Por Martín Granovsky Los caminos del Señor son
insondables. Los del señor Palito Ortega, no tanto como a él le gustaría. Página/12
descubrió el motivo del misterioso viaje que el candidato a vice del peronismo emprendió
a Israel: una cita con Daniel Biton, el rabino ocultista que ya adivinó el futuro de
muchos políticos y empresarios argentinos. Biton no discrimina. Atiende a judíos y
gentiles.
Ortega salió de Buenos Aires sin confesar el motivo del viaje ni siquiera a Eduardo
Duhalde.
–Me voy –anunció a secas.
–¿Ahora? –preguntó Duhalde–. ¿Dónde tenés que viajar, a Miami?
–A Israel.
–¿A Israel? ¿Y para qué?
–Es personal, Eduardo.
Palito estará de vuelta el lunes. Saldrá de Israel el domingo, y no el sábado, porque
el rabino Biton pide a quienes lo ven que no violen la regla del Shabat, que entre otras
cosas prohíbe viajar el día sagrado.
A esa altura ya conocerá su futuro de la misma forma que experimentaron otros antes,
incluido el propio Carlos Menem antes de la reelección de 1995.
Tres personas que visitaron a Biton en Buenos Aires o en Jerusalén relataron a Página/12
cómo actúa el rabino místico.
No pregunta demasiado. Sólo los nombres, y tal vez el nombre de la madre o del padre.
Suma y resta las letras, que según los libros místicos de la cábala judía tienen un
número asignado.
Y adivina.
“Recuerdo un acierto que me impactó”, contó a este diario un poderoso
empresario que, como los demás consultados, pidió reserva de su nombre. “Un hombre
debía viajar. Preguntó a Biton si debía hacerlo. Biton lo desaconsejó. Se quedó en
Buenos Aires, y ese mismo día ratificaron un análisis positivo de su hija, que sufría
de cáncer.”
Otro caso de videncia ocurrió ante el secuestro de un chico. El relato: “Biton
convocó a otro chico, que ni siquiera llegaba a la adolescencia, y puso delante suyo un
vaso de agua y otro de aceite. Pidió al chico que se concentrara mirando el agua y el
aceite sin levantar la vista. Le dijo que repitiera ciertas palabras y le preguntó qué
veía. De golpe vio un grupo de gente y llegó a divisar la casa donde el otro chico
estaba secuestrado”.
Quienes frecuentan a Biton lo describen como un hombre de unos 35 o 36 años, simpático,
que a pesar de su origen marroquí habla buen castellano gracias a su mujer, la argentina
Marina Tusón. Su puerta de entrada a la Argentina fue el empresario Sergio Grosskopf, el
hombre que vendió el Alto Palermo y el Alto Avellaneda a George Soros.
Grosskopf vive en la misma lujosa torre de Palermo que Palito Ortega.
El conocimiento facilitó una relación de confianza, pero el autor de “Yo tengo
fe” podría haber accedido a Biton sin necesidad de intermediarios. De hecho, el
rabino sanador es una figura muy conocida entre quienes forman o formaron parte del
círculo íntimo de Menem. Su introductor en la carpa fue el ex director de Ceremonial de
la Presidencia Enrique Kaplan. El funcionario tenía un hermano muy enfermo, que al final
falleció, y en su desolación recurrió al religioso israelí por recomendación de
Grosskopf. Fue así que Biton terminó recibiendo las consultas de Menem por lo menos
sobre dos problemas que aquejaban como ningún otro al Presidente: la posibilidad de
acceder a una nueva reelección y la muerte de su hijo Carlitos. Ex peluquero, Kaplan fue
citado en febrero por la Justicia cuando, como número dos de María Julia Alsogaray en la
Secretaría de Recursos Naturales, un chofer suyo quedó involucrado en contrabando de
oro. Biton no cobra. Cuando sus visitantes salen de arreglar una cita con él, uno de los
seguidores del rabino les informa que Biton necesita dinero para una ieshivá (escuela
rabínica, en este caso ultraortodoxa) de Jerusalén. Y después llegan las donaciones,
que a veces alcanzan el millón de dólares.
También puede ser consultado telefónicamente, vía Internet o en videoconferencia.
Las preguntas se refieren en muchos casos a enfermedades tremendas, otras a elecciones de
vida y con frecuencia a decisiones económicas. “Es habitual que los que confían en
Biton lo llamen o viajen a verlo antes de cerrar un negocio importante”, dijo un
discreto político que conoce muy bien la mecánica. Dos de ellos serían el Pérez
Companc Oscar Vicente y el ex propietario de VCC Samuel Liberman.
