Por Fabián Ortiz Desde Barcelona Plaga de
argentinos. Así define el diario deportivo As la creciente oleada de jugadores que
han pasado de la AFA a la Real Federación Española de Fútbol esta temporada. De los 191
extranjeros representantes de 37 países registrados hasta ayer, día límite para la
inscripción en la Liga de Fútbol Profesional, nada menos que 42, casi la cuarta parte,
proceden de la Argentina.
De semejante número surgen, claro, valores para todos los gustos. Desde el venerado
Claudio Piojo López, santo y seña del Valencia que destrozó al Barcelona la
pasada campaña, hasta los ignotos para el público local- Perico Ojeda (Numancia),
Diego Crosa (Betis) o Marcelo Espina (Racing de Santander), el buffet presenta platos para
los paladares más dispares. De los que repiten, Mena (Atlético Madrid) y Biagini
(Mallorca) han corrido con la peor suerte: sendas lesiones los obligaron a pasar por el
quirófano, y les quedan meses por delante para poder volver a jugar.
Algunos, los menos, han cambiado de camiseta en el mercado interno, como el caso de
Gustavo López, ex Zaragoza, ahora convertido en la ilusión atacante del Celta de Vigo. O
Casartelli, que le escapa al descenso con el Salamanca, recuperado para Primera División
por Brindisi y su Espanyol.
La llegada de jugadores argentinos suele ir avalada por técnicos paisanos. Es el caso de
Griguol en el Betis (Crosa y Romero), de Mario Gómez en el Mallorca (Burgos, Serrizuela),
de Cúper en el Valencia (Fagiani) o de Brindisi en el Espanyol (Cavallero, Navas, Rotchen
y Casartelli). Esa práctica suele dar lugar a que se califique de clan al
grupo connacional, con el consiguiente peligro: en cuanto vienen mal dadas, el
clan se convierte en mafia por la presión de la prensa y el clamor popular, y
el técnico quién, si no salta por los aires, despedido por la directiva.
Pese al predominio en el mercado, no hay ningún argentino entre los cinco traspasos más
caros de la temporada. El francés Anelka (35 millones de dólares), el yugoslavo Balic
(19,6 millones) y el holandés Hasselbaink (19 millones) copan los tres primeros puestos
del ranking. El primero en aparecer es Kily González, cuyo pase del Zaragoza al Valencia
costó unos 8 millones de dólares. El cacareado fichaje del Piojo López por el Atlético
Madrid no se produjo, lo que borró a los argentinos del top five español. El asunto
tiene una explicación: la Liga no compra a los mejores, y se inclina cada vez más por un
tipo de jugador industrioso y disciplinado, lejos de ser una estrella y, por tanto,
carente de una cotización muy alta.
Tres tristes entrenadores A los entrenadores argentinos no les fue bien en el arranque de la Liga. El
Mallorca de Mario Gómez ganaba 10 en el minuto 90, pero dos goles de Morientes y
Raúl dieron vuelta el resultado en tiempo de descuento. Germán Burgos le había detenido
un penal a Fernando Hierro. Al debut de Carlos Griguol en el Betis no lo salvó siquiera
el ingreso de Alfonso en los quince finales, y el equipo sevillano terminó perdiendo
10 en San Mamés ante el Athletic Bilbao. Por último, el Valencia de Héctor Cúper
cayó en Mestalla 21 ante el Racing Santander, que venció con un gol en contra de
Djukic y otro de penal: el Piojo López no pudo marcar. La fecha se completa hoy con La
CoruñaAlavés, NumanciaValladolid, OviedoCelta, Atlético
MadridRayo Vallecano, SevillaReal Sociedad, Barcelona-Zaragoza y
MálagaEspanyol. |
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