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El referente económico de la Alianza, José Luis Machinea, adelantó que en caso de llegar al poder vamos a anular todo lo que podamos de las medidas que el presidente Menem busca apurar en los últimos días. Y de la misma manera se expresó Jorge Remes Lenicov, el hombre que Eduardo Duhalde quiere de ministro de Economía. Entre las medidas cuestionadas se cuentan el proyecto del Canal Federal, el reconocimiento de deudas por Yacyretá, la reducción impositiva para el agro, los 4 mil millones de pesos de haberes a los militares y los nombramientos de último momento en cargos críticos. Tanto en la Alianza como en el duhaldismo están alarmados también por el Presupuesto que enviará Roque Fernández al Congreso, realizado sobre la base de un crecimiento del 3,5 por ciento, porque obligará a quien gane las elecciones anunciar un gran ajuste fiscal incluso antes de asumir. Según publicó ayer Página/12, el Fondo Monetario prevé un crecimiento de sólo 1,5 por ciento para el año próximo y un déficit 3000 millones, mayor al que Roque puso en el Presupuesto. En la Alianza temen que el rojo pudiera ser todavía mayor. Los números no cierran. Tras acordar con el presidente Menem, Fernández adelantó que enviará sin demoras al Congreso el Presupuesto 2000, en el que se prevé un déficit fiscal de 4500 millones de pesos, en línea con el acuerdo de facilidades extendidas firmado con el Fondo Monetario. Además, Roque negó categóricamente que vaya a incluir un recorte de gastos porque las hipótesis que estamos manejando son de crecimiento y no de recesión. Sin embargo, ese Presupuesto fue elaborado para esquivar el fardo del ajuste, que caerá sobre el ganador de las elecciones de octubre. Primero, porque fue realizado sobre la base de un aumento del producto exagerado, si se tiene en cuenta que el propio FMI trabaja sobre una hipótesis de crecimiento menor a la mitad: de sólo 1,5 por ciento. Como se sabe, a menor expansión del producto, menor recaudación tributaria y en consecuencia más déficit. Segundo, porque aun si la economía creciera lo que Roque dice, sería imposible alcanzar un nivel de déficit tan bajo sin recorte de gastos. Ayer, desde la Alianza adelantaron que vamos a mirar el paquete del Presupuesto al día siguiente de que entre en el Congreso y aseguraron que la discusión sobre esos números la vamos a dar antes de las elecciones y no después. De acuerdo a las cifras que maneja Machinea, con un crecimiento del PBI del 2,5 por ciento, si no se toman medidas de gasto adicionales, y se mantiene la baja de aportes patronales prevista para fin de año, el déficit fiscal llegaría el año próximo a los 9 mil millones de dólares. Ricardo Gutiérrez, el ex secretario de Hacienda cavallista, que hoy milita en el duhaldismo, trabaja sobre una hipótesis de crecimiento para el año venidero del 2 por ciento y dice que el déficit (fiscal) que va a heredar el próximo gobierno será de entre 7700 y 8000 millones de pesos. Al respecto, advierte que el año próximo no habrá ingresos excepcionales con los que se contó este año (venta de acciones de YPF y la licitación de PCS). Mientras que se sumarán por el lado del gasto más de 1000 millones en el pago de intereses de la deuda, que superarán el record de los 10 mil millones de dólares. En este contexto, desde la Alianza y el duhaldismo salieron a cruzar al presidente Menem, dando una señal clara de que no admitirán la andanada de proyectos que quiso apurar en las últimas semanas. Machinea sostuvo que el Gobierno está haciendo lo imposible para crear dificultades, no al próximo gobierno, sino al país, al tomar medidas de gasto de último momento. En tanto que destacó la irresponsabilidad con que se manejan ciertos funcionarios que creen que el Estado es propiedad privada y hacen todas estas medidas en los últimos meses. Luego dijo vamos a anular todo lo que podamos y enumeró el Canal Federal, el reconocimiento de deudas a la constructora de Yacyretá por 100 millones de pesos, la reducción de impuestos, sin especificar si no sólo incluíagasoil sino también aportes patronales, y la cantidad de puestos (de trabajo) que están creando en la administración. A su turno, Remes Lenicov también se manifestó contrario a esas decisiones. Las medidas que se están anunciando (el Canal Federal, la Hidrovía y el impuesto al gasoil) deben pasar por el Parlamento, donde yo soy diputado y donde me estoy oponiendo a las cosas mencionadas, dijo el virtual ministro de Duhalde, tras participar de un almuerzo con los directivos de la Bolsa de Comercio. Además, aclaró que somos muchos los diputados (del PJ) que estamos en contra. Por otro lado, afirmó que en lo que se refiere a la condonación de la deuda de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) con el Estado, es un tema con el que estoy personalmente en contra. Consultado específicamente por el Canal Federal, explicó que, cuando el año pasado se presentó en el Presupuesto 99, nosotros lo rechazamos y seguimos en la misma tesitura.
ACUERDO PARA REBANAR 1000 MILLONES DEL
PRESUPUESTO Por Cledis Candelaresi La
Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados dictaminó ayer a favor del proyecto con
media sanción del Senado, que limita el último recorte de gastos dispuesto por el
Ejecutivo, por un monto cercano a los 1000 millones de pesos. Pero a diferencia de lo
previsto por la Cámara alta, oficialistas y opositores decidieron eliminar el artículo
que rebajaba transitoriamente las jubilaciones superiores a los 3100 pesos. El proyecto
que Diputados hoy podría transformar en ley rebana Aportes del Tesoro Nacional a las
provincias, gastos reservados e impide aumentarlos. Aun así, amenaza complicar todavía
más las deterioradas cuentas públicas: aquel ajuste se reducirá, finalmente, a la
mitad.
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