Además de Buenos Aires y Jerusalén, durante el año Biton acostumbra instalarse en Punta
del Este y Miami.
La cábala judía, que tanto atraía a Jorge Luis Borges, surge de los libros místicos
como el zohar (El Libro del Esplendor) o el sefer haietzira (El Libro de la Creación).
Consiste en hallarle un sentido esotérico a las letras. Como existe una equivalencia
numérica entre letras y palabras, los cabalistas creen que por medio de juegos numéricos
con letras pueden modificar la suerte de una persona. A menudo los visitantes reciben la
sugerencia de cambiar de nombre.
| La magia según Daniel Goldman Este diario consultó al rabino Daniel Goldman, de la comunidad Bet-El, su
opinión sobre el uso político del ocultismo. Esta fue su respuesta:
“En mi función pastoral, de manera cotidiana me encuentro con personas que pasan por
dolencias a veces incurables, y recurren a mí para que los acompañe en esos instantes
críticos a que conjuntamente con la plegaria y una palabra cálida puedan hallar
esperanzas para sobreponerse al momento adverso. Y como fruto de la desesperación muchas
veces esas personas me preguntan si es legítimo concurrir a lo de un manosanta o un
curandero. Ante este dilema respondo que el rezo no puede irrigar la tierra seca ni
reparar una ciudad en ruinas, pero sí puede irrigar un espíritu árido y reconstruir una
voluntad debilitada. En este sentido yo no confío mi vida a los milagros y me siento
totalmente alejado del pensamiento mágico, pero si la visita puede tener un valor tal que
le otorgue al enfermo vigor para continuar adelante, entonces resulta válida. Diferente
es el caso de la política. Si es que un candidato recurre a la pronunciación de
determinadas plegarias o la realización de rituales esotéricos para cambiar el curso de
una elección, y no por razones personales, me resulta alarmante. Mientras el país se
desmorona detrás de una crisis ética, donde la desolación y la destrucción, el
desempleo y la corrupción, la impunidad y la mentira, se presentan como moneda de
constante circulación, confiar en fórmulas mágicas sólo demostraría un nivel de
infantilismo patológico y el nivel de peligro en el que estamos inmersos. Además, ya
hemos vivido etapas de brujería en nuestro país: no olvidemos que la Triple A fue el
producto de esos sectores integristas”. |
PALITO, DEPRIMIDO, EN TIERRA SANTA
“Sin campaña en serio”
Por A.H.M.
“Así no podemos seguir, Eduardo. Hace dos meses que no salimos de campaña en serio.
Ya no tenemos contacto con la gente, hay que caminar, así se ganó en el ‘89 y en el
‘95, tenemos que salir a recorrer las provincias.” En estos términos, Ramón
“Palito” Ortega despotricó ante su compañero de fórmula, Eduardo Duhalde, a
quien, acto seguido, le informó que viajaría a Israel por razones que declinó
especificar.
Según la versión de sus asesores, Ortega está cansado de lo que ellos caracterizan como
“inmovilismo” de la campaña electoral peronista. Los orteguistas aseguran, sin
embargo, que su jefe confía en la incorporación del consultor brasileño Duda Mendonça,
quien le prometió tener lista a su regreso una reformulación de la estrategia
proselitista.
–Palito tendrá entonces un papel preponderante –imaginaron los orteguistas ante
una consulta de Página/12.
Ortega viajó el martes a Israel, solo, ya que ni siquiera lo acompañó su secretario
privado, Jorge Velazco, que lo sigue a todas partes. Ante su ausencia en los actos de
Duhalde en Santa Fe, Chaco y Córdoba, en el orteguismo admitieron el viaje a Israel pero
argumentaron que era “una cuestión personal e ineludible”. En respuesta a una
pregunta de este diario, en el comando de campaña orteguista sólo dijeron que
“Palito se fue descansar, a cargarse las pilas para los últimos 60 días de
campaña, porque va a tener mayor participación, ya que el diseño que está haciendo
Duda apunta a que Palito retome el contacto con la gente”.
Respecto de la incorporación del especialista brasileño en marketing político, el
orteguismo se adjudica haber sido, junto con Julio César Aráoz, el sector que más
insistió en sumar a Duda Mendonça. “Palito charló con Duda el día que ganó
(José Manuel) De la Sota en Córdoba y después nos pasó un presupuesto”, detalló
un orteguista.
Cuando Ortega regrese de Israel, la semana que viene, retomará sus contactos con el
electorado en las provincias, tal como venía haciendo cuando era el candidato
presidencial del menemismo. Es una de las maneras de aumentar la exposición pública y
compensar la molestia por el silencio de Palito en las últimas conferencias de prensa de
la fórmula peronista.
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