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Por Claudio Zlotnik Los financistas están seguros de que la Reserva Federal (banca central de Estados Unidos) subirá hoy la tasa de interés de corto plazo. El retoque alcista será de un cuarto de punto, y esa medida significará que Argentina deberá destinar 250 millones de dólares más por año para el pago de intereses de la deuda. De todos modos, esa mala noticia puede leerse en forma optimista: esa suba será la última del año, según estiman los principales bancos de inversión internacionales. Con esa perspectiva, los operadores apostaron ayer a los mercados bursátiles. Wall Street marcó un nuevo record histórico, arrastrando al resto de las plazas de la región. Buenos Aires creció 2,3 por ciento. El consenso en la city es que la FED subirá la tasa en un cuarto de punto, del 5,0 al 5,25 por ciento anual. Ese movimiento tendrá dos implicancias: u Encarecerá el crédito, ya que la tasa interbancaria estadounidense sirve como referente para los mercados financieros. u Restringirá el ingreso de fondos internacionales, atraídos por el mayor rendimiento en un mercado desarrollado como el estadounidense. Por lo pronto, Pedro Pou, el presidente del Central, se adelantó a su colega estadounidense y ayer aumentó de 4,90 a 5,05 por ciento anual la tasa que el BC les paga a los bancos cuando depositan fondos para integrar los requisitos mínimos de liquidez. Greenspan decidiría encarecer el costo del dinero ante la aparición de tensiones inflacionarias en los Estados Unidos. Si bien el índice que mide la inflación no se ha desbocado, al banquero no le pasa desapercibido que los costos salariales están creciendo a un ritmo anual del 0,6 por ciento, el triple de lo que avanzan los precios minoristas. Y que, en el corto plazo, esas presiones se traducirán en mayor inflación si no actúa a tiempo. Página/12 consultó a un par de economistas para que evalúen el impacto de esa medida en la economía argentina. u Martín Redrado, de la Fundación Capital: La gran pregunta es si esta suba será la última. Si es así, diría que sus consecuencias serán limitadas, ya que hoy pesa más la incertidumbre que los financistas extranjeros tienen sobre la Argentina. Sin embargo, creo que Greenspan moverá nuevamente la tasa antes de fin de año para volver a los mismos niveles del 98, cuando estábamos en medio de la crisis internacional. Si la tasa sube hasta el 5,5 por ciento no creo que haya grandes problemas. Lo peligroso es que la economía estadounidense se deteriore y a Greenspan le haga falta subir el costo del dinero más allá de ese límite. u Leonardo Bleger, del Banco Credicoop: Un alza de un cuarto de punto en la tasa no nos va a traer más inconvenientes de los que ya tenemos. Si bien es verdad que no será una buena noticia de hecho traerá aparejado un encarecimiento del financiamiento, también es cierto que la escasez de crédito externo no se va a resentir todavía más. El endurecimiento de la política monetaria estadounidense se sumará a un problema más grave: la duda que tienen los inversores extranjeros sobre la capacidad de repago de la Argentina. El record en la bolsa de Nueva York, subió 1,8 por ciento y alcanzó los 11.299 puntos, motivó a los demás recintos de la región. En Brasil, la suba resultó del 0,4 por ciento. En tanto, el mercado cambiario operó con más tranquilidad: el real se apreció 2,3 por ciento y cerró a 1,873 por dólar debido a que el BC brasileño elevó la tasa de interés por encima del 20 por ciento anual. Sigan preparados para aumentar las tasas si crece la inflación, advirtió el FMI a las autoridades del país vecino (ver aparte), además de brindar un fuerte apoyo al gobierno para frenar la minicorrida.
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