Página/12

Un día después de alcanzar un acuerdo electoral con el justicialismo de Mendoza, Domingo Cavallo comenzó a tejer otro con el PJ entrerriano. Un exultante ex ministro de Economía justificó los pactos en mutuas conveniencias, que en su caso orientó con énfasis en un solo sentido: la posibilidad de un crecimiento personal como resultado de la eventual ampliación del número de legisladores de Acción por la República en el Congreso. Eduardo Duhalde, en cambio, se refugió en un silencio de radio ante una movida que a primera vista parece atentar contra sus chances, aunque puede mejorar a los candidatos provinciales del PJ. Pero una alta fuente del duhaldismo aseguró a Página/12 que los acuerdos provinciales culminarán con otro nacional, por el cual Cavallo desistirá de su candidatura presidencial para favorecer al postulante del PJ. Ciertamente esa optimista versión no coincide con las afirmaciones de Cavallo, quien asegura que no se bajará.
Las negociaciones iniciadas por Cavallo en Entre Ríos buscan un resultado similar al logrado en Mendoza. Es decir, que la lista de candidatos a gobernador, legisladores, intendentes y concejales de su fórmula presidencial sea la misma que acompañe a la Duhalde.
La ventaja para el justicialismo local es ostensible. Sobre todo para el mendocino, donde todos los sondeos revelan una imagen positiva alta de Cavallo. En esa provincia cuyana, el demócrata Carlos Balter parece imbatible en su camino hacia la gobernación. Pero al no llevar candidato a presidente en su lista, en el PJ confían en la posibilidad de que la gente no corte boleta y opte por la alternativa que lleva a Duhalde o a Cavallo como presidente.
Cavallo reconoció sin ambages que su vocación es extender los acuerdos hacia el resto de las provincias. En la agenda las prioridades son San Juan, Río Negro y Salta, según reconoció a Página/12 uno de los principales estrategas del ex ministro. Tiempo no le falta. El cronograma electoral fijó como fecha de cierre de listas el 4 de setiembre.
Al explicar la avanzada, el líder de Acción por la República habló de la necesidad de asegurar para su partido varias bancas en el Congreso de la Nación. “Es importante para nosotros tener un bloque de diputados que permita impulsar la transformación que queremos”, dijo horas antes de reconocer las negociaciones con Unión Provincial de Entre Ríos a través de charlas personales con el gobernador Jorge Busti.
El candidato a gobernador del PJ en esa provincia mesopotámica es Héctor Maya, quien está cabeza a cabeza con Sergio Montiel, el radical postulante de la Alianza. Por eso, los votos que pueda aportar Cavallo, si bien estiman que no son muchos, serían necesarios para garantizar un triunfo que hoy no parece seguro.
En el bunker de Eduardo Duhalde dijeron ayer que esta modalidad de acuerdo entre Cavallo y el peronismo terminará “debilitando” a la Alianza a nivel nacional. Interpretan que el fortalecimiento de la lista de Cavallo terminará “robándole” votos a Fernando de la Rúa y en consecuencia achicando la diferencia que el candidato de la coalición UCR-Frepaso ostenta sobre el PJ. Esa diferencia es de más de diez puntos, según revelaron en estos días las encuestas.
Una alta fuente del duhaldismo aseguró a este diario que la avanzada cavallista tendrá un desenlace “feliz” para el justicialismo. En buen romance, detalló que una vez garantizada la presencia de los hombres de Acción por la República en todas las listas provinciales del PJ, Cavallo se bajará de su candidatura presidencial.
De ser así, se apelaría a una procedimiento inverso al que habitualmente se implementa en política. Lo habitual es que después de un acuerdo de cúpula se fuercen las negociaciones hacia “abajo”.
Duhalde y Cavallo se reunieron en reiteradas oportunidades para cerrar trato. El gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, fue el encargado deacercar las posiciones y logró reunir sucesivas veces a los candidatos, aunque en ninguna de ellas se vislumbró un acuerdo.
Los encargados de la campaña del postulante del PJ aseguraron ayer a Página/12 que Duhalde y Cavallo en persona están monitoreando los acuerdos provinciales. El propio gobernador de Mendoza se apuró en decir ayer que su par bonaerense estaba al tanto de las negociaciones entabladas por el justicialismo local (ver nota aparte).
Lo curioso, de ser así, es la actitud pública de Duhalde. Cada vez que logró tejer una alianza con partidos provinciales, el gobernador puso la cara en una conferencia de prensa para demostrar el éxito de su política de “concertaciones”.
–¿Por qué Duhalde prefirió no aparecer en estos acuerdos entre el PJ de Mendoza y Entre Ríos con Cavallo? –le preguntó Página/12 a un encumbrado estratega del candidato del PJ.
–Porque estamos en camino a un acuerdo a nivel nacional.
–La actitud de Cavallo en principio parece favorecer más sus apetencias personales que la posibilidad de un acuerdo a nivel nacional.
–No somos ajenos a lo que está pasando. Acuérdese que en los próximos días va a haber novedades.
–Pero si Cavallo mantiene su candidatura a presidente de la Nación nadie puede asegurar que la tendencia electoral favorable a la Alianza se modifique.
–¿Y quién dijo que Cavallo no puede cambiar su actitud?
–Cavallo.
–En política un “no” nunca es absoluto.
–Pero entonces están conversando...
–...casi todos los días. Dennos un poco de tiempo. Esperen hasta el final de la historia.

