|
Fraude y cohecho. En síntesis, coima. Ese es el cargo por el que deberán responder ahora en un juicio oral el ex Subsecretario general de la Presidencia, Juan Carlos Cattáneo, y el ex director del Banco Nación Genaro Contartese. Es que la Cámara Federal porteña confirmó ayer el procesamiento de ambos en la causa que investiga el escándalo de los sobornos en el contrato IBM-Banco Nación y los dejó en camino al juicio oral. En la misma situación quedaron Alejandro De Lellis, Jorge Alladio y Alfredo Aldaco, el ex directivo del Nación que públicamente reconoció haber cobrado una coima de un millón y medio de pesos por haber adjudicado el proyecto de informatización de esa entidad bancaria a IBM. Con la confirmación de los procesamientos del otrora segundo de Alberto Kohan en la secretaría general de la Presidencia y de Contartese, la Sala I de la Cámara Federal porteña no hizo más que ratificar en el medio de la adjudicación a IBM del Proyecto Centenario como se dio en llamar al programa de informatización del Nación hubo coimas. La maniobra contó con la imprescindible participación de la empresa que resultó adjudicataria de la irregular licitación, como así también aquellas que colaboraron con la primera en carácter de proveedores, sostiene la resolución firmada por los camaristas Luisa Riva Aramayo y Horacio Vigliani. La decisión de la Cámara pone a Cattáneo, Contartese, Aldaco, Alladio y De Lellis a las puertas del juicio oral. Ese mismo tribunal debe expedirse aún sobre la situación del ex directivo del Nación, Hugo Gaggero, y del ex administrador de Aduanas, Walter De Fortuna, también procesados por el juez federal Adolfo Bagnasco en el complejo expediente. Cattáneo fue fundador y directivo de la firma CCR, que junto a Consad S.A, actuó como proveedora de IBM en el Proyecto Centenario, pese a que la licitación no contemplaba intermediarios. Se presume que, a través de la subcontratación, se intentó blanquear el pago de sobornos. Bagnasco le atribuyó un rol relevante en la operación, en la que también estaba implicado su hermano, Marcelo Cattáneo, quien el 4 de octubre del año pasado apareció ahorcado en un descampado de Ciudad Universitaria. El camino que siguiera el dinero no demuestra sino que el pago efectuado por IBM Argentina a CCR fue producto de un acuerdo anterior entre sus destinatarios finales y quienes podrían resultar beneficiados con su conducta, o sea IBM y sus socios solidarios, señaló la Cámara, Contartese se desempeñaba como director del Nación al momento de la contratación con IBM y admitió que cobró 3 millones de dólares como gratificación por haber beneficiado a esa empresa. Su colega Aldaco, en cambio, no anduvo con eufemismos: reconoció haber cobrado una coima de un millón y medio de pesos por haber adjudicado el proyecto Centenario a IBM y ni siquiera apeló el procesamiento en su contra dispuesto por Bagnasco. A De Lellis, un agente financiero, se le atribuye una decisiva participación en la maniobra para girar al exterior los 21 millones de dólares pagados en coimas tras la adjudicación a IBM del contrato para la informatización del Nación, en los primeros meses de 1994. Alladio, ex vicepresidente del banco Bice, se lo acusa por encubrimiento. Bagnasco lo procesó después que Justicia suiza le informara que era cotitular de las cuentas abiertas en la banca de ese país con los nombres de fantasía Duquesa y Gateway, que se engrosaron con dinero de las coimas.
POR LOS ÑOQUIS DEL EX CONCEJO DELIBERANTE Los
fiscales Mónica Cuñarro, Horacio Rubén Amelotti, Marcelo Roma y Augusto Troncoso
solicitaron ayer al juez Alberto Baños, que investiga la existencia de ñoquis en el ex
Concejo Deliberante, que revoque la falta de mérito dictada a Juan Trilla, ex presidente
radical de ese cuerpo; Humberto Bonanata, el otrora presidente del bloque de concejales
radicales; Eduardo Cachorro Pacheco, legislador porteño radical y a otros
nueve funcionarios de ese organismo. Los fiscales también apelaron la falta de mérito de
José Manuel Pico, ex presidente del Concejo (PJ) y Roberto Luaces, un secretario
administrativo de su gestión, en lo que respecta al caso puntual de Fernando Luis
Inchart.
|