Por Fernando Almirón Eduardo Duhalde se puso al
frente de la ofensiva para dejar fuera de la carrera electoral al ex subcomisario Luis
Patti, y absorber parte del 15 por ciento de los votos que las encuestas le adjudican al
dirigente de la Unidad Peronista. El gobernador buscó socavar la estructura política de
Patti en la que milita un buen número de afiliados del PJ, al advertirles que todos
los que se presenten en listas no autorizadas por el Congreso provincial serán expulsados
por cinco años del partido en forma automática, Patti entre ellos. La advertencia
duhaldista llegó una vez agotadas las gestiones de sus emisarios, quienes invariablemente
reportaron el fracaso de sus negociaciones. A los enviados del menemismo no les fue mejor:
Pensábamos que podíamos negociar con el duhaldismo a través de Patti, pero el
hombre no quiere saber nada. En diálogo con Página/12, Patti insistió en que no
se baja de su candidatura aunque se lo pida Menem, y aseguró: De mínima salimos
segundos, arriba de Ruckauf.
Aunque el ultramenemista Antonio Cassia reconoció anteayer haber mantenido con Patti una
serie de conversaciones para negociar su declinación como candidato a gobernador en
las que se habría mencionado la posibilidad de que el intendente de Escobar ocupe el
segundo lugar en la fórmula del PJ bonaerense, Carlos Menem negó avalar la
gestión del sindicalista. Y tomó distancia, con lo que avaló al intendente.
Sin embargo, según fuentes cercanas al Gobierno, el Presidente en realidad no es ajeno a
la operación que busca bajar a Patti. Así como tampoco lo es Ruckauf, quien apeló a
Olivos donde se gestó el lanzamiento político de Patti para desactivar la
candidatura del ex policía.
Las negociaciones entre unos y otros giraron en torno del precio político que el
duhaldismo y el propio Ruckauf estaban dispuestos a pagar a cambio de los buenos oficios
menemistas. Y Carlos Corach se ocupó de subir la cotización cuando el miércoles
instaló el tema de la candidatura de Patti desde las primeras horas de la jornada.
El ministro repitió su táctica ayer, cuando reiteró que los peronistas debemos
unificar nuestros esfuerzos y sería interesante que en la provincia de Buenos Aires
pasara lo mismo.
Duhalde fue menos diplomático y amenazó con hacer expulsar de las filas del PJ a todos
los afiliados que se sumen a las listas no autorizadas por el Congreso partidario de la
provincia. La amenaza estuvo dirigida al propio Patti, quien si bien renunció a su
afiliación cuando formó su propia agrupación política, ésta no fue aceptada por el
partido y por lo tanto merecería la expulsión.
Patti parece haberse convertido en una adversidad fuera del control político de los
máximos dirigentes justicialistas. Incluso sus inspiradores.
Patti, si Menem se lo pide públicamente, ¿resignaría su candidatura?
Terminantemente no, aunque él me lo pida. Nosotros hemos crecido con una gran
mística y no podemos romper con esa mística ahora.
Antonio Cassia, un hombre de Menem, habló con usted para negociar su regreso a las
filas del PJ.
Sí, por teléfono. También recibí ofrecimientos de emisarios que decían venir de
parte de Duhalde y Ruckauf. Pero sus propuestas, de todo tipo, nunca fueron oficiales.
¿Usted cuenta con el respaldo político de Menem?
La última vez que hablé con él fue cuando lo llamé para saludarlo por el Día
del Amigo. Yo no represento ni soy una operación de nadie.
Duhalde dijo ayer que expulsará del PJ a todos los que integren listas no
autorizadas por el partido. Esto lo incluye a usted y a los justicialistas que figuran en
las listas de Unidad Bonaerense.
No soy prisionero de ninguna afiliación. Pero respecto a los demás, yo no creo que
Duhalde, que es un buen hombre, un hombre democrático, quiera proscribir a gente que
trabaja por la democracia. Eso sería un error. Usted sabe que no tiene
posibilidades de ganar la elección.
Tenemos el 22 por ciento de intención de votos. Los tres candidatos tenemos las
mismas posibilidades de ganar como de perder. Nosotros buscamos ganar. Y como mínimo
entramos segundos. La lógica indica que le ganamos a Ruckauf. Y yo creo que vamos a salir
primeros y que va a aumentar el voto en blanco para los candidatos presidenciales.
Si le ofrecen encabezar la lista del justicialismo, ¿aceptaría?
Yo ya soy el único candidato del peronismo.