EN MENDOZA MADURO, EN ENTRE RIOS ESTA VERDE

Lafalla quedó segundo
Por Adrián H. Mouján

Domingo Cavallo y el justicialismo mendocino sellaron ayer su acuerdo que le permitirá a Acción por la República (AR) conseguir un diputado nacional y a los peronistas que la boleta presidencial de AR vaya acompañada por la fórmula provincial del PJ. El economista de la Fundación Mediterránea Jorge Baldrich encabezará la lista de candidatos a diputados nacionales, secundado por el gobernador mendocino Arturo Lafalla, uno de los encargados del acuerdo electoral.
El acuerdo estableció: a) que Baldrich será primer candidato a diputado del PJ; b) que Acción por la República avalará la candidatura a gobernador y vice de los justicialistas Francisco “Chiqui” García y Vicente Russo quienes tendrán la ventaja de poner su boleta por debajo de dos boletas nacionales alternativas: la de la fórmula presidencial del PJ y la de AR. El anuncio definitivo del acuerdo lo realizaron ayer Lafalla y Cavallo, cada uno por su parte. “Cavallo es un aliado estratégico, importantísimo para el futuro gobierno”, aseguraron Lafalla y García, quienes en su análisis consideraron que “esto restará votos a la Alianza y no al gobernador Eduardo Duhalde y marca una clara definición en caso de una segunda vuelta”.
Los peronistas mendocinos apuntan a restarle puntos al candidato a gobernador demócrata, Carlos Balter, quien puntea cómodamente en las encuestas sobre intención de voto. Lafalla resignó el primer lugar para diputados, aunque debió soportar un conato de rebeldía dentro de las filas del justicialismo mendocino por haberle entregado el primer puesto al cavallismo.
Respecto del rol que jugó Duhalde en todas estas negociaciones, Lafalla afirmó que el postulante presidencial del PJ estuvo “expresamente” de acuerdo en estas negociaciones y agregó que el gobernador bonaerense les dijo: “‘Ustedes tienen la responsabilidad de la provincia. En la provincia ustedes resuelvan, yo los acompaño’. Lo invitamos a estar presente y nos aseguró que no hacía falta, que nosotros resolviéramos”, agregó el mandatario mendocino e integrante del gabinete federal del justicialismo.

Busti se pone duro
Por A.H.M.

