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Berlín tuvo ayer un final feliz para su saga. En 1945, con la ciudad en ruinas, los soldados soviéticos hicieron flamear la bandera roja sobre el Reichstag, marcando el fin del nazismo. En 1961, la rápida construcción del Muro la convirtió en el símbolo de la Guerra Fría y de la división de Alemania. Ayer, cortando una torta de tres pisos adornada con ositos, el canciller alemán Gerhard Schroeder coronó la mudanza de la capital de la Alemania unificada de Bonn a Berlín. La nueva sede del gobierno alemán estará provisoriamente en el antiguo edificio del Consejo de Estado de la República Democrática Alemana (RDA). Este es un momento histórico, manifestó con poca originalidad el canciller. [FrontPage Image Map Component]Alemania será gobernada desde este edificio al menos por un año, hasta que se termine la construcción de la nueva Cancillería a orillas del río Spree. En la reinauguración, Schroeder prometió que la ciudad será el principal punto de encuentro entre el Este y el Oeste, y aseguró que los funcionarios instalados en Berlín nos portaremos bien. Me siento feliz de estar en Berlín, donde hay tanto que descubrir. Y agradeció a todos aquellos que contribuyeron a la caída del Muro hace 10 años, entre ellos los ex presidentes Mijail Gorbachov, George Bush, y François Mitterrand. Pero los agradecimientos especiales fueron para su antecesor Helmut Kohl, nuestros amigos de la OTAN y los ciudadanos de la RDA que asumieron en sus manos el futuro del país. Berlín perdió su condición de capital gubernamental que tenía desde la fundación del Imperio Alemán en 1871 cuando al término de la Segunda Guerra Mundial fue dividida en cuatro sectores por las potencias vencedoras. El Muro, levantado en 1961 por la RDA, dividió a la ciudad en dos y se convirtió en la representación del mundo bipolar de la Guerra Fría. Su caída en 1989 y la decisión del Parlamento en 1991 de trasladarse a Berlín le devolvieron a la ciudad su anterior función. Schroeder adelantó que ahora que el país concluyó la presidencia temporaria de la Unión Europea (UE) y que el conflicto en Kosovo bajó su intensidad, piensa concentrar sus esfuerzos en las reformas internas. La primera reunión del gabinete de coalición rojo-verde en la nueva capital será mañana, y en ese encuentro Schroeder hará un llamado por la unidad entre verdes y socialdemócratas, enfrentados por la aplicación del plan de austeridad del gobierno y la preparación de una serie de elecciones regionales. Y el Parlamento (Bundestag) se prepara para sesionar por primera vez en el edificio del Reichstag el próximo 7 de setiembre. Quienes nos hemos trasladado desde Bonn celebró sonriente tenemos mucho que descubrir y estamos dispuestos no sólo a trabajar desde aquí por Alemania y por Europa, sino también a sentirnos bien.
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