![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|
![]() La hipotética Alianza por México tiene una oportunidad histórica: los sondeos la ponen claramente encima del PRI en intenciones de voto para el 2000. Además, el oficialismo se ha visto en la obligación de convocar a elecciones internas para elegir a su candidato, en reemplazo del tradicional dedazo con el que el presidente de turno elegía a su virtual sucesor. Y en estas internas, los precandidatos del PRI no cesan de atacarse. Hasta el presidente del partido, José González Fernández, debió pedir que se calmen las aguas. Pero el PRD y el PAN también sacan a relucir sus diferencias, que no parecen ser sólo ideológicas. Ambas agrupaciones aún no acordaron el método de elección del candidato único y es probable que ésta sea la semana clave en ese sentido. Mientras el PRD plantea una elección lo más amplia posible, el PAN prefiere una consulta, con la técnica de encuesta, mucho más reducida. Es que el candidato del PAN, el empresario y ex gobernador del estado de Guanajuato Vicente Fox, lleva una clara ventaja en los sondeos respecto de Cárdenas. La semana pasada lanzó su propia campaña con grandes avisos en casi todos los diarios mexicanos de circulación nacional. Y el mismo González Fernández reconoció que el que en estos momentos nos preocupa es Fox. El PRD, mientras tanto, ni siquiera tiene un candidato para llevar a esta Alianza aún no concretada. El domingo por la noche, la dirigencia del partido llamó a sus elecciones internas para el 10 de octubre próximo, aunque se descuenta que Cárdenas le ganará a Porfirio Muñoz Ledo. Si se cumple este cronograma, la Alianza tendrá sólo dos meses para definirse entre Fox y Cárdenas o Muñoz Ledo. El escenario que podría yo adelantar es que el candidato del PRI va a perder la elección del 2000 y que la va a ganar el candidato del PRD, sea quien fuera, vaya en coalición amplia, en coalición estrecha o como sea, declaró ayer el alcalde de México.
|