Luego de cerrar el acuerdo con el justicialismo mendocino, Domingo Cavallo inició ayer un acercamiento con el peronismo entrerriano para llevar como candidatos a gobernador a la fórmula del PJ local, aunque en este caso la alianza está trabada, ya que la dirigencia del peronismo se niega a cederle un lugar en su lista de diputados a un postulante de Acción por la República (AR).
La euforia que reina en el campamento cavallista es tal que ayer, mientras su compañero de fórmula delineaba un programa de lucha contra la corrupción en las jornadas organizadas por Poder Ciudadano, Armando Caro Figueroa abandonó rápidamente el salón. “Me voy a Entre Ríos a firmar un acuerdo con el partido Unión Provincial. Pero ojo, que puede haber algo más grande”, gritó Caro mientras huía de los periodistas. Instantes después los teléfonos de los peronistas entrerrianos empezaban a sonar.
Las conversaciones se habían iniciado la semana pasada cuando el gobernador Jorge Busti se cruzó con Cavallo y ambos acordaron iniciar un dialogo sobre un posible acuerdo electoral. “Dimos el primer paso en una negociación, pero estamos trabados en un punto”, lo contradijo un operador de Busti en declaraciones a este diario. El punto en discordia era el reclamo cavallista para ocupar el segunda lugar de la lista de candidatos a diputados nacionales.
En el PJ esgrimieron la falta de un candidato con inserción popular de AR y los acuerdos tejidos dentro del peronismo local que podrían verse alterados con la llegada de un cavallista. Como contraoferta, Cavallo recibió una propuesta del propio Busti para que sus hombres ocupen varios ministerios durante la gestión de Maya. Luego de sellar una alianza para apoyar a un candidato vecinalista a intendente de Paraná, Caro junto a José Luis Jiménez, eterno secretario privado de Cavallo, se reunió con Faustino Schiavonni, candidato a vicegobernador peronista.
En ese encuentro recibió la negativa del PJ a sumar a un dirigente de AR a la lista de diputados nacionales, pero a pesar de este resultado, por ahora nulo, ambas partes no se desalientan e inclusive en el justicialismo consideran que podrían recibir una respuesta favorable a su oferta de varias carteras en un futuro gobierno provincial.

Carlos Reutemann ya le había advertido que si el PJ pretende triunfar en octubre el candidato presidencial debía caminar Santa Fe. Es por ello que cumpliendo con la máxima reutemista Eduardo Duhalde retornó una vez más al territorio del santafesino en campaña nacional. Pero el bonaerense no estuvo solo, el Lole lo acompañó en todo momento y, desprendiéndose de su habitual parquedad, el santafesino aseguró que está “encolumnado trabajando para que el 24 de octubre triunfe una vez más el justicialismo”. Esto entusiasmó al bonaerense, que se animó a presagiar “una victoria contundente sobre la Alianza por 20 puntos”.
Las actividades realizadas en las localidades de Cañada de Gómez y Villa Gobernador Gálvez fueron destinadas exclusivamente a la militancia justicialista. En la primera de las ciudades, Duhalde y Reutemann, acompañados por el gobernador Jorge Obeid, participaron de un plenario del PJ local. Fue allí donde el candidato presidencial recibió el primer halago del gobernador electo: “Les pido a todos los que trabajaron, los que transpiraron la camiseta para que yo triunfara el 8 de agosto que vuelvan a realizar un esfuerzo que permita al compañero Duhalde llegar a la Casa Rosada”. Duhalde miró al Lole, respiró profundo, aplaudió y sonrió la deferencia del santafesino. No fue la última que le dispensaría el ex piloto de Fórmula Uno.
En las localidades visitadas, Duhalde y Reutemann ocuparon el centro de la escena, pero en varias oportunidades el santafesino le hizo un poco de sombra al bonaerense.

Por veinte puntos. El bonaerense quiso mostrarse lo más optimista posible. Dijo que las encuestas que se están publicando no reflejan la realidad: “Diariamente estamos realizando sondeos en la estación Constitución (Buenos Aires) y allí surge la media provincial. Los resultados dicen que el justicialismo está un 13 por ciento por arriba de la Alianza”. Pero allí no terminó: Duhalde auguró que, “haciendo las proyecciones correspondientes, esto significa que en octubre el PJ triunfará por más de 20 puntos en todo el país.