Prescripción oportuna El subcomisario Luis Patti tiene un escollo menos que superar en su carrera
hacia la gobernación de Buenos Aires. La Suprema Corte de la provincia declaró
prescripta la causa penal por apremios ilegales que tenía pendiente el candidato de la
mano dura. El expediente se inició en 1990, cuando Mario Bárzola y Miguel Guerrero
denunciaron que fueron privados de su libertad y torturados en la comisaría de Pilar. Los
peritos del Cuerpo Médico Judicial comprobaron que los detenidos fueron víctimas de la
picana eléctrica. La acusación llevó al subcomisario entre rejas, pero por muy poco
tiempo. Más que eso, instaló su imagen en la opinión pública. El fallo fue firmado por
los ministros Ernesto Ghione, Héctor Negri, Guillermo San Martín, Juan Manuel Salas y
Alberto Pisano y se fundó en cuestiones procesales. La resolución coincidió con una en
el mismo sentido que había dictado la Cámara Penal de San Isidro. En ese momento, la
Fiscalía apeló la decisión y la causa ingresó a la Corte provincial. El procurador
Eduardo De la Cruz también había considerado que el expediente debía proseguir. |
REUNION DEL DUHALDISMO PROGRE EN
TANTI
El fantasma de la derrota y Menem
Por Felipe Yapur Desde Tanti, Córdoba
El
objetivo explícito de la convocatoria fue analizar y promover propuestas para construir
el nuevo modelo. El modelo que en algún momento declamó Eduardo Duhalde. Pero sobre los
participantes del encuentro que convocó en la provincia mediterránea, y que se conoce
como el grupo Calafate, sobrevolaron dos fantasmas: una posible derrota del justicialismo
y, por otra parte, la imperiosa necesidad de articular alguna estrategia, para ofrecerle
hoy a Duhalde cuando llegue para cerrar el encuentro, y así transformar una realidad que
parece empecinarse en ser adversa para el candidato del PJ.
Poco más de medio centenar de intelectuales peronistas, que llegaron hasta la colonia de
vacaciones que posee el Banco Provincia en Tanti, dejaron entrever en sus aportes el
malhumor que les provoca un escenario de derrota y un gobierno de Fernando de la Rúa.
Pero también se pudo palpar la bronca y rabia que generaron las últimas
declaraciones del presidente Carlos Menem sobre que él era el mejor candidato del PJ.
Erosiona la voluntad del peronismo para trabajar por el triunfo del 24 de
octubre, fue la expresión que sintetizó la sensación de la mayoría y que
disparó durante el debate uno de los organizadores del encuentro, Julio Bárbaro.
Y fue así que una vez más Menem logró colarse en cada una de las exposiciones de los
participantes. Algunos con benevolencia, como el ex candidato a vicegobernador del
menemismo por Río Negro y derrotado en la interna de esa provincia, Pablo Boholovsky,
quien intentó hacer un resumen de los logros obtenidos por la gestión menemista en el
área educación. La respuesta la protagonizó el sociólogo y ex presidente de la FUA en
los años setenta, Miguel Talento, quien de paso presagió: La gente está harta de
Menem y de su espectáculo dantesco. Por ello, si no decimos qué haremos ante una nueva
devaluación de Brasil, qué pasará con la convertibilidad y la competitividad de los
productos argentinos, entonces perderemos las elecciones y (Fernando) De la Rúa será
presidente.
Pero la frase de Talento también sonó a un pedido, a una invitación a la acción para
evitar el temporal. La respuesta del grupo que lidera el gobernador santacruceño, Néstor
Kirchner, todavía no llegó. Cada participante fue aportando datos, cifras que demuestran
el estado actual de la Argentina de Menem. Lo que algunos de los convidados extrañan es
la participación de los que fueron protagonistas del primer encuentro en Calafate como el
abogado laboralista del MTA, Héctor Recalde. Pero también sorprendió la presencia del
vocero del senador Antonio Cafiero, Carlos Campolongo y, la incorporación prevista
para hoy de un herido de la campaña electoral, el ex ministro de Justicia
bonaerense, León Arslanian.
Peronismo y desempleo El segundo encuentro del grupo Calafate tuvo en su primer día dos puntos de
discusión. En primer lugar fue la sociedad y el modelo cultural. Pero luego comenzó un
tema más espinoso, los cambios en el mundo del trabajo. Fue aquí donde uno de los
organizadores del encuentro, el abogado laboralista Carlos Tomada, planteó la retirada
del Estado del mundo del trabajo: Hay que retomar con fuerza el rol del Estado y las
políticas públicas. Esto lo puede hacer el justicialismo a través de la recuperación
de su identidad como generador de la justicia social. Necesitamos un Estado activo que
fortalezca a los nuevos y permanentes actores sociales para terminar con la explotación
que se generó a partir de la permanente flexibilización laboral. |
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