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Presionado por los resultados adversos que le muestran las encuestas, que lo dan varios puntos por debajo del candidato de la Alianza, Eduardo Duhalde lanzó una fuerte ofensiva política: presentó una serie de ocho medidas económicas que servirían para salir de la crisis. Las iniciativas, varias de ellas deberán pasar por el Congreso para aplicarse, hacen eje en la disminución de impuestos y en el plano laboral. Para forzar aún más la necesidad de impulsar ese proyecto tensó la cuerda en forma peligrosa: Si no se toman medidas con urgencia para amortiguar los efectos de la recesión, el próximo gobierno estará muy apretado y correrá el riesgo de tener que recurrir a una devaluación, advirtió Duhalde. Asesorado por el publicista brasileño Duda Mendonça, el mismo que aconsejó al gobernador cordobés José Manuel de la Sota y que acaba de sumarse a la campaña duhaldista, el gobernador pretende darle un golpe de efecto a su cruzada para ganar las elecciones de octubre. Y utiliza una estrategia similar a la asumida con éxito por De la Sota, que prometió una rebaja de impuestos del 30 por ciento. Los empresarios deberán comprometerse a no realizar despidos por el término de un año, afirma la primera propuesta presentada por Duhalde, en el marco de la Concertación para la Estabilidad, la Producción y el Trabajo, que será lanzada hoy. En el segundo punto, el candidato sugiere rebajar el IVA del 21 al 15 por ciento, junto a un programa contra la evasión que sea capaz de dejar equilibradas las cuentas públicas. Se deben sacar leyes muy duras y medidas de shock para salir de la actual situación recesiva. Hay que actuar rápidamente y en conjunto, enfatizó ayer Duhalde durante una rueda de prensa realizada en la provincia del Chaco, apelando a una acción compartida con la Alianza. No es la primera vez que el gobernador propone una maniobra conjunta con la oposición para sacar leyes anticrisis antes de las elecciones, pero hasta ahora Fernando de la Rúa se manifestó en contrario. Además de la rebaja del IVA, el programa del candidato oficialista propone la exención impositiva de las pymes que creen puestos de trabajo a lo largo de un año. Y la eliminación de los impuestos a la renta mínima presunta y a los intereses de los préstamos que toman las empresas. No hay ninguna razón para esperar. Hay consenso (para sacar las medidas), y estoy absolutamente convencido de que podemos hacerlo ahora, pregonó Duhalde intentando tomar la iniciativa política en medio de la crisis. De hecho, en su planteo Concertación ya, el candidato adopta una postura como si ya fuera gobierno, enviando un plan al Parlamento e intentando ubicarse por encima de la campaña electoral. Intentando acorralar políticamente a De la Rúa, el justicialista volvió a agitar el fantasma de la devaluación, en caso de que no se adopten medidas rápidamente. Justo una semana después de que el industrial más poderoso de la Argentina, Roberto Rocca, planteara en diálogo con este diario la posibilidad de salir del uno a uno durante el mandato del próximo presidente. En su paso proselitista por la ciudad chaqueña de Resistencia, Duhalde se cuidó de no poner en duda la continuidad del Plan de Convertibilidad en caso de llegar a la Casa Rosada. Pero advirtió que estamos en medio de una crisis que puede agravarse. Lejos de cualquier polémica, De la Rúa reiteró ayer ante un grupo de 200 empresarios brasileños que, en caso de ganar, se van a mantener la convertibilidad y la actual paridad cambiaria. Habrá que hacer un gran esfuerzo para bajar el costo argentino y avanzar hacia la coordinación de las economías y una moneda común del Mercosur, añadió el candidato de la oposición. A menos de dos meses de las elecciones y mirando desde atrás a la Alianza, el gobernador buscó también diferenciarse de Carlos Menem. Para tomar distancia del jefe de Estado, salió en respaldo de Roque Fernández, en la puja que el ministro mantiene con Menem por la ejecución de obras públicas. Duhalde, como Roque, creyó innecesaria la construcción del Canal Federal, un proyecto que costaría 190 millones de dólares para llevar agua a Catamarca y La Rioja. La prioridad en materia de obras hídricas es laHidrovía, recalcó. Al mismo tiempo, Duhalde elogió la actitud de Fernández de plantarse frente a los deseos de Menem: Es la obligación que tiene un ministro de Economía en un país que tiene una ley de Convertibilidad. No se puede fabricar dinero, las moneditas hay que cuidarlas. Si el Presidente insiste, tendrá que irse. Porque en realidad el que decide no es el ministro, comentó. Por otra parte, Duhalde aseguró que, en caso de llegar a Balcarce 50, dará marcha atrás con aquellas medidas lanzadas por el Gobierno y que él considere incorrectas.
Provocacion de carlos rodriguez El
Congreso es inmanejable. Es una fuente de trabajo para políticos desocupados. El Senado
directamente habría que cerrarlo, y en Diputados no deberían quedar más de 30
personas. El ex viceministro de Economía, Carlos Rodríguez, abandonó ayer el tono
académico al disertar junto a otros economistas (ver pág. 15), y se despachó con un
discurso que bien podría haber enfervorizado a Alberto Fujimori. Rodríguez fue la mano
derecha de Roque Fernández en el Palacio de Hacienda, y ahora se desempeña como director
de la ortodoxa universidad CEMA.
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