La fuerza del eje. Duhalde reconoció en todo momento la verdad del consejo que en su momento le dio el santafesino: “Si querés ganar en mi provincia, tenés que caminarla”. Pero el candidato presidencial quiso darle un justificativo más político a su presencia y dijo que “con el Lole tenemos que fortificar y consolidar el eje Santa Fe-Buenos Aires, porque éste nos permitirá obtener la Presidencia”. Duhalde sabe que sólo haciendo una buena elección en Córdoba, Santa Fe y su provincia pueden revertir el magro caudal electoral que tiene en Capital Federal. Tal vez por ello anunció que está dispuesto a recorrer la provincia en un auto conducido por el Lole: “Espero que tenga el carné al día”, bromeó el bonaerense más acostumbrado a los aviones y camionetas blindadas que al contacto tan frontal con la gente.

Nada es gratis. La Argentina vive todavía en los tiempos del pragmatismo menemista. Esta puede ser la razón que lleva al santafesino a caminar con Duhalde esta provincia. En dos oportunidades el Lole agradeció la gentileza del bonaerense de continuar enviando 30 millones de pesos, que corresponden al conurbano, a las arcas santafesinas.

Bailando sobre la mesa. Para desmentir que Duhalde y Reutemann se llevan como perro y gato, el santafesino se ofreció a bailar con el candidato presidencial en una mesa “si eso sirve para terminar con los rumores”. Duhalde sólo atinó a sonreír. Tal vez se acordó de la frase de Carlos Ruckauf, quien dijo que está tan bien con Duhalde que, si no fuera porque es varón, le daría un beso en la boca.

Los ojos de Dios. La escena la protagonizó el Lole en Cañada de Gómez. Ambos dirigentes estaban descendiendo del duhaldemóvil y saludaron a los militantes que se acercaron a saludarlos. Todos querían demostrar lo peronistas que eran, salvo dos mujeres. Ellas habían llegado sólo para ver a su ídolo, el ex corredor. “Lole, Lole. Mostrame esos ojitos”, le rogaba una de ellas. Y el santafesino no la defraudó, levantó la mirada y por un segundo sus ojos celestes se cruzaron con los de la mujer y ella entró en éxtasis. “Tenés los ojitos de Dios, mi amor”, le dijo, pero él ya no la escuchaba.

Eduardo Duhalde aseguró ayer a Página/12 que si llega a la Presidencia se propone “desmantelar” la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). “Fue un lugar donde la dictadura militar depositó a sus hombres más nefastos”, dijo. Y agregó: “La SIDE no tiene nada que ver con la formulación del Estado que pretendemos”. Carlos Corach salió de inmediato en defensa de los espías, mientras que el candidato por el PJ a la gobernación bonaerense, Carlos Ruckauf, tomó distancia de Duhalde: “Ningún país puede privarse de una estructura de inteligencia”, dijo.
Duhalde ya había anticipado durante la cena organizada el lunes por la asociación Conciencia que la SIDE “no sirve tanto”. Pero ayer fue más lejos y habló sobre la necesidad de “desmantelarla porque es una estructura que durante mucho tiempo acumuló millones de pesos del presupuesto que hoy deben ser destinados al sector social”. El candidato reconoció que en caso de triunfar en octubre tenía pensado designar en el cargo al saliente ministro de Justicia y Seguridad bonaerense León Arslanian, “pero ahora notamos que no sirve para un Estado moderno” y acusó a su integrantes de haber estado vinculados con la dictadura. Carlos Corach trató de negarlo: “La SIDE es un organismo importante que ‘prácticamente’ todo el período del presidente Carlos Menem estuvo a cargo de hombres democráticos”, afirmó el ministro. Ruckauf una vez más se despegó de Duhalde: “La SIDE obviamente es perfectible, pero me parece que ningún país del mundo puede privarse de contar con una estructura de inteligencia para prevenir y combatir el delito”, dijo.