OPINION
La clase de Carlos Bianchi
Por Daniel Lagares |
Macri
presidente; Salvestrini tesorero; Bianchi técnico; jugadores. Es lo normal. Pero Macri se
convierte en patrón y Salvestrini en jefe de personal, entonces Bianchi se transforma en
líder de la comisión interna y se pone a la cabeza de los trabajadores. Puede sonar
exagerado pero más allá del juego de roles propuesto, es la verdad. ¿Quién es el
responsable de esta situación? Todos, desde Macri hasta el último suplente de los
profesionales bicampeones. El presidente, porque dejó de ser “presidente” para
defender intereses de clase. Tiene razón Basualdo cuando dice “antes de este ciclo
nos decían que no habíamos ganado y por eso nos fijaron los premios, ahora que ganamos
todo quiere reducir ese premio”. Pero los jugadores son responsables de haber
aceptado giras, amistosos y cenas televisadas para que el club recaudara el dinero de los
premios. Participaron del sistema de cuya arbitrariedad ahora se quejan.
Entonces el conflicto está declarado y lo que cambia es la relación de fuerzas. Nadie
cree que Bianchi considere innecesario concentrar al plantel. A su falta de formación
política la reemplaza con calle. Era equidistante, pero ha tomado partido por su gente y
transfirió responsabilidades a Macri. El presidente no puede equivocarse. Necesita
satisfacer a los jugadores sin sufrir una derrota política ni comprometer la economía
del club, además de garantizar la continuidad del ciclo exitoso con Bianchi a la cabeza.
Un Bianchi que también lucha con la inflexibilidad patronal para renovar su contrato y
que parece desconocer la muerte de Carlos Marx. |
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