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El fallo de la Corte Suprema que dejó nocaut a Sergio Víctor Palma

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El ex campeón de boxeo perdió un depósito al quebrar un banco. Ahora perdió el juicio y debe pagar una fortuna a los abogados del Central. Están por rematarle la casa.


Por Carlos Rodríguez
t.gif (862 bytes)  La vida es un ring y el ex campeón mundial de boxeo perdió por el voto contrario de los nueve jueces, cuando todo indicaba que el ganador por puntos de la pelea por el título había sido él. Sergio Víctor Palma, el ex campeón, había ganado en las dos primeras instancias judiciales, pero la derrota decisiva llegó en el último round, por decisión de la Corte Suprema. Esto significa que Palma resignó el derecho a reclamarle al Banco Central que le reintegre los 300.000 dólares que había depositado en la ex Caja de Crédito General Roca Cooperativa Limitada, liquidada por la máxima entidad financiera del país. Como si fuera poco haber perdido la corona y el dinero de la bolsa, la Justicia obliga ahora a Palma a que pague los honorarios de los abogados del Central, fijados en la módica suma de 109.250 pesos. Como carece de efectivo, amenazan con rematar la casa en la que viven la ex mujer del campeón y sus tres hijos.

"Cuando perdí el plazo fijo, en 1983, sufrí mucho, me puse loco, pero después me resigné a vivir sin esos 300.000 pesos y para mí, ganar el juicio era como cobrar la herencia de la abuela, algo imposible". Palma, que trabaja en un gimnasio del barrio de Núñez, prefiere "olvidar el tema" y su única preocupación actual es que "para pagar lo que ahora me reclaman hay que rematar la casa en donde viven mis hijos". Desde 1990, Palma está divorciado de Norma Beatriz Ledesma, con quien tuvo tres hijos que ahora tienen entre 17 y 23 años y que viven con la madre, cuya situación, sin comerla ni beberla, "es sumamente grave porque le están reclamando el 50 por ciento que le corresponde por el valor de la casa, cuando el juicio es contra Palma y no contra ella", dijo a Página/12 el abogado Lázaro Bendersky, representante legal de la mujer.

El remate de la propiedad fue ordenado por la jueza federal Susana Córdoba, que antes de la decisión de la Corte Suprema había fallado en favor del reintegro a Palma de los 300.000 pesos del plazo fijo, que vencía el 16 de enero de 1984, y que nunca pudo retirar por el cierre de la Caja de Crédito General Roca. La subasta pública fue interrumpida, por el momento, por el recurso que presentó Bendersky, quien reclamó que se deje sin efecto la medida "en forma total" o que "por lo menos se suspenda en lo que hace al 50 por ciento que le corresponde a mi clienta y que no debería estar en juego porque ella está divorciada de Palma".

Palma, consultado por este diario, reconoció el error cometido de haberse divorciado legalmente "sin realizar en ese momento la separación de bienes". Aclaró que nunca pidió su parte de la casa "porque en ella estaban viviendo mis hijos, que eran chicos, y por una razón moral no correspondía que yo les quitara el techo". Para Bendersky, la situación de Norma Beatriz Ledesma es difícil porque "es una mujer que carece de fortuna, vive con sus hijos y se mantienen con el dinero que reúne el grupo familiar y que no es mucho".

El abogado se mostró algo sorprendido por la decisión de la Corte. Recordó que en 1983 "los depósitos a plazo fijo tenían la garantía del Banco Central". Precisó, incluso, que él tuvo un caso similar al de Palma "y lo gané, con la confirmación de esta misma Corte Suprema". Para definir su desconcierto, Bendersky dijo: "Yo gané en el quinto piso y perdí en el cuarto". Se refiere al edificio ubicado en Tucumán 1381. En el cuarto piso funciona el juzgado federal cinco, de la doctora Córdoba, y en el quinto el juzgado uno, donde había ganado antes un juicio parecido. Otra fuente vinculada al juicio aseguró que "el cambio de doctrina producido en la Corte ha convertido a los abogados del Central en una suerte de dioses a los que es imposible cuestionar".

La ex mujer y los hijos de Palma viven en una casa situada en la calle 9 de Julio 463, en la localidad bonaerense de Merlo. El ex campeón mundial, desde hace unos años, vive en una vivienda de Adrogué, con su actual mujer, Liliana, a quien conoce desde la época en que era campeón de la categoría supergallo. Palma se manifestó "muy apenado" por la situación, pero aseguró que en estos momentos carece del dinero necesario para saldar la deuda. "Vivo dignamente, pero no me sobra y mucho menos para pagar 100.000 pesos en efectivo", admitió.

Sobre su breve momento de gloria, admitió que falló en cuanto a "tener la cabeza fría y pensar en el futuro, desde el punto de vista económico", pero recalcó lo que siempre supo hacer fue apenas "boxear bastante bien, ganar peleas en el ring, pero nunca manejé nada de matemáticas ni de economía". Aunque reconoce que el embargo le corresponde exclusivamente a él "y no a mi ex mujer", también señala que lo más probable es que tenga que pedir "el reparto de bienes" para cobrar su cincuenta por ciento y "poder reunir el dinero necesario para pagar lo que debo". En los últimos tiempos, Palma volvió a los medios porque es entrenador de los actores del elenco de "Campeones", la tira diaria de Canal 13. Su historia también parece de telenovela.

 

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