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 El
gobernador de Tucumán, Antonio Domingo Bussi, anunció ayer que en "el transcurso de
esta semana" la Legislatura tucumana sancionaría "el instrumento legal"
que le permitirá a esa provincia recibir un préstamo de alrededor de 20 millones de
pesos para solucionar sus problemas financieros y cancelar la deuda salarial con los
empleados municipales de San Miguel y otras localidades del interior. Mientras Bussi y el
intendente de San Miguel, Jorge Uasuf, llegaban a Buenos Aires en pos de los créditos
salvadores, los municipales de la capital tucumana desistieron de realizar sus habituales
marchas, pero sitiaron virtualmente el microcentro en torno de la Plaza Independencia, con
la quema simultánea de cubiertas en los principales accesos y esquinas de la ciudad.De esa manera, los municipales tucumanos volvieron hoy a provocar el caos vehicular y prometieron seguir con las protestas hasta que aparezcan los fondos que gestiona el gobierno tucumano en Buenos Aires, para cancelar los salarios pendientes y tapar otros agujeros financieros hasta la transferencia del gobierno a fines de octubre venidero. Los municipales modificaron su esquema habitual de lucha y en vez de marchar como siempre hasta la Plaza Independencia, se concentraron en las puertas de los diferentes edificios municipales, para quemar cubiertas y alterar el tránsito. En algunos casos, se instalaron ollas populares frente a las reparticiones, en otros, aprovechando el fuego, los municipales asaron chorizos sobre improvisadas parrillas. Al mismo tiempo que los municipales almorzaban choripanes de pie y bloqueando el centro tucumano, el gobernador Bussi se reunía al mediodía con el viceministro de Interior, Jorge Matzkin, para avanzar en el otorgamiento del crédito, que --precisó-- estaría compuesto por unos 10 millones que aportaría la banca nacional y una suma equivalente otorgada por un grupo de bancos privados. Bussi concurrió a la Casa de Gobierno acompañado por el intendente de San Miguel de Tucumán, Jorge Uasuf, para solicitar también asistencia para ese municipio, que le adeuda a sus empleados dos meses de salarios.
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