alianza, José Luis Machinea, reveló ayer aquí que solicitará al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo un crédito extraordinario por unos 8500 millones de dólares, en caso de que Fernando de la Rúa se consagre presidente en las próximas elecciones. El pedido de socorro financiero es la primera señal evidente de que la Alianza considera que asumirá el gobierno en medio de una crítica situación económica, producto de la imposibilidad de la administración menemista de superar la prologanda fase recesiva.

"Vamos a pedir a los organismos multilaterales un gran paquete de ayuda crediticia. Queremos cubrir las necesidades de financiamiento de al menos seis meses, porque de lo contrario la situación se va a tornar inmanejable", alertó Machinea, al finalizar su exposición en la conferencia de la Unión Industrial Argentina.

La revelación de Machinea da lugar a tres conclusiones. La primera es que a medida que De la Rúa se consolida en las encuestas, en la Alianza trabajan contra reloj para delinear con lápiz fino sus planes de gobierno. La segunda es que los economistas de la coalición consideran que deberán hacerse cargo de una papa caliente, puesto que entienden que la crisis se profundizará. La amenazante depreciación del real es uno de los factores que más les preocupan, porque puede detonar una avalancha importadora desde el país vecino y agudizar la incertidumbre de los inversores sobre la región. La tercera conclusión es que la Alianza le teme al cierre de los mercados internacionales para obtener financiamiento. Y en el 2000 la Argentina necesita 17 mil millones de dólares para cubrir el déficit fiscal y los vencimientos de deuda.

Fue por eso que Machinea dijo que "la situación se va a tornar inmanejable", de no conseguir la ayuda del FMI, el BM y el BID. En diálogo con Página/12, el economista admitió que en su último viaje a los Estados Unidos, para disertar ante inversores junto a Roque Fernández y Jorge Remes Lenicov, mantuvo contactos con encumbradas autoridades de los tres organismos de crédito. "Hay buena disposición", comentó, aunque reconoció que las negociaciones llevarán tiempo por el elevado monto que se solicita. De hecho, el acuerdo vigente con el FMI habilita una línea de asistencia financiera de hasta 4 mil millones de dólares. Si bien en el paquete que pide la Alianza se agregarían el BM y el BID, se trata de algo más del doble del monto al que la Argentina puede acceder en este momento.

En su discurso ante los industriales, Machinea transparentó el sentimiento predominante en las filas de la Alianza: su convencimiento de que Duhalde no podrá recortar la diferencia que lo separa de De la Rúa. En ese sentido, Machinea anticipó lo que puede ser un round habitual a partir de diciembre. "Es absolutamente irresponsable que alguien prometa en la campaña electoral bajar impuestos por 20 mil millones de dólares, cuando el déficit fiscal de este año tocará los 10 mil millones", enfatizó, en obvia alusión a Domingo Cavallo, quien formuló aquella propuesta de abrupta eliminación de impuestos en su disertación de la mañana ante los industriales. Con ese discurso, el cordobés buscó opacar la figura de quien, en otros tiempos, era visto como "el ministro de los industriales".

 

Duhalde no pudo seducirlos

Por Felipe Yapur
Desde Córdoba

t.gif (862 bytes) Eduardo Duhalde enfrentó con una sonrisa a los industriales. Con ella y con una tenue insinuación de lo que sería el perfil productivo que debe tener la Argentina bajo un virtual gobierno duhaldista, buscó convencerlos de su capacidad para generar un cambio en la economía. No lo logró. Duhalde dejó para el final su posición con respecto a una probable devaluación: "Es pan para hoy y hambre para mañana. Por eso afirmo que la consigna es estabilidad o muerte", fue la frase elegida pero no logró despertar entusiasmo y el tibio aplauso llegó al final de su exposición. "Voy a implementar el Ministerio de la Producción", prometió. El discurso de Duhalde no tuvo un hilo conductor. Los que no salían del asombro era la propia gente del candidato. Un operador platense se rascaba la cabeza y repetía casi como una letanía: "¿Pero qué hizo? Tenía que anunciar la generación de 300.000 nuevas microempresas en todo el país. ¿Por qué no lo dijo?". El duhaldista se fue del hotel Sheraton sin encontrar una respuesta.

 

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